La dictadura admite el riesgo de muerte que corren los presos políticos en El Nuevo Chipote, señalan defensores de DD.HH.

La salida de la cárcel de tres presos presos políticos que presentan condiciones de salud crítica es una admisión del grave riesgo de muerte que enfrentan los opositores que están bajo la custodia de la dictadura en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), en la cárcel conocida como El nuevo Chipote, en Managua, señalan defensores de derechos humanos.

El pasado viernes, el Ministerio Público informó de un cambio de medida cautelar de prisión preventiva a detención domiciliara para el académico, exdiplomático y aspirante a la Presidencia, Arturo Cruz; el excanciller Francisco Aguirre Sacasa; y el exvicecanciller José Pallais.

No obstante, defensores de derechos humanos cuestionan los alcances de esa medida. Al Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) le preocupa que en la práctica este cambio solo signifique una prolongación de la cárcel a la casa. "¿Seguirá la tortura?", preguntó el Cenidh cuya presidenta la doctora Vilma Núñez de Escorcia se mantiene en Nicaragua como una de las voces más firmes ante las arbitrariedades de la dictadura.

Este sábado se conoció que los tres presos políticos fueron trasladados la noche de este viernes a sus casas a bordo de una patrulla policial. Pero se desconoce las condiciones del arresto domiciliar que impone la dictadura, ya que los otros opositores que están detenidos bajo esta modalidad se encuentran incomunicados.

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El régimen de Daniel Ortega ordenó la salida de El Chipote de Cruz, Aguirre y Pallais siete días después de la muerte del preso político, Hugo Torres, y horas después de que el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) emitiera una declaratoria de condena y demanda de liberación de los presos políticos en Nicaragua, con el respaldo de 27 países miembros.

CENIDH: SUS VIDAS CORREN PELIGRO

El Cenidh demanda que se permita que los presos políticos tengan acceso a atención médica especializada y privada, "porque no es cuestión que van a salir de la cárcel para ir a morir a sus casas por falta de asistencia médica. Sus vidas corren peligro".

"Exigimos acceso sin límites a sus familiares, o: ¿Les pondrán patrullas en las afueras de las casas y cortarán las vías de comunicación? Eso sería inaceptable, estas personas se encuentran graves de salud y el régimen Ortega Murillo lo sabe", adviritó el organismo en un pronunciamiento público por medio de Twitter.

EXPRESIÓN DE CINISMO

Por su parte, Gonzalo Carrión, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, señaló que el cambio de medida cautelar más que una acción humanitaria revela una expresión de "cinismo" ya que los presos políticos están enfermos desde hace varios meses como lo han alertaron sus familiares.

"Si los sacaron es porque saben que se les puede morir en la cárcel, así como Hugo Torres y no hay razones humanitarias", manifestó Carrión. Hasta la fecha se desconocen las razones del fallecimiento de Torres, en su momento el régimen de Daniel Ortega manifestó que fue por "enfermedad".

Los tres opositores que están bajo arresto domiciliar fueron detenidos por el supuesto delito de "conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional", el juicio contra Pallais y Cruz no ha concluido, mientras que Aguirre fue declarado culpable, pero no le han comunicado la condena.

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Según el Ministerio Público, en su comunicado, los tres presos políticos pasarán a arresto domiciliar por "razones humanitarias" al conocer su "estado de salud".

DEPLORABLE ESTADO DE SALUD

El Cenidh reveló que durante la audiencia del viernes estuvo presente un médico "lo que evidencia que el mismo régimen reconoce el deplorable estado de salud de los presos, y el riesgo de un daño irreparable".

Tanto Cruz como Pallais durante el juicio que se les sigue en El Nuevo Chipote presentaron problemas se salud. En el caso de Cruz se conoció que habría manifestado síntomas relacionados con el síndrome de Parkinson.

Gonzalo Carrión, por su parte, señaló que el juez Félix Salmerón Moreno, al ver el grave estado de salud de ambos acusados tenía que suspender el juicio y debió mandarlos al Instituto de Medicina Legal para su valoración.

"Todos los operadores estos, son operadores políticos responsables, verdugos de lo que les está pasando a las personas privadas de libertad", recriminó Carrión, quien demandó la libertad para todos.

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MUERTE DE HUGO TORRES HA REGENERADO REPUDIO Y ALERTA

El defensor de derechos humanos Gonzalo Carrión considera que la muerte de Hugo Torres ha desencadenado más repudio contra el régimen Ortega-Murillo y ha contribuido para sacar de la cárcel a estos tres presos políticos.

"Sin proponérselo el general retirado con su vida sacrificada por el régimen en ese abuso de poder, con la vida que la segó el régimen eso ha provocado que la dictadura se sienta presionada y hace esta acción (cambiar de medida cautelar)", señaló Carrión.

Victoria Cárdenas, esposa del preso político Juan Sebastián Chamorro, dijo que el estado de salud de Pallais, Cruz y Aguirre es "delicado" y agregó que ellos al igual que el resto de detenidos son "inocentes y exigimos su liberación inmediata. No pararemos hasta verles libres!".

Mientras que Ana Lucía Álvarez, hermana de la presa política Tamara Dávila, anheló que el arresto domiciliar "preserve sus vidas y mitigue daño causado luego de meses de torturas".

Añadió que seguirán luchando "para preservar vida de otros presos enfermos, y por libertad absoluta y con garantías" para los más de 170 presos políticos.