Un chisme le cuesta una pena de once años de cárcel al preso político Alexis Peralta

Un chisme de un hombre identificado como Alejandro Sevilla Blandón fue suficiente para que la justicia orteguista condenara este martes a once años de cárcel al preso político Alexis Peralta Espinoza, por los supuestos delitos de propagación de noticias falsas, menoscabo a la integridad nacional y provocación, proposición y conspiración.

La sentencia condenatoria dictada por el juez Erick Ramón Laguna Averruz, del Juzgado de Distrito Penal de Juicio de Estelí, está sustentada en las declaraciones de cinco oficiales de la policía, entre ellos el subcomisionado Gary Alexander Kirkland Moreno.

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El preso político, de 48 años y originario del municipio de Condega, en Estelí; recibió como "castigo" 6 años de prisión por el delito de menoscabo a la integridad nacional y provocación, proposición y conspiración y otro cinco por propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información  y la comunicación. Además, queda obligado a pagar una multa de C$32, 216.17.

EL CHISME PROVINO DE UN CIUDADANO "FANTASMA"

Para detener, acusar y condenar al ciudadano Alexis Peralta, la justicia orteguista necesitó de la colaboración de Alejandro Sevilla Blandón, un hombre desconocido que ni siquiera fue llamado a testificar en juicio.

Según consta en el expediente judicial, el 9 de noviembre del 2021 el hombre acudió a la estación de la Policía de Estelí para contarle al subcomisionado Kirkland Moreno que Peralta "era un reconocido opositor" del municipio de Condega.

Sevilla Blandón le aseguró al jefe policial que Peralta promovía el desconocimiento de las elecciones del 7 de noviembre así como la imposición de sanciones internacionales al Ejército y la Policía. Además, acusó a Peralta de participar en manifestaciones públicas y a través de las redes sociales en el año 2018.

Luego de contar el chisme, Sevilla Blandón desapareció. Ni siquiera fue propuesto para declarar en juicio.

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CONTRADICCIONES EN TESTIMONIOS DE POLICÍAS

Pero con esta versión, Kirkland Moreno aseguró en juicio que se encargó de iniciar el proceso investigativo contra Peralta el mismo 9 de noviembre, responsabilizándolo de promover acciones para provocar alarma, temor y zozobra entre la población del municipio de Condega. Reconoció a Sevilla Blandón como su informante.

El relato puso en evidencia muchas contradicciones. Ya que es de conocimiento público que Peralta se encuentra detenido desde el 6 de noviembre del 2021, por lo que cuando Kirkland Moreno lo denunció y empezó a investigar este tenía tres días de estar preso.

Para reforzar la denuncia de Kirkland Moreno, la Fiscalía llevó a declarar a juicio al suboficial mayor Elder Antonio Centeno Borge, quien tampoco coincidió con las fechas, ya que dijo que daba seguimiento a Peralta desde el 2020, porque en ese año obtuvo información de que el acusado se manifestaba contra el gobierno y que conocía de sus reuniones por información que recibía a través de un aparato de colaboradores secretos.

La versión policial, la completaron el oficial Robín Ariel Niño Zambrana, el suboficial Francisco Antonio Gutiérrez y el teniente Santos Leonel Lira Montalván, este último llegó a decir que se encargó de recepcionar la denuncia del subcomisionado Kirkland Moreno.

“Con los oficiales de la Policía Nacional queda más que demostrado que fue él que directamente cometió los delitos”, dijo el judicial en su sentencia condenatoria, pese a las evidentes irregularidades y violaciones de garantías constitucionales.

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LA ACUSACIÓN

En la acusación, la Fiscalía señaló que desde el 2021 Peralta ha incurrido en acciones ilícitas que han provocado alarma, temor, zozobra, en la población del municipio de Condega y el departamento de Estelí, utilizando tecnologías de la información y comunicación en el ciberespacio.

Según el Ministerio Público, el ciudadano pretendía desestabilizar la paz social compartiendo "noticias falsas" sobre sanciones internacionales a funcionarios públicos por medio de Facebook, Twitter y WhatsApp.

La Fiscalía señala que Peralta "exaltó y engrandeció las sanciones" al compartir noticias relacionadas ese tema. Lo acusa de haber adoptado un comportamiento antisocial con el que afectó la soberanía e independencia del Estado de Nicaragua.

Alexis Peralta, además de ser un reconocido contador público de Condega, también era propietario de un una canal de televisión por cable, que fue obligado a cerrar sus operaciones en el 2011 por difundir noticias que cuestionaban al régimen de Daniel Ortega.