El régimen desoye a sus bases: Tomará por la fuerza las instalaciones y los bienes de la Fundación Fabretto

Varias familias, identificadas como sandinistas, intentaron infructuosamente convencer a "los operadores políticos" del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de no tomar todas las propiedades y demás bienes de la fundación Asociación Familia Padre Fabretto, cuya personería jurídica fue cancelada el pasado 2 de febrero por la Asamblea Orteguista.

Hace unos minutos, varios trabajadores de los centros de reforzamiento escolar que esperaban noticias de una reunión que sostenían los directivos de la oenegé con funcionarios del Ministerio de Educación (Mined) y “operadores nombrados” por el régimen para "asumir la entrega", dijeron a DESPACHO 505 que “el Gobierno no escuchó el clamor de las familias” y que se procedería a tomar los centros por “las buenas o por las malas”.

Tras la noticia de que en Managua se había decidido la intervención de al menos ocho centros de la fundación educativa ubicados en San José de Cusmapa, Somoto, Estelí, Ocotal, Managua y Granada, bajo el argumento de que habían faltado a la normativa que regula las organizaciones sin fines de lucro que vigila el Ministerio de Gobernación, las familias a la que pertenecen unos 40 mil niños beneficiados con los proyectos, dispusieron oponerse y ocupar los centros.

PASAR A FUNDACIÓN FABRETTO CHILDRENS

Hasta este lunes, el Mined había ocupado los centros de Estelí, Somoto, Ocotal y San Isidro de Bolas. En Granada y en San José de Cusmapa y las oficinas de Managua, estaban a la espera de un acuerdo que podría haber dejado esos últimos centros en manos de la Fundación Fabretto Childrens, cuya personería jurídica hasta hoy estaba vigente.

“Hicieron varias llamadas a Managua hoy y dijeron que no. Que la orden es la toma total a las buenas o a las malas”, dijo la fuente. De inmediato, los directivos llamaron a las instalaciones para informales a los trabajadores. En San José de Cusmapa, que es el centro donde los familiares habían informado que se resitirían a la toma y hasta habían echado a patrullas policiales que llegaron al lugar el viernes último, les informaron a las familias de la decisión y recibieron las malas noticias muy conmocionados.

Se sabe que las familias y los administradores cerraron los portones y permitieron que solo el administrador quedara en el lugar resguardando las instalaciones como un gesto de buena voluntad para darle lugar a las pláticas. “Hay sentimientos encontrados, hay familias sandinistas que esperaban que el Gobierno les regresara lo que hicieron para defender el voto, que los oyeran y dejaran en manos de los administradores actuales y en manos de la comunidad los centros. No sabemos qué va a pasar, los padres (sacerdotes) nos están llamando a la calma”, dijo una fuente conocedora de la situación.