Monseñor Álvarez: "Nicaragua exige ser reparada"

El obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, manifestó en este segundo domingo de Cuaresma que "Nicaragua exige ser reparada, rehecha, renovada", ya que "carga" con destrucción, violencia y luto desde hace mucho tiempo.

"Nicaragua debe de detener esta espiral que quiere arrastrarnos a todos. Debe de detener, debe de parar los círculos de violencia y muerte, debe de parar la indiferencia, debe de afanarse por el regreso de los exiliados dando seguridad a sus vidas y oportunidades de trabajo digno", apuntó Álvarez durante su homilía en la Catedral de San Pedro Apóstol, de la ciudad de Matagalpa.

Miles de nicaragüenses han emigrado en busca de mejores condiciones de vida para su familia. Según cifras del Servicio de Aduana y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés), de enero a diciembre del 2021, 87,569 nicaragüenses fueron detenidos intentando ingresar a ese país. Mientras que en enero de este 2022, contabilizaron 11,630 nicaragüenses.

LEA TAMBIÉN: El muro de zinc de Ortega en Peñas Blancas hace más caro y riesgoso el cruce para miles de migrantes

Según cifras de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), 355 personas murieron durante la represión de las protestas con datos de abril de 2018 hasta julio de 2019.

Álvarez agregó que se debe de reparar el daño que se les ha ocasionado a las personas y familias, también llamó a perdonar y cuidar a los que sufren a los enfermos, marginados, presos, exiliados, perseguidos.

"Dios nos ha hablado fuerte y claro, siempre hay un mañana de esperanza", manifestó monseñor Álvarez, quien añadió que "si como pueblo de corazón nos volvemos a Dios, Nicaragua será transfigurada".

IMPOSICIÓN DE LOS MÁS FUERTES

El religioso manifestó que en el país se han impuesto los que a través de la fuerza han oprimido a los más débiles y "no es solo una historia reciente", sino que ha sido una espiral de violencia y señaló que hay personas "ávidos de poder y riqueza" a quienes no les importa pisotear a los demás para lograr sus fines.

LEA TAMBIÉN: Humberto Belli: expulsión del Nuncio «es una medida absurda, grosera… y hay indignación»

También criticó a los "chantajistas" que tienen sometidas a sus víctimas "sabrá Dios por qué causa", censura a los que se niegan a servir si a cambio no lograr alguna ganancia o pago extra y los que esperan el momento oportuno para realizar su venganza albergando más odio en los corazones.

"Los cristianos y todos los hombres y mujeres de buena voluntad debemos comprometernos en ser custodios de la vida, del bien común, del bien para todos, de la justicia para todos, de la promoción y defensa de los derechos y las libertades de todos", explicó el religioso a los presentes en la misa.