Escuelas de comunidades indígenas están en “ruinas”, los maestros sin salario y los niños reciben clases sentados en el piso
Los comunitarios exigen a los gobiernos locales, regionales y central que atiendan sus demandas y advierten que la crisis humanitaria se profundiza ante el retiro de los ONG que los ayudaban.
- febrero 12, 2022
- 02:43 AM
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Los niños escolares de las comunidades indígenas de Río Coco, en la región Autónoma de la Costa Caribe Norte (RACCN)) reciben sus clases sentados o acostados en el piso, sus escuelas están en ruinas y algunos de sus profesores llevan años sin recibir salarios mientras los gobiernos locales, regional y nacional ignoran sus llamados de asistencia, denuncian líderes comunitarios.
“Se trata de los centros escolares, si es que se les puede llamar así, de por lo menos las comunidades Kitaski, Andris Tara, Santa Isabel, Sang Sang, San Carlos, Linda Vista y muchas otras, las que están en ruinas y nadie de las autoridades del gobierno hace nada, ignoran nuestros llamados”, dijo a DESPACHO 505 un líder comunitario indígena que pidió no hacer pública su identidad.
A través del organismo defensor de los derechos de los pueblos indígenas de Nicaragua Prilaka, las comunidades del territorio Li Lamni denuncian que los niños de sus territorios iniciaron el año escolar en total abandono y que no ha recibido ningún tipo de asistenci, tal como lo hace creer el Gobierno de que han habilitado las escuelas para que los infantes reciban sus clases.
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Mediante un vídeo realizado en la escuela Cristóbal Colón, en la comunidad de Kitaski, los comunitarios muestran que sus hijos reciben las clases sentados o acostados en el piso y aseguran que esa situación no es reciente, sino que llevan años en esas condiciones.
Las escuelas de esas comunidades tienen destruidos sus techos, las paredes y los ventanales, no tienen muebles escolares y ni siquiera pizarras. Los maestros que trabajan en esos “centros escolares” en su mayoría son voluntarios y a los que les dan alguna ayuda económica pagada por el Estado les entregan 10 mil 500 córdobas cada tres meses.
En las “escuelitas” de las comunidades indígenas atienden a niños desde primer nivel de preescolar hasta sexto grado.
MAESTRA DENUNCIA QUE LE “DESAPARECIERON” SU AYUDA ECONÓMICA
Una de las maestras comunitarias de Li Lamni denuncia que, en su caso, empezó a trabajar desde el año 2000, con una ayuda de 150 córdobas cada 3 meses, sin embargo, poco a poco, a través de los años, le fueron incrementando hasta llegar a los 10 mil 500 trimestral, pero en el 2019 le dieron “de baja sin previo aviso”.
“Ya había trabajado todo el año, me informaron que no tenía derecho al salario. Acudí a las instancias correspondientes para interponer mi reclamo y la respuesta que recibí fue que ya estaba fuera y no tenía derecho a reclamo”. La misma respuesta recibió en otras instancias a las que recurrió. Aún así, sigue trabajando voluntariamente desde entonces. Ese mismo prpblema han tenido que vivir otros maestros, según dijo un dirigente local.
Denuncian además que, pese a sus innumerables solicitudes de asistencia, hay falta de interés de parte del Gobierno para atender este problema. “Nuestras necesidades son grandes y antiguas debido a que el rendimiento de nuestras cosechas es cada vez menor, no hay empleos y todo esto se pone peor porque los organismos (de cooperación) que antes nos ayudaban se han retirado”, señalan.
COOPERANTES OBLiGADOS A SALIR DE LA ZONA
El dirigente indigena que habló con este medio de comunicación advirtió que la crisis humanitaria que viven los pueblos indígenas del Caribe Norte afecta a los niños en edad escolar pero también a toda la población y eso se agrava porque los pocos proyectos de asistencia que antes trabajaban en la zona han tenido que salir porque el Gobierno los ha presionado.
“Acción Médica Cristiana (AMC), un ONG que ayudaba mucho a la comunidades indígenas fue cerrado por el Gobierno y tuvo que cerrar sus proyectos, dejando a los beneficiarios solos, sin ayuda, también se fueron los proyectos de la cooperación alemana, los del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y los de USAID (Servicio de Cooperación al Desarrollo de EE.UU.), no sabemos donde va a parar esto”, se quejó el líder comunitario.
Los pobladores reclaman que como nicaragüenses tienen derecho a ser asistido por el Estado y le recuerdan a las actividades que ellos también eligen mediante el voto a los representantes de los gobiernos municipales, regionales y nacional por tanto, esas autoridades están obligadas a atender sus demandas locales como la rehabilitación de escuelas, puentes y otras necesidades que le compete al Gobierno.
SIEMPRE ENGAÑADOS
Asimismo, los habitantes de las comunidades caribeñas se quejan porque “en período de campaña (electoral), siempre nos han prometido construir escuelas, realizan las mediciones, nos enseñan los diseños y todo ha quedado en palabras, dejándonos emocionados, solo han sido promesas incumplidas y engaños”.
Ante tanto engaños, señala el dirigente comunitario, toda la población de los territorios indígenas exige a las autoridades locales, regionales y nacionales que atiendan con urgencia sus demandas “porque también nicaragüenses” y recuerdan que pese a que, a lo largo de la historia han extraído sus recursos naturales “no recibimos retribución alguna”.
“Las comunidades indígenas del territorio Li Lamni y los demás territorios demandamos al Gobierno de Nicaragua que cumpla su responsabilidad en cuanto a la tutela de la población indígena y la retribución y distribución de los impuestos que por Ley nos corresponde. Basta de impunidad, corrupción, exclusión y abandono”, dicen los pobladores caribeños.