Ortega reaviva la confrontación con España al rechazar "enérgicamente" las supuestas declaraciones del canciller Albares

El régimen de Daniel Ortega esta reavivando la confrontación diplomática. Ayer lo hizo con Colombia al retirar las cartas credenciales al embajador Alfredo Rangel Suárez por supuestamente "inmiscuirse ofensivamente en los asuntos internos de nuestro país" y hoy con España al calificar de "insolentes, anacrónicas, desfasadas", unas supuestas declaraciones que brindó el canciller de España, José Manuel Albares, sobre Nicaragua y las funciones diplomáticas.

Aunque recientemente quien habló fue el secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe de España, Juan Fernández Trigo, quien se refirió al posible retorno al país de la embajadora María del Mar Fernández-Palacios.

"Ante las insolentes, anacrónicas, desfasadas declaraciones del canciller de España, don José Manuel Albares, sobre Nicaragua y las funciones diplomáticas en este país libre y soberano, reiteramos: Nicaragua no es colonia de nadie. No somos súbditos de la Corona Española. No aceptamos, por lo tanto, injerencia alguna de ese o de ningún país, en nuestros Asuntos Internos", expresó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, en una nota de prensa que hicieron circular en medios afines al régimen.

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Además en el documento, Managua recomendó al Albares "centrarse en los temas de su competencia" y dejar en su "intento de interferir en las decisiones y acciones de un Estado soberano como el nuestro". Fernández Trigo manifestó en sus declaraciones que en Managua se necesita una embajador o embajadora porque hay muchas personas que necesitan "canalizar sus preocupaciones".

"Tenemos que hacer un trabajo importante para que puedan salir de la cárcel personas que están por razones políticas encarceladas y nos hace falta la fuerza de una embajadora en el país", expuso Fernández Trigo durante una visita oficial a Buenos Aires, Argentina.

El 11 de agosto del año pasado, el Gobierno del presidente Pedro Sánchez, llamó a consulta a su embajadora en respuesta a las “graves e infundadas acusaciones” que hiciera la dictadura contra su Gobierno y sus instituciones en una nota oficial.

EMBAJADORA EN CONSULTA DESDE AGOSTO DEL 2021

Pero las tensiones entre la dictadura y España se remontan a meses antes, ya que el país ibérico denuncia las violaciones a los derechos humanos, el encarcelamientos de opositores.

Este jueves, el régimen manifestó que las "complejidades de este mundo nos reclaman a cada uno en nuestros tiempos y espacios propios".

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"Ninguna interferencia ajena, extranjera, tiene cabida en nuestras tierras, valientes, sagradas y honrosas, luchadoras por la justicia, el respeto, la paz, la seguridad", expone la nota de prensa de la Cancillería nicaragüense.

Este es otro conflicto diplomático que aviva Ortega, ya que ayer miércoles el presidente de Colombia, Iván Duque ordenó a su embajador en Managua, Alfredo Rangel, regresar al país luego el dictador asegurará una vez más, que el país suramericano es un «narco-Estado» donde asesinan a diario a líderes sociales. Momentos después Ortega respondió al reclamo retirando las cartas credenciales a Rangel.