Femicidio en Nagarote: expareja e hija de la víctima implicados en el crimen

Las esperanzas de localizar con vida a Vilma Elena Méndez Bonilla, de 40 años, desaparecieron el mediodía del pasado martes, cuando sus restos fueron encontrados en el patio de su casa, ubicada en el barrio Sonrisa de Dios, municipio de Nagarote, León.

La mujer fue reportada como desaparecida el pasado 5 de diciembre del 2021. Los parientes de Vilma Elena se estremecieron más, al enterarse que los presuntos asesinos fueron su yerno Hermógenes Crescencio Blanco, quien contó con la complicidad de Sheyla Méndez Bonilla de 22 años, hija de la víctima.

Se conoció que Blanco fue en un primer momento pareja de la Vilma Elena, pero que ahora convivía con la hija de la víctima.

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La búsqueda de Vilma Elena, comenzó el 7 de diciembre. Claudia Rueda, sobrina de la víctima, relató que ni Sheyla ni Hermógenes Crescencio mostraban interés en buscarla y cuando los parientes les preguntaban por ella, únicamente decían que no sabían nada de su paradero.

Pero el maléfico plan, quedó al descubierto la mañana del lunes, cuando la Policía obtuvo información “que indicaba que probablemente mí tía había sido asesinada y enterrada en esa casa y al llegar al lugar todo salió a luz y tras las investigaciones ambos quedaron detenidos”, precisó la sobrina de la víctima.

“Ellos ya confesaron el crimen y el móvil a la Policía y nosotros como familia desde ya estamos pidiendo a las autoridades judiciales, que se castigue a Sheyla y a su cónyuge con cadena perpetua”, dijo a DESPACHO 505, Claudia.

¿POR QUÉ LA MATARON?

Rueda declaró que su tía gozaba del aprecio y cariño de los vecinos de su barrio. Los restos de la mujer fueron sepultados la noche del pasado martes en el cementerio del municipio de Nagarote. El supuesto móvil para cometer el crimen fue apropiarse de la casa donde vivía la víctima.

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“La casa en la que ocurrieron los hechos está ubicada en la calle 8 de Nagarote y la de mi tía se encuentra en la calle 6, pero el 5 de diciembre que ella los llegó a visitar, aprovecharon la oportunidad para matarla y quedarse con la propiedad de ella y luego enterraron su cuerpo en una habitación“, relató Rueda.