El juicio a Miguel Mora, el periodista que desobedeció a Ortega y transmitió las protestas

Al fundador de 100% Noticias lo sacaron de su Canal en diciembre de 2018 y pasó 172 días preso, fue liberado y volvió a ser capturado hace 229 días

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  • febrero 04, 2022
  • 01:32 AM

Si alguien desafió el poder de Daniel Ortega fue Miguel Mora. El 19 de abril de 2018, el dictador le hizo saber que “estaba arrecho” porque 100% Noticias, su canal, no dejaba de transmitir las protestas ciudadanas en su contra.   

Negarse le costó secuestro y seis meses de prisión que iniciaron cerca de la Navidad de ese año y duró hasta mediados del año siguiente.  Y quererle disputar la Presidencia al mismo carcelero en noviembre del año pasado, le podría costar ahora hasta 15 años, que es lo que la Fiscalía está pidiendo para los presos políticos. 

Ortega acusó a Mora primero de incitar al odio y ahora de traicionar a la patria y atentar contra su soberanía, unos delitos que el mismo gobernante dictó y que sus diputados convirtieron en ley en diciembre de 2020. Miguel Mora va a juicio este viernes y para su familia, el fallo de culpabilidad ya está escrito e impreso. Nadie espera ninguna sorpresa.

Mora es uno de los personajes de oposición que más ha perdido en esta lucha contra otra dictadura que en Nicaragua superó a su antecesora. Detenido y juzgado --ahora dos voces-- perdió la televisora familiar que fundó hace 27 años y con la que soñó desde que era apenas un reportero lampiño.

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Miguel Mora Barberena nació en el barrio Quinta Nina de Managua, el 20 de agosto de 1965. Es el mayor de seis hermanos y creció viendo a sus padres levantarse temprano para vender de forma ambulante.

NACIDO PARA EL PERIODISMO

El periodista con su mamá, doña Auxiliadora Barberena. Cortesía

Supo que quería ser periodista a los 10 años de edad. Con su madre, Auxiliadora Barberena, jugaba al entrevistador y a la entrevistada. Cuenta Barberena que su hijo, perenne la interrogaba sobre su día, cuando volvía a casa después de agotar largas horas de ventas de un lugar a otro.

 43 años después, el niño curioso estaría haciendo preguntas de periodistas formado en IV Poder, el programa de televisión insignia que él mismo dirigía en su misma estación. Cuenta la familia que fue el amor de su abuelo por el periodismo radial el que lo arrastró a la carrera de comunicación, mientras terminaba su educación secundaria en el Instituto Loyola.

Mora fue alfabetizador y también hizo su servicio militar por lo que muchos lo llegaron a considerar sandinista, aunque él decía que si querían ubicarlo lo hallaban al centro, “muy ladeado a la izquierda”.  Después, en 1989, inició sus estudios de periodismo en la Universidad Centroamericana, UCA.

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Para octubre de 1995, Mora emprendió 100% Noticias, que comenzó siendo un noticiero de 15 minutos y que salió al aire en el estatal Canal 6. El mismo Mora le pidió a la entonces presidenta Violeta Barrios de Chamorro, un espacio para hacer sus primeras emisiones.

El periodista convertido ahora en un político opositor, preso por sus ideas, fue el primero en el país en echar a andar un proyecto en Nicaragua que a muchos les pareció una locura; un canal con noticias 24 horas al día, los siete días de la semana. Y lo había logrado, hasta que la pantalla de 100% Noticias quedó oscura aquel abril que en este país, nadie olvida.  

HOMBRE DE FAMILIA

En su casa, Mora es un hombre respetado y muy querido. Su ausencia se respira en el ambiente. Es padre de tres hijos, dos de ellos de un primer matrimonio y un tercero del último, con la también periodista Verónica Chávez con quien siempre se le ha visto hasta que los barrotes los separaron.

El periodista con su esposa Verónica Chávez y su hijo Miguelito. Cortesía

“Para mi padre hay dos cosas que siempre ha tomado en serio; la familia y 100 % Noticias”, señala Sharyll Mora, hija de su primer matrimonio.  

Dos acontecimientos en la vida del periodista parecen confirmar lo dicho por Sharyll. El primero: la muerte de su segunda hija con tan solo 40 días de nacida que lo hizo convertirse al cristianismo y que su otro hijo haya nacido con parálisis motora lo empujaran a proyectos que se enfocan en niños que sufren de alguna discapacidad. El segundo hecho y es por el que más ha pagado: dejar la piel y el alma si es posible, pero nunca dejar de informar. Lo último, Ortega pareció tomarlo como una declaración de guerra.  

UN CAMBIO DE CARRIL

Pocos nicaragüenses pueden decir que algo en sus vidas no cambió después de aquel abril de 2018. Este país es otro desde entonces. Mora por ejemplo, dejó la conducción de su Canal mutado a digital -tras la confiscación de su señal y sus instalaciones- para entrar de lleno a la política y llegar a la presidencia.

No solo no pudo, sino que, como 177 opositores, vive un futuro incierto encerrado por oponerse a que una familia gobierne por la fuerza, como ante lo hicieron los Somoza.

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Pero no siempre fue así. Alguna vez, por el Canal clausurado de Mora,  se oyó la voz de Rosario Murillo la vocera del régimen y se vieron las imágenes de actos gubernamentales en el que aparecía un Ortega del que nadie imaginó, llegaría a tantos desmanes por su amor al poder.

Incluso, el mismo dictador abrazó a Mora y Murillo se deshizo en halagos, cuando un primero de marzo de 2008, Día Nacional del Periodista, lo condecoraron por su trayectoria con la Orden Cultural “Rubén Darío”.

En junio del 2020, Mora pidió perdón por haber defendido en algún momento las políticas de los Ortega-Murillo. Dijo que él y su familia, igual que miles en el país, habían vivido en carne propia la brutal represión ordenada por una pareja que ha demostrado su crueldad.     

Ahí mismo anunció que incursionaba en la política oficialmente sin imaginarse que ni a Ortega, ni a Murillo, les importaría regresarlo a los barrotes, aunque hace tres años hayan corrido a liberarlo con una ley  de Amnistía.

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