Chinandegana es asesinada por su pareja en Miami, es la sexta nicaragüense víctima de femicidio en el exterior

La nicaragüense Rosa Alpina Morales, originaria de Chinandega y radicada desde hace una década en Miami, Florida, se convirtió en una víctima más de la violencia machista que se ensaña con las mujeres migrantes.

Según información extraoficial, el principal sospechoso del femicidio de la chinandegana es su esposo, un hombre de quien hasta el momento únicamente se conoce que es de origen hondureño.

En redes sociales, conocidos de la víctima aseguran que el sujeto la atacó con un arma de fuego en medio de una discusión y que, tras el ataque, intentó suicidarse, pero fue trasladado herido a un centro asistencial.

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Hasta este lunes, las autoriadades de Miami no habían emitido un parte oficial sobre el crimen machista. Sin embargo, la oficialista Radio Ya, reportó que el ataque se produjo la noche del sábado 25 de febrero, cuando la pareja se encontraba en una celebración.

VIOLENCIA SE ENSAÑA CON NICARAGÜENSES MIGRANTES

En lo que va del año, organizaciones feministas contabilizan doce femicidios de nicaragüenses, la mitad ocurridos en el exterior.

Hasta la fecha, Costa Rica acumula tres crímenes machistas contra nicaragüenses: María de los Ángeles Larios (de 46 años); Evelyn González Zeledón (46) y María Auxiliadora López (37). Le sigue Estados Unidos con el crimen contra las chinandeganas Angie Angy Díaz Rivera y Rosa Alpina Morales. El sexto crimen contra una connacional ocurrió en Guatemala, siendo la víctima aGrethel de los Ángeles Guerrero Torres de 34 años.

La Red de Mujeres contra la Violencia que monitorea la violencia contra las mujeres en Nicaragua, ha manifestado preocupación ante el aumento de casos de migrantes asesinadas en los países a los que viajaron en busca de mejores oportunidades de vida o seguridad.

También, han señalado que las familias de víctimas de femicidio en el exterior sen enfrentan a una doble tragedia, ya que al dolor de la pérdida se añaden las dificultades que enfrentan para lograr repatriar el cadáver.

«Algunas tienen hijos pequeños con ella o hijos en Nicaragua que dependían de su trabajo, de lo que ellas mandaban. ¿De dónde sacan el dinero para repatriar sus restos? El Estado ya las dejó desamparadas una vez, cuando no hizo nada para evitar que dejaran su casa por falta de trabajo y es a la familia a la que le tocará asumir esto. El Estado vuelve a faltarles”, explicó recientemente a DESPACHO 505 una representante de esa organización.