Wilfredo Navarro descarta diálogo con "los enemigos", Ortega sigue mudo

En medio del rotundo silencio que guarda Daniel Ortega sobre los ofrecimientos de diálogo para tratar la crisis de Nicaragua y, en particular, la liberación de reos políticos, desde la acera del oficialismo este viernes saltó la voz del camaleónico diputado Wilfredo Navarro, quien descartó por completo la posibilidad de iniciar conversaciones, diálogo o negociación con la oposición, a la que se refirió como "enemigos del Gobierno".

La propuesta de entablar un diálogo ha cobrado fuerza esta semana y ha surgido desde grupos de familiares de presos políticos y el Consejo Superior de la Empresa Privada, (Cosep), pues consideran apremiante la liberación de más de 170 presos políticos.

Navarro, quien fue parte de la delegación oficial en las rondas del diálogo entre el 2018 y 2019, comentó a título personal que el diálogo político no está contemplado porque no cree que Ortega esté dispuesto a sentarse "en una especie de circo con un montón de gente que no representa nada, yo no creo que el presidente lo vaya hacer, y tampoco el Gobierno ni nadie que estamos defendiendo este proceso nos vamos a sentar con con terroristas ni vende patria y traidores", zanjó.

Asimismo, dijo que el discurso de Ortega referido a su voluntad de un diálogo en el inicio de su cuestionado cuarto mandato consecutivo, está limitado a asuntos de “desarrollo económico y social” y que los canales de comunicación que ya hay abiertos son para los sectores económicos que quieran aportar en ese sentido.

“No se dialogarán temas políticos, porque eso se aborda en la Asamblea Nacional con los partidos políticos, no con empresarios, porque con ellos son otros temas los que debemos ver”, declaró.

EL COSEP PUEDE REIVINDICARSE

Además, Navarro señaló que en el caso del Cosep que se ha manifestado apoyo al diálogo para la liberación de los presos políticos, dijo que lo que cabe es la redención de esa gremial.

Aseguró que hay empresarios que han dado la espalda a la principal patronal del país para plegarse a las organizaciones que están trabajando con el oficialismo.

"Yo creo que el Cosep ya aprendió la lección y se va dedicar a producir no a politiquear", agregó.

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En términos similares se pronunció el pasado 19 de enero, la vocera Rosario Murillo quien dijo que se reunirán con diversos sectores para hablar de temas económicos.

EL AJEDREZ POLÍTICO DE ORTEGA

Expertos consultados por DESPACO 505 coinciden en que Ortega está viendo "cómo se mueven las fichas del ajedrez" para sacar ventaja.

El politólogo que accedió a brindar declaraciones bajo condiciones de protección de su identidad, cree que aunque Ortega no se ha pronunciado ni ha mostrado voluntad para el diálogo el comunicado del Cosep es producto “de alguna conversación con el gobierno, no lo menciona, pero allí está bastante claro”.

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El silencio -insistió- obedece a que Ortega no tiene prisa por establecer ese diálogo, ya que tiene a su favor a una oposición dividida y más de 170 presos políticos. Pero en su contra están las sanciones de Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, el Reino Unido y Suiza a su círculo cercano.

También pesa en su contra Ortega el desconocimiento de la comunidad internacional a un nuevo periodo de gobierno, y lo utiliza para ganar tiempo.

“Está diciendo (Ortega), este gobierno aunque sea ilegitimo es con quien tenés que negociar. Es ganar tiempo y ganar cierto grado de legitimidad que no tiene”, explicó la fuente.

Los familiares de 27 presos políticos propusieron a Ortega “un proceso de unificación ciudadana" para encontrar una salida a la liberación de los encarcelados de consciencia. El Cosep respaldó esta propuesta y pidió un diálogo “sin precondiciones”.

ORTEGA ATRASARÁ LIBERACIÓN DE PRESOS POLÍTICOS

El politólogo consultado por DESPACHO 505 dijo que Ortega se enfocará más en un diálogo económico que político, y eso atrasará la salida de los presos políticos.

