Población LGBT sufrió 70 ataques en 2021
La mayor expresión de la violencia contra la población sexualmente diversa fue el asesinato de la mujer trans Lala, el 3 de marzo del 2021.
El Observatorio de Violaciones a Derechos Humanos de Personas LGBTIQ+ en Nicaragua registró en el año pasado un total de 67 agresiones, un crimen de odio y dos suicidios para un total de 70 hechos documentados contra esta población históricamente marginada.
El crimen de odio fue perpetrado contra Kendra Contreras, una mujer transgénero de 22 años, conocida como Lala. Este horrendo crimen ocurrió en el municipio de Somotillo, departamento de Chinandega el 3 de marzo del 2021, y fue la evidencia del menosprecio que vive esta comunidad a diario. Lala fue amarrada a un caballo y arrastrada hasta morir. Los autores del crimen fueron sentenciados a cadena perpetua.
La casa y la calle son los sitios donde se registraron más hechos con 21 cada uno. La mayor cantidad de víctimas de estas agresiones son las mujeres trans, seguidas de los homosexuales y las lesbianas.
Una de las conclusiones del informe es que las agresiones y los actos discriminatorios reflejan el poco avance de la sociedad nicaragüense en el reconocimiento y respeto “a los cuerpos disidentes y por ende, a la pretensión de silenciar e incluso eliminar a todas aquellas personas que no se someten al orden heterosexista, misógino y machista”.
“Los altos niveles de tolerancia social ante la violencia homolesbotransfóbica también se expresan en la indiferencia con que muchas personas e incluso la propia institución policial trata estos crimines de odio”, señala el estudio.
AGRESIONES POR GRUPOS DE EDADES
Los grupos de edades que registran más más agresiones son los comprendidos entre los 20 al 24 con 19, le sigue de 25 a 29 (18) y el tercer puesto lo ocupa de 30 a 34 (17), según la información que recopiló el Observatorio, el cual la obtienen de colectivos LGBTIQ+ y feministas, así como de defensores de derechos humanos, de los medios de comunicación independientes y oficialistas.
“El propio abordaje de la noticia ha sido objeto de preocupación del Observatorio, toda que se tiende a ridiculizar o revictimizar a quienes sufren actos de violencia”, señala el documento del Programa Feminista La Corriente.
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El Observatorio, que tiene como objetivo denunciar los actos de discriminación y violencia que se cometen contra lesbianas, homosexuales, bisexuales, intersexuales y personas trans en Nicaragua, señala que el trimestre de abril a junio fue el periodo más negro para este grupo poblacional ya que se cometieron 23 agresiones y se dio un suicidio.
El departamento de Managua, la capital, es el que registra más agresiones con 46, le sigue Matagalpa (10), León y Chinandega con tres cada uno y luego está Carazo (2); Masaya, Rivas y el Caribe Norte con uno en cada zona.
El informe en el aspecto de acceso a la justicia señala que, de las 67 agresiones, 25 personas no las denunciaron por desconfianza a la institución policial, otras 11 no lo hicieron por temor a las burlas por parte de oficiales de la Policía. Trece consideraron que interponer una denuncia era una pérdida de tiempo y seis no lo hicieron por miedo a represalias.
“El hecho de que la mayoría de víctimas haya decidido no interponer denuncia y que la mayoría de los agresores hayan quedado en la impunidad, nos habla de la inoperancia y falta de compromiso del Estado con los acuerdos internacionales suscritos en materia de igualdad y no discriminación por razones de sexo, género y orientación sexual”, son parte de las conclusiones que expone el documento.
En los otros casos dos personas interpusieron denuncias y detuvieron al agresor, otra denunció el caso, pero la policía archivó el caso. Una víctima de violencia sexual está detenida y enfrenta un proceso legal en su contra.
Otra de las víctimas fue retenida por la Policía de manera injustificada; en otro la persona interpuso denuncia y emitieron una orden de alejamiento. Una víctima interpuso denuncia en la policía y accedió a un trámite de mediación. Una víctima denuncio ante la policía agresiones y robo, pero solo logro recuperar los objetos robados. Una víctima no interpuso denuncia para que familiares la expulsen de su casa.
PRINCIPALES AGRESORES
El informe señala que entre los principales agresores para las personas LGBTIQ en Nicaragua están los familiares cercanos (18), desconocidos (18), seguidos de conocidos (10) y la Policía Orteguista (10).
“Los perpetradores son familiares, conocidos, oficiales de policía, funcionarios públicos, pastores evangélicos y usuarios de redes sociales. Esto nos hace preguntarnos y preguntarles ¿Hay lugares donde lesbianas, homosexuales y personas trans puedan vivir con seguridad, con dignidad, con esperanzas o ya han sido condenadas por el conjunto de la sociedad al rechazo y la violencia?”, cuestionó el Observatorio.
Los tipos de violencia que documentó el Observatorio fueron violencia psicológica, sexual, física, discursos de odio, violencia digital, rechazo de la familia, violencia institucional, laboral y por razones políticas.
“Las mujeres trans víctimas de asedio y persecución por razones políticas, tienen limitaciones para recuperar su vida laboral y retomar sus auto emprendimientos”, señala el informe.
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