Porras dice que el "borrón y cuenta nueva" invocado por Ortega no incluye liberación de presos políticos

El presidente de la junta directiva del Parlamento, el orteguista Gustavo Porras, ha salido la mañana de este martes a aclarar que la frase “borrón y cuenta nueva” que pronunció el dictador Daniel Ortega durante la autoinvestidura de su cuarto mandato consecutivo, no significa amnistía ni acuerdos de liberación de los más de 170 presos políticos en Nicaragua.

Todo lo contrario: los opositores encarelados "tiene que ser investigados y juzgados", sentenció.

“Borrón y cuenta nueva, yo no entiendo que el comandante (Ortega) haya dicho la palabra amnistía, eso hay que dejarlo absolutamente claro, aquí borrón y cuenta es hay gente que cometió actos delincuenciales, tiene que recibir su castigo, tienen que ser investigados y juzgados eso es una cosa aparte”, explicó Porras, quien ha sido sancionado por Estados Unidos.

Ortega, durante el acto investidura pidió “borrón y cuenta nueva” para su quito mandato que arranca en una Nicaragua bajo represión, crisis de derechos fundamentales, con familias que no han recibido justicia para los más de 355 muertos por la represión estatal contra las protestas de abril del 2018, y unos 170 presos políticos que sufren todo tipo de torturas. 

“Nuestra meta es darle continuidad a la buena marcha que traíamos hasta abril (2018). Es borrón y cuenta nueva, y vamos adelante queridos hermanos nicaragüenses, construyendo paz para combatir la pobreza”, expresó Ortega, durante la ceremonia en la que fue evidente el aislamiento internacional que enfrenta. Al acto asistieron como invitados dos dictadores, un presidente cuestionado por corrupción, un terrorista y representaciones de los pocos países que tiene como aliados, China Popular y Rusia, en primera fila.

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PORRAS CANTA VICTORIA

Según las palabras de Porras, el “borrón y cuenta nueva” no abarca el cese de la aplicación de las leyes represivas como la Ley de Agentes Extranjeros y la Ley 1055, Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, Soberanía y Autodeterminación para la Paz, siendo esta última el principal instrumento para encarcelar a más de 45 opositores desde finales de mayo del 2021.

El funcionario orteguista que pese a las sanciones fue mantenido como diputado y presidente del Legislativo nicaragüense, también interpretó la expresión de Ortega como una forma de decir que "ya pasamos este trago amargo, ya demostramos que podemos superar y volvemos a la senda de la paz”, en referencia a la continuidad del orteguismo en el poder, la cual tiene como cimientos la implantación de un estado policial de facto, la restricción de derechos y libertades, la aniquilación de toda estructura opositora organizada y un proceso electoral viciado al que el régimen se enfrentó a rivales a medida y enviando a prisión a aquellos que consideró una amenaza.

Porras brindó estas declaraciones en un medio afín al régimen, donde aprovechó para advertir "que vamos con paso firme y no vamos a distraernos, ni embelesarnos, ni engañarnos, vamos a estar pendientes".

"No vamos a andar creyendo en la democracia a secas, aquí es una democracia al servicio del pueblo... No vamos a permitir que vuelvan a haber gente que pueda entorpecer el desarrollo del país", sentenció en referencia a las protestas ciudadanas que se registraron en abril del 2018 y que fueron aplacadas con balas, represión y encarcelamiento.

TRATA DE JUSTIFICAR AISLAMIENTO

Al acto de toma de posesión asistieron solo los dictadores de Venezuela y Cuba, Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel y por Centroamérica el único presidente que acudió a la cita fue el de Honduras, Juan Orlando Hernández. Diversos sectores señalaron que la ausencia de mandatarios es una muestra del aislamiento internacional en que se encuentra Ortega luego de las fallidas elecciones generales del pasado 7 de noviembre, las cuales no reconocen la comunidad internacional y la Organización de Estados Americanos (OEA).

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El presidente del Parlamento justificó que la ausencia de los otros mandatarios se debió a que fueron "amenazados" sí venían al acto.

"El comandante Daniel lo hizo ver cuando mencionó la presencia del presidente de Honduras que dijo que era un acto de valentía estar allí, ¿por qué?, porque todos los países fueron amenazados, fueron señalados sí venían, pero mandaron sus representaciones", manifestó Porras.