No todos los días hay carne en la mesa de los nicaragüenses, la Canasta Básica ronda los C$16.530

Comprar menos productos y buscar alternativas de ahorro, son algunas de las prácticas de los nicaragüenses para llevar los alimentos a su mesa.

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  • febrero 17, 2022
  • 12:19 AM

El costo de la canasta básica de 53 productos alcanzó en el primer mes de este 2022, un valor de 16,529.99 córdobas, cerca de 274.61 córdobas más con relación a diciembre del 2021 cuando se cotizó en 16,255.38 y 1,578.59 córdobas más si se compara con enero del 2021, según datos del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide).

La mayor alza en los precios de la canasta básica se registra en los alimentos ya que en diciembre del 2021, las familias invertían 11,096.45 córdobas, pero en enero se desembolsaron 11,334.25 córdobas, es decir 237.8 córdobas más.

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Y uno de los productos que más incremento su costo fue la libra de queso ya que en diciembre, según datos del Inide, costaba 86.93 córdobas, mientras que en enero de este año se vendió a 96.44 córdobas.

Por esa razón María Fernanda, una joven profesional que habita en la capital, considera que la cesta alimentaria es “inalcanzable” para los nicaragüenses. Ella ha aprendido a distribuir sus ingresos ya que es el único sostén de su familia compuesta por tres personas.  Prioriza la compra de alimentos para que le brinden un valor nutricional adecuado a sus parientes.

“Priorizo el huevo que es alto en proteína, lo que son las verduras que resultan más económica que la carne, pero llega un momento en que vos decís voy con 500 córdobas al mercado y traes una bolsita con lo mínimo”, comparte la profesional.

NO TODOS LOS DÍAS HAY CARNE EN LA MESA

Indica que cuando la libra de queso alcanzó un costo arriba de 90 córdobas, “te soy bien honesta yo dejé de comprarlo y la libra que llegue a comprar a 90 córdobas se la deje a mi hija, y le dije come vos y yo veo qué como, porque las mamás priorizamos a los hijos o hijas”.

María Fernanda, compra la mayoría de la cesta familiar en el mercado ya hay productos cuyos costos son más favorables, pero también está pendiente de las promociones que ponen los supermercados.  Además, ha reducido las cantidades que compra y ahora adquiere lo básico.

“La carne es un producto que no va a estar siempre en nuestra mesa, si comemos un día carne, la repetimos dentro de ocho días”, confiesa María Fernanda, quien no tiene un ingreso fijo ya que se dedica a las consultorías y gana alrededor de 16 mil córdobas mensuales.

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Y es que la carne subió de precio, según el Inide, la libra de posta de res en diciembre costaba 113.35 córdobas, pero en enero registró un alza y se cotizó en 116.93 córdobas.

SALARIOS DEVALUADOS

En Diriamba, Carazo, Martha una Contadora, también tiene que ver como hace para que su salario el cual ronda los 16 mil córdobas mensuales ajuste para comprar la cesta familiar y apunta que su familia también es pequeña, solo son tres y uno de sus hijos ya trabaja.

Cuenta que hace unos meses gastaba 2,500 córdobas en la compra de arroz, frijoles, azúcar y aceite y ahora gasta más de 3,000 córdobas.

“Uno siempre está buscando la manera de bajar los costos”, expone Martha, quien tiene que guardar dinero para su transporte ya viaja diario a Managua, cubrir los gastos escolares de su otro hijo y está pagando la casa que habita.

“Uno tiene que ingeniárselas para poder cubrir todo”, señala Martha.

Otra forma de ahorrar dinero que pone en práctica María Fernanda es que aprovecha cuando un pariente viaja fuera de la capital para que compren productos que se producen en esa zona. Ejemplifica que si va a Matagalpa adquiere frijoles u otro producto a un precio más favorable.

Según el Inide el frijol también experimentó un incremento ya que en diciembre la libra costaba 21.89 córdobas y en enero esa misma cantidad se vendió en 23.25 córdobas.

Pero María Fernanda también resiente el alza en los costos de los servicios básicos como agua y luz y no ha encontrado una explicación.

“Para las familias nicaragüenses es muy estresante, yo trato de no ponerle mucha mente por mi salud mental y digo, aunque sea frijoles comemos y sino compramos queso pues no lo compramos, comemos huevos, y de alguna manera tengo un ingreso mínimo que me ayuda a tomar esas decisiones. Ahora las familias que no tienen ni siquiera mil córdobas para pensar que van a comprar algo, no me explico cómo hacen”, reflexionó María Fernanda.

SALARIO MÍNIMO NO ALCANZA

El pasado 3 de febrero la Comisión Nacional del Salario Mínimo aprobó un incremento del 7% en la paga mínima para los trabajadores de nueve sectores económicos, el cual, a partir del próximo 1 de marzo, oscilará entre 4,723.95 córdobas el más bajo y 10,571.78 córdobas el más alto, pero aún con ese incremento todavía no logran adquirir el 100% de la canasta básica.

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Un economista que pidió omitir su nombre por temor a represalias indicó que la perdida del poder adquisitivo tiene a la población “desesperada” por que a pesar de recibir un incremento en su salario nominal “cuando va a hacer compras no le rinde, no compra lo que antes adquiría, se empobrece y pierde su calidad de vida”.

“De que le sirve a un trabajador un incremento del 7%, si ese porcentaje no cubre lo que ha aumentado la leche, el queso, los huevos y otros productos y servicios básicos”, apunta el experto, quien agrega que otro golpe que reciben los ciudadanos es que la economía está dolarizada y los salarios se pagan en córdobas.

Comparte que se necesita la generación de trabajo con salarios dignos que al menos le cubra para la compra de la canasta básica.

"Hay una gran cantidad de personas que no tienen la capacidad de adquirir la canasta básica y eso se traduce en desnutrición para la niñez, pobreza y en todos aquellos aspectos de salud de repercuten en la población más vulnerable del país", expone el experto.

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