Las feministas del mundo se declaran “horrorizadas” e “indignadas” por crueldad de la dictadura Ortega-Murillo contra las opositoras
El encarcelamiento de las mujeres opositoras es un crimen de lesa humanidad por ser detenidas injustamente y sometidas a torturas, afirma abogada penalista internacional.
Las organizaciones y personalidades feministas de 34 países del mundo se declararon “horrorizadas” e “indignadas” por el nivel de crueldad que ejerce la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en contra de las mujeres opositoras de Nicaragua.
En el foro mundial desarrollado este jueves por la iniciativa Tribuna Internacional Feministas, Mary Ellberg, directora ejecutiva del Instituto Global de las Mujeres en la Universidad George Washington, dijo que las feministas del mundo han quedado asombradas “por el valor de las mujeres nicaragüenses en la lucha por la libertad y la democracia de su país”.
Por su parte, la abogada, experta en Derecho Penal Internacional Alda Facio, señaló que el encarcelamiento y tortura contra mujeres opositoras al régimen de Nicaragua provoca “indignación” en el mundo y advirtió que los Ortega-Murillo cometen otro crimen de lesa humanidad.
“El encarcelamiento de estas mujeres es un crimen de lesa humanidad por ser detenidas injustamente y ser sometidas a torturas”, dijo la penalista que se sumó a más de 700 personalidades y 360 organizaciones del mundo en respaldo al manifiesto “Por la libertad de las presas políticas”, de Nicaragua, promovido por la Tribuna Internacional Feminista.
La abogada explicó que la tortura es un crimen internacional de lesa humanidad y es atribuible no solo al Estado donde se comete, sino al perpetrador, como ejecutor material y a los que la instigan y consienten.
“Los Ortega-Murillo, en un juicio de la Corte Penal Internacional (CPI) no podrán alegar que no torturaron porque el delito incluye a los instigadores y a los que la consienten”, indicó, al tiempo que se declaró “muy conmovida” por los relatos de los familiares de las presas políticas que detallan la crueldad de la dictadura contra las reas de conciencia y sus familias.
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En el foro participaron familiares de varias presas políticas, quienes reiteraron las denuncias de las torturas que sufren las mujeres presas políticas. Describieron las humillaciones y malos tratos a los que son sometidos los, reos de conciencia, la negación a atención médica oportuna, así como la falta de alimentación adecuada.
En las cárceles del régimen permanecen al menos 170 reos de conciencia, según datos del Mecanismo para el Reconocimiento de Las Personas Presas Políticas. De ellos, 14 son mujeres. Por lo menos 30 opositores encarcelados son mayores de 60 años y otros tienen enfermedades crónicas. La dictadura se muestra indolente ante tales condiciones.
DUO DICTATORIAL
La escritora y activista feminista norteamericana Margaret Randall calificó de “duo dictatorial” a Daniel Ortega y Rosario Murillo y los acusó de haberse “apoderado de Nicaragua”. Recordó que los presos políticos son mujeres y hombres nicaragüenses y se mostró solidaria con el pueblo de Nicaragua que atraviesa “una tiránica situación”.
La intelectual, que en los años 80 apoyó a los sandinistas, ahora, desde una posición de repudio a la dictadura Ortega-Murillo, instó al pueblo de Nicaragua y a todo el mundo a seguir luchando por la liberación de los presos políticos nicaragüenses -hombres y mujeres- y por el regreso a “una situación de derechos humanos y libertad en nuestra querida Nicaragua”.
El régimen Ortega-Murillo ha puesto oídos sordos ante solicitudes de liberar a los presos políticos, hechas por instancias internacionales como la la Organización de Estados Americanos (OEA), las Naciones Unidas (ONU) la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Unión Europea (UE).
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