Productores musicales fueron llevados de El Chipote al aeropuerto: "Estamos bien, no se preocupen", dice Salvador Espinoza a su madre

No hubo tiempo para preparar maletas, ni despedidas. Después de 10 días de secuestro policial en El Nuevo Chipote, los productores musicales Salvador Espinoza y Xóchilt Tapia fueron desterrados.

Norma Rivera, madre de Salvador Espinoza, dijo a DESPACHO 505 que en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) conocida como El Nuevo Chipote, presionaron a los detenidos para que presentaran los boletos para abandonar el país. Era el destierro o la cárcel.

La familia de Espinoza y Tapia, quienes son pareja, realizó las gestiones para comprar los pasajes aéreos y los mismos carceleros de El Chipote los trasladaron al Aeropuerto Internacional de Managua para abordar un avión.

"Las autoridades policiales pidieron como condición para liberarlos presentar los boletos de avión. ´En cuanto enseñen los boletos se van´. Cuando nos dijeron eso, empezamos a buscar los boletos", relató Rivera.

Rivera, además confirmó a DESPACHO 505 que el hijo menor de ambos pudo viajar con ellos. "La familia completa ya está fuera de las garras tiránicas y dictatoriales que avasalla y oprime al pueblo nicaragüense", escribió Norma en su cuenta de Facebook después de que el avión partiera de Managua rumbo a Panamá.

La policía orteguista nunca abrió causa de investigación contra los dos productores musicales. Desde el día de su secuestro a sus familiares no se les permitió verlos, ni fueron informados sobre las causas de su detención. La única comunicación fue para notificarles que debían abandonar el país.

"Conseguimos los boletos para el jueves. Entonces (preguntamos) que si los podíamos ver, pero nada, (dijeron) que los llevaban directamente de la cárcel al aeropuerto, a Migración", señaló Rivera.

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Rivera contó que la expulsión de su hijo y su nuera fue tan rápida que solo pudieron llevar unas "cuatro cosas" para el viaje, incluyendo un par de cambios de ropa, ya que desconocían en qué condiciones iban a salir de la cárcel.

"No te preocupes mamá, estamos bien, no se preocupen", fueron las primeras palabras que escuchó Norma de Salvador cuando el avión hizo escala en Panamá. Ahora espera una nueva comunicación, cuando lleguen a su destino final.

NUNCA LOS ACUSARON

Espinoza y Tapia son dueños de SaXo Producciones, fueron capturados el pasado 12 de abril, en una redada policial donde además apresaron al vocalista Josué Monroy y al productor Leonardo Canales, este último fue deportado a Costa Rica el fin de semana pasado y de Monroy se conoció que fue expulsado a El Salvador, ya que también tiene esa nacionalidad.

A Salvador y a Xóchilt desde que los sacaron de sus casas nadie de sus familiares tuvo acceso a ellos. Desconocían su estado de salud y los cargos por los cuales fueron capturados en un allanamiento que dejó daños en su propiedad. Fueron días que daban "palos de ciegos" al no saber qué debían hacer.

"El problema es que no los acusaron de nada. A mi nunca me dijeron nada, a nadie en Nicaragua les dijeron nada, a nadie dejaron que los vieran, no los pudimos ver", cuenta la mamá de Salvador.

La única respuesta que siempre recibieron era que estaban "bajo investigación", pero no señalaron el por qué de esa "investigación". La progenitora de Salvador, quien vive fuera de Nicaragua, pensó venir al país y "pararse frente a la cárcel" para que le dieran información sobre su hijo.

Agregó que fueron los diez días más espantosos de su vida, llenos de angustia, sin dormir" y yo me imagino como pueden estar las madres que no pueden sacar a sus hijos y que no saben qué hacer".

NICARAGUA ES UNA GRAN CÁRCEL

"Nicaragua, una gran cárcel en la que mucha gente está presa en sus casas, en sus trabajos, en su dolor, en su luto, en sus lágrimas, en su impotencia. Presos y encadenados de manos y pies, también tienen encadenada la voz", manifestó Norma en su cuenta de Facebook.

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Los familiares de los productores no han tocado nada dentro de la casa, por si las autoridades policiales regresan.

La madre de Salvador considera que el arresto de la pareja fue porque representaban a un grupo de jóvenes artistas "que no callan la voz por la solidaridad, por la defensa de los derechos humanos, que no se callan la voz por reclamar justicia, por hablar de dignidad, por hacer visible las cosas que pasan en Nicaragua".