Acusado de femicidio en Huehuete enfrenta juicio mediante videoconferencia

Pedro Joaquín González Gutiérrez, de 44 años, el hombre que presuntamente asesinó a golpes a su pareja Belinda del Carmen Alvarado Norori en la comunidad Huehuete del municipio de Diriamba, Carazo, y que hizo creer que se trataba de un suicidio, se ha convertido en el primer acusado por el delito de femicidio que se enfrenta a un juicio a través de una videoconferencia.

La petición la hizo el Ministerio Público supuestamente para proteger la integridad física del acusado, ya que un grupo de ciudadanos de Huehuete acuden al juzgado de Distrito Penal Especializado en Violencia de Diriamba para exigir justicia.

LEA TAMBIÉN: DESPROTEGIDAS

La Fiscalía, temiendo que la situación se puede salir de control, solicitó a la jueza Socorro López Pérez, que el acusado enfrente el juicio por videoconferencia.

El 24 de febrero que comenzó el juicio, el fiscal Wilbert Ugarte argumentó que en las afueras del complejo judicial se habían congregado aproximadamente 50 personas y “hago esta petición no sólo como representante de la víctima, sino para preservar la integridad del acusado”, relató.

Pese a que el abogado defensor se opuso a que González Gutiérrez no se le permitiera comparecer personalmente a juicio, la judicial dio ha lugar a la petición de la fiscalía, tras explicar que ni ellos, ni el acusado se pueden exponer y que por su seguridad tenía que comparecer bajo el sistema de videoconferencias.

En la apertura de juicio, nueve testigos, entre familiares, médicos  y peritos de la policía, brindaron declaraciones.

En la segunda audiencia realizada el 4 de marzo, declararon otros 10 testigos, entre ellos un oficial de la policía que relató que cuando capturaron a González Gutiérrez, la noche del 7 de enero, este reveló que había tenido intensiones de suicidarse.

FINGIÓ UN SUICIDIO

De acuerdo con el relato de los testigos y el libelo acusatorio presentado por la fiscalía, los hechos ocurrieron en la casa de habitación de la pareja, entre la una y dos de la tarde del 25 de diciembre del 2021, cuando surgió una discusión entre ambos.

En el altercado, González Gutiérrez golpeó a su pareja en la cabeza, con un objeto contuso, dejándole un hematoma en su pómulo derecho. Las huellas de la agresión también quedaron reflejadas en un televisor donde las autoridades policiales encontraron machas hemáticas (sangre).

Luego de agredirla, el acusado salió de la casa contando que su pareja había ingerido pastillas de curar frijoles, y mientras los familiares la trasladaban al hospital de Diriamba, a eso de las 2:20 de la tarde, el acusado desapareció del lugar.

Aunque testigos relataron que la víctima vomitó en reiteradas ocasiones, nunca les confirmó si había ingerido pastillas de curar frijoles, pero sí le contó a una hermana que se las había pasado el acusado, para que se las tomara.

Como su estado de salud era sumamente delicado la víctima fue trasladada al hospital regional de Jinotepe, donde ingresó aproximadamente a las 4:30 de la tarde en estado agónico.

TRAUMA CRANEOENCEFÁLICO

A las 6 y 55 de la tarde sus familiares recibieron la trágica noticia, pero los médicos aclararon que la causa de muerte directa fue un edema cerebral, más trauma craneoencefálico y confirman que los golpes que recibió fueron con objeto contuso.

LEA TAMBIÉN: Las mujeres tejen redes para protegerse de la violencia machista

En sus informes y declaraciones que brindaron en el juicio, los médicos indicaron que ni siquiera percibieron el olor característico de la pastilla de curar frijoles cuando asistieron a la víctima.

La policía capturó a González Gutiérrez el siete de enero en una zona montañosa de la comarca Masapa de Diriamba, se mantuvo prófugo durante trece días. La tercera audiencia se realizará el próximo 8 de marzo.