Diputados no legislan, pero cobran megasalarios

Han transcurrido casi 100 días desde que se instaló el nuevo periodo legislativo en Nicaragua. Desde entonces, los diputados han aprobado 5 decretos de cancelación de personerías jurídicas, tres leyes para legalizar la confiscación de universidades privadas, siete reformas para acomodar cargos de funcionarios sancionados, un decreto de cooperación con China y dos pensiones de gracias.

De las 18 iniciativas aprobadas por la Asamblea Nacional ninguna de ellas han sido para beneficiar a los nicaragüenses, sino para consolidar al régimen de Daniel Ortega.

La socióloga Haydée Castillo, afirma que el trabajo de los “diputados impostores” deja mucho que desear, porque se han dedicado a “ignorar” las necesidades de la población y han apostado por “aniquilar el marco jurídico del país”.

“Lo que están haciendo ellos (los diputados) es extrayéndole la sangre al pueblo de Nicaragua, lo poco que queda del Presupuesto de la República con salario onerosos, con grandes privilegios, con cupones de combustibles, con viáticos y plata que la utilizan para fortalecer el estado parapolicial que existe en Nicaragua”, denuncia Castillo.

Castillo destaca que los legisladores "ilegítimos" no están al servicio del pueblo, sino de “al servicio de una pareja dinástica”.

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“¿Cuál ha sido el trabajo de esa Asamblea ilegitima? Ha sido despojar del derecho de organización, de asociación, a la libertad de prensa. Se han dedicado a manosear la Constitución de la República para quedar bien con su patrón (Daniel Ortega), que es la pareja de El Carmen”, apuntó la socióloga.

NO CUMPLE SU FUNCIÓN

Considera que el actual Parlamento no cumple con su principal función de aprobar normas en beneficio de la población nicaragüense.

“No hemos visto hasta el día de hoy una sola ley que esté enfocada en resolver los problemas de Nicaragua”, cuestionó Castillo, (los diputados) "son una vergüenza” y reiteró que Nicaragua no tiene una Asamblea Nacional “legítima, ni al servicio de la población”.

Hasta la fecha los parlamentarios no han aprobado ninguna ley que coadyuve a sobre llevar la crisis económica, los altos precios de los derivados de los combustibles y las consecuencias de la invasión de Rusia en Ucrania.

Castillo cuestiona la falta de transparencia y rendición de cuentas de parte de los parlamentarios y considera que es “un nido de corrupción”, la cual se han acrecentado desde abril del 2018, ya que luego de las protestas populares Ortega instauró en el país un “estado de exención de facto”.

NADA QUE EVALUAR

Por su parte Luciano García, del organismo Hagamos Democracia considera que en estos primeros tres meses no hay nada que evaluar, porque “estos no son diputados, ya que trabajan para el régimen, para el dictador”.

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“Ellos legislan para mantener a Ortega en el poder, pero no son legítimos, ni legales. Esos no son diputados, trabajan para él y el dinero que le sacan al pueblo lo utilizan como mafiosos”, considera García.  

CUESTIONA SESIÓN A DIRIGENTE RUSO

Haydée Castillo criticó el respaldo que el régimen de Ortega dio a la invasión rusa en Ucrania que incluyó una sesión especial que dedicó el presidente de la junta directiva, Gustavo Porras, al presidente de la Duma de Rusia (la Cámara Baja), Viacheslav Volodin.

La socióloga considera que Porras “metió” al país “en un conflicto donde el pueblo de Nicaragua solo lleva las de perder”.

El Frente Sandinista tiene una mayoría parlamentaria con 75 escaños en la Asamblea Nacional de las 91 sillas; el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) tiene apenas 10 representantes; la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), dos escaños al igual que el Partido Liberal Independiente (PLI). En tanto, la Alianza por la República (APRE) y Yatama tiene un diputado cada uno.