Opositores organizan un congreso permanente para impulsar estrategias que socaven a la dictadura

Más de de 50 agrupaciones opositoras en el exilio y dentro del país mostrarán su rechazo a la toma de posesión del dictador Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo instalando, un día antes, un congreso que plantea como principal objetivo declararse en “sesión permanente” hasta derrocarlos y establecer un liderazgo de transición.

La convocatoria, hecha desde Costa Rica y que se desarrollará de forma virtual, es para el 9 de enero, el mismo día en que será juramentada la nueva Asamblea Nacional dominada por el partido Frente Sandinista, y un día antes que el dictador Ortega tome posesión de su cuarto periodo consecutivo en el Gobierno. 

El “Congreso de unidad de los nicaragüenses Libres”, según explica Francisco Larios, del equipo organizador, propone convertirse en una plataforma que agrupe a la mayoría de organizaciones opositoras al régimen de los Ortega-Murillo, y se plantea entre sus objetivos principales el derrocamiento de la dictadura a través de “estrategias de lucha para socavar las bases del régimen hasta que colapse”.

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La nueva organización opositora se declarará en sesión permanente a partir del 9 de enero y se prepara además para elegir a su junta directiva que se llamará “Consejo Nacional por la Transición”.

SESIÓN PERMANENTE

“El Congreso de unidad no es un evento, sino que buscamos que sea una institución, una organización de lucha que tiene como principal objetivo el derrocamiento de la dictadura, rechazo a todo intento de diálogo y nuevas farsas electorales para luego buscar un proceso de transición a través de una Asamblea Constituyente que redacte un proyecto de Constitución que deberá ser refrendado por la ciudadanía”, explica el opositor en el exilio.

Los organizadores agregan que buscan constituir una organización que será la base para diseñar, coordinar y ejecutar estrategias de lucha y que no pretenden discusiones ideológicas sino la unidad de todos los nicaragüenses.

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Esta institución va a quedar en sesión permanente desde su instalación el 9 de enero, el mismo día que la Asamblea nacional de la dictadura se instala en Managua. 

Aseguró que la fecha escogida para la instalación del Congreso opositor es una forma de simbolizar el desconocimiento del nuevo mandato tanto de la Asamblea Nacional como de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo y a la vez  piden a toda la comunidad internacional que también los desconozca “porque son ilegítimos”. 

Hasta ahora según larios, han confirmado su participación aproximadamente 50 organizaciones que tendrán los mismos derechos y deberes, en igualdad de condiciones con dos representantes cada uno y de ahí será electo el Consejo Nacional por la Transición, que no tiene la pretensión de convertirse en un Gobierno de Transición sino de coordinación de la lucha.

“Hay delegados de organizaciones nicaragüenses en Europa, América Latina, Estados Unidos y desde Nicaragua y aún estamos abiertos a más participantes, el único requisito es estar en contra de la dictadura, rechazar cualquier tipo de diálogo y nuevas farsas electorales”, insistió.

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El acta constitutiva del Congreso de unidad de los nicaragüenses libres establece que la organización busca constituirse en la representación del pueblo nicaragüense para “aglutinar las fuerzas en lucha por la democracia y apoyar a los luchadores dentro del territorio nacional”.

Mientras la oposición trata de llamar la atención para el desconocimiento internacional del nuevo periodo del Gobierno de Ortega y Murillo, el régimen ha anunciado un “diálogo nacional” para después del 10 de enero". Se desconoce quiénes serán los interlocutores de la dictadura en ese proceso de negociación aunque analistas políticos han advertido que Ortega se sentará únicamente con sus aliados políticos de algunas organizaciones empresariales, partidos colaboracionistas y organizaciones sociales afines al orteguismo.