Familiares de presos políticos lanzan “grito de alerta” por estado de salud de más de 100 reos de conciencia

Familiares de presos políticos de Nicaragua lanzaron un “grito de alerta” ante la “crisis humanitaria” que viven más de 100 reos de conciencia en las cárceles del país, porque están muy enfermos, con síntomas relacionados al Covid-19 y una treintenas de ellos son de la tercera edad y no tienen la atención médica adecuada.

En una conferencia de prensa virtual, organizada este lunes por varias agrupaciones de familiares de encarcelados políticos, denunciaron que más de 100 reos políticos presentan fiebres, dolores musculares, dolores de cabeza y vómitos, lo que podría tratarse de un contagio masivo de Covid-19.

“Todos estos síntomas son consistentes con un posible brote de la Covid-19”, afirman que se les ha negado la entrega e ingreso de medicamentos. “Esto representa una flagrante violación a sus derechos humanos, específicamente al derecho a la salud”, denuncian.

En el comunicado indican que la vida y la integridad física de los presos políticos está en gravísimo peligro y piden la intervención de los organismos internacionales.

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“Nos dirigimos al pueblo de Nicaragua, a la Iglesia, al Comité Internacional de la Cruz Roja, a organismos y mecanismos de derechos humanos, y a la comunidad internacional, con una inmensa angustia y preocupación; ya que debido a la falta de atención médica oportuna y pertinente creemos que la vida y la integridad física y emocional de nuestros familiares presos está en gravísimo peligro”, expresan.

DICTADURA INDOLENTE

Ana Lucía Álvarez Vigil, sobrina de la presa política Ana Margarita Vijil, aseguró que lo que se está viviendo en las cárceles de la dictadura, con los opositores encarcelados, es “una verdadera crisis humanitaria”.

“Ya mataron a Eddy Montes, ahora dejaron morir a Hugo Torres. No sabemos en qué momento nos van a entregar a uno de nuestros familiares en un ataúd. El Estado tiene bajo su custodia a los presos políticos y tiene que responder por lo que les pase”, advirtió Álvarez Vijil.

Aseguró que están viviendo una situación de muchísima incertidumbre, inseguridad, dolor y angustia ante el deterioro de la salud y las condiciones físicas de sus familiares tras meses de estar presos en condiciones inhumanas.

“Este es un grito de alerta y de alarma”, insistió Álvarez Vijil.

El pasado 12 de febrero falleció el general en retiro Hugo Torres Jiménez, siendo prisionero político del régimen Ortega-Murillo. La Fiscalía de la dictadura se lavó las manos al afirmar que el reo de conciencia había sido atendido adecuadamente en un hospital capitalino.

La oposición y los familiares de los opositores encarcelados considera que el fallecimiento de Torres es una alarma y por tanto advierten al Estado, que tiene bajo tutela a los presos políticos, que es "el responsable por el bienestar y la vida de ellos y ellas", asimismo, demandan una vez más su libertad inmediata incondicional y con garantías.

Por su parte, un representante de la Organización Víctimas de Abril (OVA), señaló que muchos familiares de reos de conciencia encarcelados en varios centros penales del país tienen problemas para conseguir víveres y la medicina que consiguen no se las dejan pasar.

PRESOS DE LA TERCERA EDAD EN ALTO RIESGO

Asimismo, denunciaron que en El Nuevo Chipote y en los establecimientos penitenciarios, varios reos políticos sufren enfermedades crónicas, tales como hipertensión, cardíacas, síndrome de Parkinson, diabetes y cáncer.

"No están recibiendo la atención y cuidado necesario y durante meses no han recibido la atención médica especializada, y por tal razón en diferentes momentos han sufrido de mareos, desmayos y descompensación, poniendo sus vidas en peligro", afirmaron.

De acuerdo con los registros manejados por el Mecanismo para el Reconocimiento de las Personas Presas Políticas, son 170 los presos de conciencia que la dictadura mantiene en las cárceles, sometidos a condiciones consideradas inhumanas, y bajo tratos crueles y degradantes.

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Al menos 30 de estos reos son personas de la tercera edad con enfermedades crónicas o padecimientos propios de la edad, los que se han visto agravados por las inhumana condiciones en las que son mantenidos.

El pasado primero de febrero, la dictadura ordenó el inicio de los juicios contra los presos políticos capturados en el contexto electoral.

Hasta la fecha han sido encontrados culpables del supuesto delito de conspiración para cometer menoscabo a la soberanía nacional 15 opositores. La Fiscalía ha solicitado entre 8 y 15 años de cárcel para todos.