Ortega seduce a inversionistas con proyecciones económicas positivas
Hacienda estima que la economía caerá 2% en 2019, y en 2020 obtendrá respiro al alcanzar un positivo 2%. El régimen apuesta que para 2023 la el PIB crezca 3% en promedio.


- agosto 30, 2019
- 07:36 AM
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Hacienda estima que la economía caerá 2% en 2019, y en 2020 obtendrá respiro al alcanzar un positivo 2%. El régimen apuesta que para 2023 el PIB crezca 3% en promedio.
La Administración de Daniel Ortega ha salido al paso esta semana con un informe económico en el que esboza una economía en recuperación para 2019, a pesar de que la realidad y los datos macroeconómicos ubican a Nicaragua a puertas de una depresión, a causa de una crisis política que se ha extendido por 16 meses. En el documento oficial “Lineamientos de política para la formulación del proyecto de Presupuesto General de la República y del marco presupuestario de mediano plazo 2020-2023”, el régimen manda un mensaje de optimismo a los inversionistas.
De acuerdo con las proyecciones reveladas por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP), el Producto Interno Bruto (PIB) de 2019 caerá 2%, y ya en 2020 obtendrá respiro al alcanzar un positivo 2%. Sin embargo, la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) estima una contracción de hasta -6% mientras el Fondo Monetario Internacional (FMI) 5%. “Muy difícilmente la economía tendrá una caía del 2%, si no se llega a un acuerdo este año, el próximo estaríamos entrando a una depresión”, dice el economista Luis Murillo.
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Funides aún no tiene una estimación económica para 2020, pero considera que se “observará algo mejor que 2019”. “La economía no se va a seguir contrayendo para siempre, la economía se está acomodando a los nuevos flujos y pilares de crecimiento que fueron afectados por la crisis como la IED, el turismo, exportaciones, menos cooperación externa y contracción del crédito. Se juntan esos elementos y tenés una economía perezosa, en recesión, y cuando se haya acostumbrado a esas variables, va a empezar a crecer a ritmos muchos menores que los que observábamos antes de la crisis, porque ahora la economía se achicó”, evalúa Funides.
El Gobierno estima un crecimiento económico promedio de 3% entre 2020 y 2023. Esa estimación es irreal si se toma en cuenta que el régimen se empecina en mantener la crisis política, cuya solución pasa por un adelanto de elecciones. Los mismos empresarios y centros de pensamiento se han mostrado pesimistas por los indicadores económicos y urgen a la dictadura que muestre verdadera voluntad para salir de la inestabilidad, que ha provocado una fuerte caída en el financiamiento y cooperación externa, turismo, comercio, y por tanto mandando al desempleo a entre 244 y 276 mil personas en los años 2018 y 2019.
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Ante un desplome de la Inversión Extranjera Directa (IED), que representó el 6% del PIB entre 2006 y 2018, el Gobierno lanza un mensaje de recuperación y estabilidad para captar nuevos inversionistas: “Se ha observado progresos en relación a la captación de nuevas inversiones que dinamizarán en el corto y mediano plazo esta variable”, dice Hacienda. Los datos del Banco Central de Nicaragua (BCN) indican que en los primeros tres meses de 2019 recibió US$128.8 millones, 69.3% menos a los US$419.2 millones del mismo período de 2018.
La imagen país se ha visto afectada por la violencia desatada por el régimen y la falta de voluntad por resolver la crisis. “Si el Gobierno no llega a un acuerdo político, las repercusiones será desastrosas, y la inversión no vendrá”, dice Murillo. El discurso de Hacienda es que el país ha atraído nuevas inversiones que estimulan la recuperación en el corto plazo de la dinámica de la Inversión Extranjera Directa que el país había presentado hasta 2018 y “dan una señal inequívoca que las reglas y oportunidades para las inversionistas no han cambiado y son respetadas por el Gobierno”.
Hacienda menciona en su documento que el país recibirá inversiones mexicanas e israelíes que suman US$800 millones. También apuesta que las actividades económicas primarias y las relacionadas a estas dinamicen la economía este 2019. Y en cuanto a la inversión pública la prioridad, entre comillas, serán los proyectos de infraestructura productiva como puertos, caminos, carreteras, hospitales entre otros. Las buenas nuevas económicas de Hacienda omiten sus propios datos en los que dan cuenta de los inconvenientes para ejecutar el Presupuesto General de la República (PGR), principalmente los desembolsos de las transferencias municipales.

El Carmen también ignora agentes externos que podrían afectar más la economía como la aplicación de la Carta Democrática por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), las sanciones europeas y de Estados Unidos, este último país ya las ha impuesto, pero únicamente a funcionarios cercanos a Daniel Ortega, como su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo. “El principal factor que tiene el Gobierno son las sanciones, si caen las sanciones, no me atrevo a decir cuáles serán las repercusiones, lo más importante es que se pierde el principal mercado, Estaos Unidos,destino del 50% de nuestras exportaciones”, dice Murillo.
Además de la mala imagen país, Ortega mantiene un distanciamiento con el sector privado, al que castigó severamente con una reforma fiscal y a la seguridad social, por apoyar a los ciudadanos que se levantaron en su contra a partir de abril de 2018 y que continúan exigiendo justicia, democracia y libertad. El gran capital, representado por el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), y el Gobierno mantuvieron desde 2006 un matrimonio que les permitió dirigir la política económica hasta 2018, a través de un modelo de “diálogo y consenso”. Sin su respaldo, es más difícil que reactive la economía.