El muro de zinc de Ortega en Peñas Blancas hace más caro y riesgoso el cruce para miles de migrantes

El muro de zinc se extiende desde Peñas Blancas hasta el cauce del río Cabalceta, pero no detiene a los migrantes, solo los desvía hacia zonas más peligrosas.

None
default.png
  • marzo 13, 2022
  • 02:02 AM

El polémico muro de zinc que el régimen de Daniel Ortega levantó en la frontera de Peñas Blancas lejos de bloquear el cruce irregular entre Nicaragua y Costa Rica está aumentando el riesgo que enfrentan los migrantes extranjeros que a diario utilizan esta ruta en su intento por llegar a Estados Unidos, así como los nicaragüenses que se trasladan al vecino país del Sur en busca de trabajo.

El muro de lata, de cuatro kilómetros de longitud se extiende desde el puesto fronterizo de Peñas Blancas hasta el cauce del río Cabalceta. Esto impide el cruce por el sector conocido como La Guacimada, al oeste del puesto de control.

La medida no frena el tránsito irregular, si no que lo desvía hacia puntos más lejanos, peligrosos y hasta más costosos para los migrantes, según constató DESPACHO 505 en un recorrido por la zona. La situación es sabida y permitida por las autoridades del Ejército que vigilan la zona, aseguran los guías a quienes les resulta "incomprensible" porqué permiten pasar por otros puntos y ya no por La Guacimada "como han consentido siempre".

“Con ese muro de zinc, nos vemos obligados a desviarnos y recorrer por monte distancias más lejanas, cruzar ríos donde uno puede morir ahogado y pagar más del cien por ciento de lo que teníamos presupuestado para poder cruzar de un país a otro”, se quejó un nicaragüense de apellido Martínez que trabaja en Costa Rica y tenía por costumbre cruzar por La Guacimada para visitar a su familia.

La muerte por ahogamiento de un ciudadano venezolano el pasado 4 de febrero evidencia el aumento de la peligrosidad en las zonas fronterizas entre Nicaragua y Costa Rica no controladas. El joven falleció cuando cruzaba la frontera por el río Sapoá, "debido a que ya no se estaba permitiendo hacer la travesía por La Guacimada”, recordó un guía.

LA MIGRACIÓN SE DESVÍA, EL EJÉRCITO SABE, DICEN GUÍAS

También aumenta el riesgo ante la delincuencia que opera en ambos lados de la zona fronteriza. Los asaltos suelen ser cada vez más frecuentes, pero está latente el peligro a ser víctimas de un crimen o violación, las mujeres suelen ser las más vulnerables, coincidieron migrantes y guías que conversaron con DESPACHO 505.

“Lo que dicen los migrantes es cierto y es algo que también nos está afectando a nosotros como guías, ya que por temor o no contar con más dinero para pagar el cruuce algunas personas desisten de viajar y se nos cae la oportunidad de ganar”, relató otro de los guías que permanecen en ambos lados de la frontera, a la espera de clientes y quien por tratarse de una actividad ilegal habló bajo condición de anonimato.

Agregó que cuando los migrantes son asaltados ellos también resultan afectados debido a que suelen creer que los conducen por los puntos donde son esperados por los delincuentes.

Otro guía nicaragüense, aseguró que los migrantes se muestran inconformes con la valla de zinc porque “históricamente el Ejército permitía a los nicas cruzar de un país a otro por La Guacimada y en temporadas altas eran centenares las personas que usaban esa ruta, pero desde finales del año pasado empezaron a impedir el paso y la situación empeoró a mediados de febrero de este año con la instalación del muro de zinc”, cuestionó.

Por dicha ruta, los nicaragüenses procedentes de Costa Rica tardaban 30 minutos en cruzar a territorio nicaragüense y llegar a la terminal de buses y taxis de la frontera de Peñas Blancas.

EL COSTO

Por cruzarlos por La Guacimada o una ruta cercana la tarifa ronda los 10,000 colones, "pero como la situación se ha complicado por el muro de zinc", los migrantes son conducidos por un trayecto de 17 kilómetros hasta la fronteriza comunidad Las Mercedes, del municipio de Cárdenas, en Rivas.

"Por razones desconocidas" esa es la ruta que el Ejército de Nicaragua ha dejado libre para el tráfico irregular de migrantes. Añade que el recorrido tarda dos horas y media y cobran hasta 25,000 colones por persona.

“Al optar por esta otra ruta la gente tiene que asumir el pago, de taxi, moto, guías y una cuota por pasar por dos propiedades privadas”, detalló.

Al llegar a la comunidad Las Mercedes los migrantes tienen que recorrer otros 17 kilómetros por territorio nicaragüense para tomar un bus o taxi en la frontera de Peñas Blancas.

Los guías revelaron que esta no es la única vía alterna a La Guacimada. También cruzan a los migrantes por pasos clandestinos de comunidades fronterizas como Colón y Los Ángeles, pero debido a la lejanía y a los peligros hay quienes aún se arriesgan a caminar a la orilla del muro del zinc hasta llegar al río Cabalceta, para poder cruzar "mojados" de Costa Rica Nicaragua.

Al tomar esa opción, además del riesgo a asaltos, está la probabilidad de ser interceptados por oficiales del Ejército, que los obligan a regresar lado costarricense para que crucen por Las Mercedes.

“La situación para quienes van de Nicaragua a Costa Rica es similar, ya que el Ejército no permite que nadie cruce por La Guacimada”, admitió el guía.

Ayúdanos a romper la censura, necesitamos tu apoyo para seguir informando

Donar