Régimen asegura en la ONU que quiere "trabajar por los derechos humanos" mientras mantiene bajo tortura a los presos políticos

El nuevo embajador Nicaragua ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Orlando Tardencilla, aseguró que la dictadura de Daniel Ortega tiene la “voluntad política” de trabajar por los derechos humanos, mientras mantiene una represión sostenida y encarcelados bajo torturas a más de 170 presos políticos.

El funcionario orteguista brindó sus declaraciones durante la presentación de sus credenciales como nuevo embajador en la ONU ante Tatiana Valovaya, directora general de la Oficina de Naciones Unidas en Ginebra.

Medios oficialistas informaron que el nuevo embajador “expresó la voluntad política del Gobierno de Nicaragua de trabajar en conjunto con la Oficina de Naciones Unidas, en materia de Derechos Humanos, en el marco del respeto a la soberanía y dignidad del pueblo nicaragüense”.

QUE LO DEMUESTRE LIBERADO A LOS PRESOS POLÍTICOS

Para la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) Vilma Núñez, el ofrecimiento del régimen no tiene la más mínima credibilidad. “Esos ofrecimientos a través de sus funcionarios ante los organismos internacionales, no son creíbles”.

La presidenta del Cenidh señala que mientras no haya señales inequívocas de que hay variantes en el comportamiento de la dictadura en cuanto al respeto de los derechos humanos, no se le puede creer.

“La primera acción que demostraría que van a respetar los derechos humanos es la liberación de los presos políticos que están encarcelados arbitrariamente y sufriendo torturas. La dictadura está subiendo la presión al máximo, al parecer con el objetivo de buscar negociación. Sin embargo, los familiares han dejado claro que los reos de conciencia no son monedas de cambio y no serán negociados. Si Ortega quiere dar una muestra de respeto a los derechos humanos tiene que liberar de forma inmediata e incondicionalmente a todos los reos políticos” recalcó Núñez.

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La defensora sostiene que lo dicho por Tardencilla en la ONU no es más que discurso, porque la dictadura “llama derechos humanos a sus condicionamientos, a la represión, a la sumisión”.

“Cuando los Ortega-Murillo hablan de derechos humanos no están más que utilizando su narrativa engañosa, mentirosa”, sostiene.

Para el coordinador del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca más, Gonzalo Carrión, la dictadura no puede hablar de derechos humanos ante ningún organismo internacional porque mantiene acciones represivas sostenidas contra el pueblo.

“Debemos remitirnos a los hechos, que hablan por sí mismos. En abril cumpliremos cuatro años de sistemática represión y violación a los derechos humanos de los nicaragüenses, que se resumen en los crímenes de lesa humanidad que hasta ahora se mantienen en la impunidad”, señaló Carrión. 

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Recordó que es una vieja costumbre de la dictadura negar la represión, tal como la ha venido haciendo desde abril del 2018 cuando “mientras masacraba a los manifestantes, lo negaban, mantuvieron una política de estado de negar la represión pero la verdad ahí está documentada”.

Según el Mecanismo de Reconocimiento de las Personas Presas Políticas, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene en las cárceles a aproximadamente 170 personas detenidas entre dirigentes opositores, activistas feministas, defensores de derechos humanos, empresarios y líderes estudiantiles y campesinos, 38 de ellos personas de la tercera edad con graves padecimientos de salud.