La exalcaldesa sandinista de Siuna es señalada de encabezar la invasión al núcleo de la reserva de Bosawas desde hace 10 años

La exalcaldesa sandinista del municipio de Siuna, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN), Onilda Reyes Rocha, está siendo señalada por líderes ambientalistas de la zona de ser una de las políticas locales que ejecutan y promueve la invasión al núcleo de la Reserva de Biósfera de Bosawas, donde ya se habría apoderado, de forma irregular, de más de mil manzanas de tierra.

Un activista ambientalista de Siuna, que habló con DESPACHO 505 solicitado proteger su identidad para evitar represalias, indicó que la exalcaldesa sandinista Reyes Rocha se ha apoderado de la zona protegida conocida como Cerro Saslaya y tras de ella ha “arrastrado” a muchos invasores más.

“Este cerro está en el corazón de la Reserva de Bosawas, por tanto no debería haber actividades que deterioren el medio ambiente, sin embargo, la exalcaldesa junto a otros colonos mestizos que la han seguido en el proceso de invasión, han despalado, han cambiado el uso de los suelos y han metido ganadería”, denunció el ambientalista local.

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De acuerdo con la información contenida en la página web oficial del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena), el Cerro Saslaya tiene la categoría de Parque nacional y constituye una de las zonas núcleo de la reserva de Biosfera de Bosawas. Su categoría de área protegida no permite el cambio del uso de los suelos ni la deforestación porque en esa zona nacen numerosos ríos que irrigan gran parte de la zona norte del país. 

Según el ambientalista de Siuna, Reyes Rocha empezó a invadir la zona protegida desde el 2012, aprovechando que en ese año fue “designada” por el Consejo Supremo Electoral (CSE) como alcaldesa de Siuna en representación del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

El defensor del medioambiente agrega que la entonces alcaldesa sandinista empezó a aprovecharse de su cargo para apropiarse inicialmente de 300 manzanas, las que mandó a “carrilar” con personas allegadas, argumentando que las iba a proteger.

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“Nada iba a proteger, desde que se tomó esas tierras empezó a despalar y sembrar pastos para introducir ganado”, denunció el activista. Después de la primera apropiación de tierras en Saslaya por parte de la edil, otros “mestizos” la siguieron y empezaron a carrilar y a hacerse dueños de otras tierra.

“Eso es una manera de adueñarse de más tierras porque los que se tomaron grandes extensiones de terrenos boscosos, luego las iban vendiendo a precios de guate mojado a la misma señora (Alcaldesa). Ahora ya no está en la Alcaldía, pero sigue teniendo influencias políticas y tiene más de mil manzanas en la Reserva” denuncia.

CRIMEN CONTRA EL MEDIO ABIENTE Y COMUNIDADES IDIGENAS

Por su parte otro activista, integrante de un organismo que defiende los derechos de los pueblos indígenas y el medio ambiente en la RACCN, que también pide proteger su identidad y la de la organización para no ser víctima de la represión gubernamental contra las ONG, señala que la invasión a las áreas protegidas está poniendo en riesgo la sobrevivencia de las poblaciones autóctonas y hasta la de los mismos colonos.

El promotor ambientalista detalló que en la zona de la reserva de Saslaya solo ha quedado una comunidad indígena mayagna, la que ya está rodeada por asentamiento de colonos mestizos. “La comunidad mayagna de Sikilta, es la única que está asentada en Saslaya, pero ya está completamente rodeada por asentamientos de colonos que han despalado vorazmente esa zona. Pronto ya no se va a poder vivir ahí, ni siquiera los mismos invasores van a poder habitar esa área. Eso es un crimen contra el medioambiente y contra la comunidad indígena que está en sus tierras”, denuncia el activista.

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El Marena, en su sitio web asegura que a partir de noviembre del 2021 ha empezado a implementar el Proyecto “Fortalecimiento de la Resiliencia de Áreas Protegidas de Usos Múltiples para la Generación de Beneficios Globales Múltiples” en la zona de Saslaya.

Ese proyecto estaría siendo financiado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, sin embargo, el dirigente de la organización defensora considera que en realidad el Gobierno nada hace para detener la invasión a la reserva y más bien “se hace de la vista gorda” ante el abuso de los militantes sandinistas que invaden las áreas protegidas como el caso de la exalcaldesa de Siuna, Onilda Reyes.

Las comunidades indígenas de Bosawas han sido víctimas de desplazamiento forzado desde hace más de dos décadas, a consecuencia de la paulatina invasión de sus territorios por parte de colonos no indigenas. Las organizaciones defensoras de derechos humanos han denunciado que el Gobierno los mantiene abandonados, a merced de la violencia ejercida por los invasores de la reserva.