Monseñor Báez ante la desesperanza por un cambio social que no llega: “No hay que rendirse, siempre se puede empezar otra vez”

El Obispo Auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez animó este domingo a no rendirse en medio de la desesperanza por un cambio social que no llega y el predominio de “la fuerza del mal y de la opresión”.

“No hay que rendirse ante lo difícil, ni echarse atrás en los momentos duros.
Cuando no son los miedos, ni los intereses egoístas, ni las ambiciones desmedidas las que animan nuestra vida, siempre se puede empezar otra vez”, dijo este domingo en su homilía.

El obispo lanzó su mensaje en la parroquia Santa Agatha en Miami, que se ha convertido en un centro de peregrinación del exilio nicaragüense y un lugar de refugio para quienes huyen de la represión del régimen de Daniel Ortega y la pobreza en Nicaragua.

Báez advirtió que cuando se cae en la mediocridad, el desánimo y la tristeza, “nos convencemos de que las cosas no pueden cambiar, ni dentro de nosotros, ni alrededor de nosotros, y caemos en la tentación de volver atrás”.

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“Es lo que ocurre también a nivel social cuando, después de cierto tiempo, los esfuerzos por lograr cambios significativos en la sociedad parecen estériles. Sentimos que todo ha sido inútil. No hemos obtenido los resultados esperados. Nos agobia la sensación de no ser capaces de afrontar la injusticia y generar los cambios necesarios para crear una nueva sociedad. Percibimos que es demasiado grande la fuerza del mal y de la opresión y caemos en la tentación de bajar los brazos, resignados y sin esperanza. Es la noche del agotamiento, pero no es el final”, explicó.

CUATRO AÑOS DE CRISIS

Monseñor Silvio José Báez, uno de los más críticos ante la represión del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, es una de las pocas voces que aún se pronuncian sobre la crisis en Nicaragua, la situación de los presos políticos y la migración forzada.

Nicaragua cumplió este mes de abril cuatro años de crisis sociopolítica desatada por la represión del régimen a unas protestas sociales en el año 2018. Desde entonces, ha habido más de 355 muertos, miles de heridos y centenares de miles han salido al exilio.

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Actualmente hay al menos 181 presos políticos y la oposición al régimen a lo interno del país prácticamente no existe. La mayoría están presos o en el exilio.