Los abogados de Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga apelarán la sentencia de 13 años de cárcel impuesta por el régimen

Las familias y el equipo de defensa de los exprecandidatos presidenciales y presos políticos Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga rechazaron las condenas impuestas por la justicia orteguista contra los dos reos de conciencia y recurrirán a la apelación para que declaren nulos los procesos.

Bertha Valle y Victoria Cárdenas, esposas de Félix Maradiaga y Juan Sebastián Chamorro, respectivamente dijeron a DESPACHO 505 que el equipo de abogados defensores que está en Nicaragua, con la colaboración del equipo de abogados internacionales encabezado por el jurista Jared Genser, trabajan en la preparación de la apelación.

De acuerdo con el Código Procesal Penal (CPP) de Nicaragua, los condenados tienen un plazo de 10 días para apelar las sentencias, contados a partir de la notificación de la misma. Las condenas contra el grupo de los siete opositores fue notificada el 3 de marzo.

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“En los próximos días estaremos procediendo a iniciar  el proceso de apelación, conforme a lo indicado en el marco jurídico nicaragüense”, afirmó Valle. Hasta ahora, los abogados y familiares de los más de 33 reos de conciencia que han sido condenados, no han anunciado si recurrieron o van a recurrir de apelación contra las sentencias políticas impuestas que van desde los 8 hasta los 13 años de prisión más inhabilitación absoluta para ocupar cargos públicos. 

Chamorro y Maradiaga fueron declarados culpables el 23 de febrero pasado, en un maratónico juicio que duró siete días y en el que también declararon culpables José Adán Aguerri, Arturo Cruz Sequeira, Tamara Dávila, Violeta Granera y José Pallais, todos por el supuesto delito de conspiración para cometer menoscabo en detrimento de la soberanía e integridad nacional de Nicaragua.

El juez a cargo del juicio y quien emitió el veredicto y condena fue Felix Ernesto Salmeron Moreno. La fiscal que representó a la dictadura es Heydi Estela Ramírez, quien solicitó entre 8 y 13 años de cárcel para los siete opositores.

Los dos exaspirantes presidenciales fueron arrestados el 8 de junio del año pasado. Llevan ya casi 9 meses encarcelados en condiciones difíciles, según han denunciado los familiares.

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“Su arresto, juicio, condena y sentencia es la culminación de una pesadilla kafkiana de ocho meses, que comenzó con arrestos ilegales, incluyó 84 días de desaparición forzada y ha sido caracterizada por tortura, detención prolongada en régimen de incomunicación, graves violaciones al debido proceso, y detención arbitraria, todo en flagrante violación de sus derechos bajo el derecho nicaragüense e internacional”, dice un comunicado leído este viernes por Cárdenas y Valle en una conferencia virtual .

El abogado internacional, por su parte, expresa en el mismo documento, que “el juicio” de Chamorro y Maradiaga es espeluznante, tanto por la cantidad como por la gravedad de las violaciones sustantivas y al debido proceso exhibidas, y demuestra cómo el régimen de Ortega ha tomado el control total de la Policía, la Fiscalía y el Poder Judicial para promover sus intereses autocráticos”.

Según el jurista, el régimen Ortega-Murillo cometió 35 violaciones al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en el juicio, además de la gran cantidad de violaciones a las leyes penales del país. Todo ello será recogido en la apelación.

PERSISTEN MALTRATOS Y HUMILLACIONES

Los familiares denunciaron que, en un intento de quebrantarlos moralmente, destruirles la autoestima y humillarlos, los carceleros del régimen mantiene un sistema de torturas psicológica contra los dos exaspirantes presidenciales y contra todo los presos políticos. 

Las torturas psicológicas y el afán de humillarlos es tal, que incluso, durante el juicio, a todos los presos políticos los obligaron a comer en platos plásticos de colores rojo y negro, los colores de la bandera sandinsta.

La esposa de Maradiaga volvió a denunciar que la Policía Orteguista sigue prohibiendo contactos de sus pequeñas hijas con su papá. “Es una tortura constante. No puede tener contacto con nuestra hija. Llegó a perder aproximadamente 50 libras y lo mantienen en total oscuridad.  La dictadura busca por todos los medios quebrantarles el ánimo y deteriorarlos físicamente”, advirtió Valle.

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Por su parte, la esposa de Juan Sebastián recordó que al finalizar el juicio aseguró que estaba en paz con Dios por la seguridad de haber obrado correctamente.  “Me siento en paz de que él esté resistiendo los tratos inhumanos en una celda sin las mínimas condiciones, maltrato psicológico", dijo.