Justicia orteguista reprograma para el 9 de marzo el juicio contra la presa política Eveling Pinto

El Poder Judicial reprogramó para el 9 de marzo el juicio contra Eveling Pinto, defensora de derechos humanos, quien es señalada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo del presunto delito de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas. El cambio de fecha fue informado por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).

Silvia Gutiérrez, hija de Pinto, relató este viernes que el pasado 22 de febrero, fecha en que se realizó el juicio, en el Complejo Judicial de Managua, no permitieron el ingreso del abogado defensor ni de un familiar. Ese día se quedaron sin información, pero luego se enteraron que el juicio fue suspendido.

"Esta situación genera frustración y zozobra en la familia, ya que el acceso de información del proceso de los juicios es restringido", señaló Gutiérrez, quien afirmó que las irregularidades en el proceso pretenden intimidar a su madre pero ella "se mantiene firme, digna, clara que la necesidad de seguir aportando a la defensa de los derechos y a la construcción de la democracia en Nicaragua".

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Gutiérrez, quien participó en una conferencia virtual del Colectivo 46/2, denunció que su progenitora sufrió incomunicación desde el 6 de noviembre, fecha de su detención, hasta el 21 de diciembre.

CUSTODIO PERMANENTE FRENTE A CELDA

Señaló que para Eveling es una "tortura" estar encerrada sin ver sus hijos y nietos desde hace mas de 110 días, a eso se suma el estigma de ser una presa política lo que ha llevado a que siempre esté un custodio frente a su celda, que parece de máxima seguridad.

La familia informo que la celda carece de ventilación, hace calor durante el día y frío en la noche, lo cual afecta a Pinto que es una persona mayor, sobreviviente de cáncer, con insuficiencia renal crónica que requiere exámenes periódicos y especializados que no le ha podido realizar.

Pinto en el Sistema Penitencia ha recibido atención médica primaria, pero no es suficiente para asegurar su salud, por eso Gutiérrez indicó que a pesar de que la escuchan fuerte, "estamos preocupados por la vida de mi madre y de los más de 170 presos políticos".

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En ese sentido, recordó la muerte de Hugo Torres quien falleció cuando estaba bajo detención policial desde el pasado 13 de junio. Hasta la fecha se desconocen las causas del fallecimiento del exguerrillero por eso los organismos de derechos humanos demandan una investigación sobre la muerte.

La familiar de la presa política hizo hincapié en las condiciones de detención opositoras, pues cinco de ellas, Margarita Vijil, Dora María Téllez, Tamara Dávila, Suyén Barahona y Violeta Granera, sufren aislamiento y en el caso de Tamara está en un celda cerrada completamente sin contacto con nadie ni al patio de la DAJ.