“Ahí solo que los empresarios, dudo mucho con Zamora, traben una conversación poniendo como condición que salgan los presos”, explicó el analista, y de lograrse serán liberado por etapas.   

“Ellos están probando la medición de fuerzas. Creo que es un gran reto para que la oposición logre consolidar un bloque amplio que conlleve a presionar, con la comunidad internacional la salida de los presos políticos”, expuso el analista consultado por DESPACHO 505.

CANAL DE COMUNICACIÓN CON ORTEGA

¿Pero quién y cómo abrirán ese canal de comunicación con Ortega? Es una interrogante que salta ante la demanda de los parientes de los presos políticos y el llamado del Cosep.

El experto plantea que la Iglesia Católica podría ser un mediador, aunque esa posibilidad dependerá también de Ortega, que ha considerado a los líderes de la Iglesia como terroristas y promotores del supuesto fallido golpe de Estado.

“Tal vez acepta a la Iglesia, con dudas, ya que la señora Murillo vive diciendo que la Iglesia está llena de diablos”, señaló el experto.

Otra alternativa es la llegada de una misión de alto nivel de la Organización de Estados Americanos (OEA), aunque el secretario general de este organismo Luis Almagro fracasó en su intento por establecer una comunicación con Ortega, tarea que le encomendó el Consejo Permanente.

“Almagro tampoco ha dicho (que Ortega) está cerrado (al diálogo)”, indicó el experto.

Pero ¿Quiénes podrían sentarse en una mesa de diálogo con Ortega?, la fuente señaló que los interlocutores podrían ser el presidente del Cosep, César Zamora y algunos presidentes de cámaras empresariales, así como la Asociación de Promoción al Desarrollo y Sostenibilidad de Nicaragua (Aprodesni).

PRIMERO LEGITIMIDAD DESPUÉS DIÁLOGO

El “testaferro político” de Ortega y comentarista político William Grigsby descartó un diálogo, ya que “no hay nada que dialogar”, y afirmó que lo más significativo “es que ya se rindieron, el Cosep se rinde, los otros se rinden” y que si Estados Unidos quiere “entenderse” con Ortega que “cesen las agresiones, ya está”.

Las “agresiones” a las que se refiere Grigsby son las sanciones que han impuesto Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea, el Reino Unido y Suiza contra el círculo cercado del dictador.

El comentarista añadió que Ortega puede hablar con el Cosep de temas económicos como impuestos, trámites aduaneros, incentivos, pero además les dijo que se unan a la mesa de negociación del salario mínimo, de donde se han ausentado desde el 2019.

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Según Grigsby, el Cosep y los familiares de los presos políticos, a los que llamó “tranqueros”, deben de reconocer que “sabemos que cometieron delitos, sabemos que nos embarcamos en una aventura fallida, reconocemos como legítimo al gobierno de Nicaragua, al presidente Daniel Ortega, a la vicepresidenta Rosario Murillo, sobre esa base hablemos”.

SERÁN JUZGADOS

El agitador político señaló que los presos políticos deben de ser juzgados para ver si los jueces los declaran inocentes o culpables. La próxima semana se espera que se reactiven los juicios contra los opositores.

“Ya se verá si es una condena menor, si es una condena mayor, si optan de inmediato al beneficio que otorgan las leyes para los de la sentencia menor o no, que esperen”, expresó el operador político en su programa radiofónico el viernes 28 de enero.

Gribsby descalificó una posible mediación de la Iglesia Católica en un diálogo, porque considera que desde los pulpitos los sacerdotes dicen “chanchadas” contra Ortega y agregó “que se mueran con todo su veneno”.

“Qué diablos tenemos que hablar otra vez con los curas después de las chanchadas que hicieron, que han hecho y que siguen haciendo, los (el cardenal Leopoldo) Brenes, la viuda del somocismo, (monseñor Rolando) Álvarez, el otro que ya está jubilado (monseñor Juan Abelardo Mata), no tenemos nada que hablar”, despotricó el operador político.