"Mamita no me dejés morir", la súplica de una diriambina secuestrada en México
Familia de Diriamba pide ayuda para rescatar a dos de sus miembros que fueron secuestrados en México cuando estaban a punto de cruzar de manera irregular a Estados Unidos.
- marzo 13, 2022
- 02:54 AM
- Despacho 505
- Copyright Despacho 505
"Por favor depositen algo hoy, porque si no, nos llevan al otro lugar donde nos torturan. “Mamita no me dejés morir". Fue la súplica que Claudia Castro Andino le hizo a su mamá, Luz Marina Andino. Desde el 26 de febrero la joven originaria Diriamba y su esposo están en poder de una banda de criminal en México que exige dinero para dejarlos vivos.
“Si no pagamos nos van a matar. Por favor ayúdennos, ahí está la cuenta, ayúdennos por favor, ahí está la cuenta. Soy el esposo de ella (Claudia), estábamos en otro lado y nos maltrataban, aquí no nos han golpeado, pero si no pagamos nos van a llevar, mi esposa estaba embarazada y perdió al niño, ayúdennos por favor”, se escucha decir en un audio a David Pérez Cruz, también originario de Diriamba.
La pareja emprendió la travesía tras el sueño americano el 15 de diciembre de 2021. Viajaron por tierra en una "excursión" de migrantes que partió de Diriamba. Según su familia, querían buscar mejores oportunidades de vida ya que ambos tenían empleo de manera irregular, él como cadete de mototaxi y Claudia en una zona franca.
“Ellos tomaron esa decisión. No prestaron dinero para irse, sino que mi hija vendió todas sus cosas y así decidieron unirse a una caravana de migrantes que salió de aquí (Diriamba). Sin embargo, a medida que iban pasando por Honduras, El Salvador y Guatemala, ellos se fueron quedando sin dinero y mi hija me llamaba y me decía mamita no he comido y a mí me partía el alma, así que buscaba cómo mandarle dinero por remesas”, narra doña Luz Marina Andino.
EL DÍA DEL SECUESTRO
A la una de la tarde del domingo 26 de febrero Claudia llamó a su hermana para informarle que en dos horas cruzaría el peligroso Río Bravo que separa la México de Estados Unidos. Estaban conversando cuando la muchacha cortó el diálogo. "Después te llamo", alcanzó a decir a su hermana y no volvieron a saber de ella.
“Ese día yo no quise ver por dónde iban porque soy nerviosa, así que habló con mi otra hija. Desde ese momento no volví a oírla hasta este martes que llamaron para pedir que paguemos el rescate. No sabíamos que estaba embarazada hasta que en esa llamada mi yerno dijo que por las torturas perdió al niño”, cuenta angustiada la madre de Claudia.
Explicó que se enteraron que estaban secuestrados el pasado 27 de febrero por medio de familiares de David a quienes los secuestradores inicialmente contactaron para exigirles 10 mil dólares.
A partir de ese momento, las negociaciones fueron con un hermano del joven y ambas familias empezaron a recaudar dinero, sin embargo, según dijo doña Luz Marina, “el padre de David insultó a los secuestradores y les subieron la suma hasta 15 mil dólares. Además, dejaron de llamarlos y pidieron tratar con nosotros, que hasta el momento estamos haciendo lo posible por pagar el rescate de ambos, debido a que los parientes del muchacho dijeron que dejarían todo en manos de Dios y no han depositado un solo córdoba para la causa”.
Reveló que el pasado jueves, en un intento por frenar el maltrato al que están siendo sometidos los jóvenes depositaron el poco dinero que han logrado recaudar a una cuenta que los secuestradores les proporcionaron.
Esta familia pide ayuda para poder salvar a sus dos miembros secuestrados, a quienes los secuestradores aseguran liberarán en suelo estadounidense una vez que paguen los 15 mil dólares.
La familia de Claudia subsiste de la venta informal de frijoles cocidos, refrescos y leña, pero doña Luz Marina asegura que no está vendiendo nada porque no tiene cabeza para pensar en otra cosa que no sea su hija.