Bachilleres que aspiran ingresar a la UNI se muestran preocupados por la alta tasa de desempleo en Nicaragua

Cientos de jóvenes se formaron en fila a las afueras de la sede de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) para presentar test psicométrico que, por segundo año consecutivo, es el único filtro para ingresar a esa Alma Mater.

En una de estas filas encontramos a Fátima, una joven de 17 años, originaria de la comarca Xiloá, de Ciudad Sandino, un municipio en el occidente de Managua. Quiere estudiar Ingeniería Civil. Llegó a hacer su test temprano. Relató que la prueba fue fácil, no tuvo ejercicios matemáticos, “sino sucesiones graficas”, afirmó. A pesar de eso confesó que no se siente segura y cree que no va a calificar.

“Este sería mi segundo intento, el año pasado lo intenté y no pude”, relató Fátima. Este año preparó un plan B, también se matriculó en la UNAN-Managua en la carrera de Ingeniería Civil e Ingeniería en Geofísica, por si no clasifica en la UNI.

Afirmó que con la eliminación del examen de matemática, como requisito para optar a una carrera, mas jóvenes intentan entrar a la UNI, lo que hace mas difícil clasificar.

Este es el segundo año consecutivo que la UNI elimina el examen de matemática. La Universidad no ha explicado por qué quitó esta prueba. Fátima considera que no hay problemas que hayan quitado la prueba de matemática.

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“Conozco muchachos que hicieron examen de matemática y test psicométrico y lo que los fregó fue el test psicométrico”, relató la estudiante.

Mientras Fátima esperaba a otros compañeros que realizaban el test psicométrico, otros estudiantes corrían para llegar a tiempo, porque iban tarde. Los guardas de seguridad informaron que los estudiantes que realizaban el examen salían por el portón frente al Estadio Nacional de Beisbol Dennis Martínez.

"ME PREOCUPA NO CONSEGUIR TRABAJO"

Los estudiantes entraban a la UNI según el horario que fueron citados en sus hojas de matrícula. Todos esperaban afuera, bajo los pocos árboles que hay en la avenida Universitaria. Sentada en una cuneta y debajo de un árbol de Acacia, estaba Jessica Carvajal Ponce, una joven de 17 años. Es de San Juan del Sur y quiere estudiar Ingeniería Industrial.

Para ella el examen de matemáticas es desgastante y está bien que lo hayan quitado. Con mucha seguridad afirma que pasará la prueba, pues tiene buen promedio de calificaciones en la secundaria de 90. Carvajal Ponce espera no estresarse y cumplir con todos los deberes de la universidad.

Sin embargo, cuando le preguntamos como se siente entrar a una universidad en el contexto actual del país, guardó silencio unos segundos. Se notó que no había pensado en eso.

“Es un poco difícil responder porque veo que algunos que tienen licenciatura no tienen trabajo aun. Me preocupa terminar una carrera y después no conseguir un trabajo con un buen salario, que pague todos mis esfuerzos de estudios”, expresa.

EN BUSCA DE BECA

La preocupación de la joven de San Juan del Sur es la pesadilla en común que tienen todos los profesionales de Nicaragua. Asegura que si clasifica, tendrá que mudarse a Managua con unos familiares. Carvajal Ponce afirmó que su familia debe cubrir los gastos de estudios de su  hermanita. Sabe que necesita una beca y así lo quiere.

Sin embargo, no sabe mucho del ambiente político dentro de las universidades públicas. “No sé; casi no se mucho sobre eso”, afirmó.

La joven confesó que teme quedarse sin beca o sin terminar la carrera, si la situación del país empeora. 

SITUACIÓN POLÍTICA NO PREOCUPA

En la parte de atrás, frente al estadio de beisbol, cientos de jóvenes salían después de hacer el test psicométrico. Muchos padres y sobre todo, madres, esperaban. Aquí encontramos a Ángel Montenegro, un joven de 18 años, originario de Estelí. Se veía sonriente, muy seguro de su resultado.

“El examen no estuvo tan difícil, solamente que el tiempo era muy poco, 20 minutos, y eso te hacia pensar mas rápido”, dijo Montenegro quien aspira a estudiar Ingeniería en Computación o Ingeniería en Sistema. Sobre el examen de matemáticas, dijo que estuvo bien no hacerlo, pues fue una carga de la que se liberó.

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Montenegro relató que su hermano estudia en la UNI, no obstante, dijo que no le ha realizado comentarios si la crisis sociopolítica influye dentro de la universidad.

Le consultamos si nunca ha escuchado sobre el ambiente político hostil que hay en las universidades, y contestó que solo a través de terceros, por lo que espera ganar un cupo para conocer la realidad.

“La verdad es que cada uno tiene su opinión y puede haber diferencias, eso causa eso (hostilidad política), pero es algo que no me preocupa, es algo que puedo sobrellevar”, aseguró el estudiante, quien se retiró muy contento del brazo de su mamá.