CPJ advierte que 2022 será un año difícil para los periodistas nicaragüenses

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) advirtió que este 2022 será otro año difícil para el ejercicio del periodismo en Nicaragua.

La advertencia llega a pocos días de que Daniel Ortega asuma, contra toda recomendación, un cuarto mandato tras unas votaciones que la comunidad internacional ha rechazado.

Ortega, según su esposa, la vocera gubernamental, Rosario Murillo, se impondrá la banda presidencial por cuarta vez consecutiva, este 10 de enero en la Plaza de la Revolución.     

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Natalie Southwick, coordinadora del programa de Centroamérica y Sudamérica del CPJ, dijo a DESPACHO 505 que durante el año que terminó, el organismo ha documentado un deterioro grave en materia de libertad de prensa y seguridad de los y las periodistas en Nicaragua.

“En realidad, este proceso de deterioro arrancó en 2018, cuando periodistas que cubrían una ola de protestas se encontraron en la mira de las autoridades y fueron objeto de actos de intimidación, amenazas, hostigamiento judicial y arresto”, explicó Southwick.

PREOCUPACIÓN POR MENDOZA, MORA Y HOLLMANN

Aunque Southwick cree que las amenazas disminuyeron en 2019 y 2020, considera que ha sido el último año, en el que régimen desató “un amplio repertorio de tácticas para reprimir a los medios independientes y tomar represalias contra periodistas” que informan sobre política nacional, el proceso electoral reciente y la pandemia de COVID-19.

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“Nuevas leyes tipifican como delito la difusión de noticias falsas y castigan a medios informativos que reciban apoyo económico de fuentes fuera del país, mientras que las autoridades encarcelan a periodistas y emplean a los organismos estatales para hostigar y censurar a los medios”, recalcó Southwick.

La funcionaria del organismo expresó su preocupación por los periodistas Miguel Mendoza, Miguel Mora y Juan Lorenzo Hollmann, este último gerente del diario La Prensa, el medio de comunicación que hasta la fecha, se encuentra ocupada por fuerzas policiales sin que el régimen logre demostrar las acusaciones en las que sustentó su cierre forzado.

Nicaragua entró a la lista negra de países donde se ha atacado ferozmente a los medios y a los periodistas por ejercer su trabajo de informar los desmanes del poder.

A comienzos de diciembre del año pasado, el CPJ, presentó un informe en el que consideró que el 2021 fue un año “desolador” para los defensores de la libertad de expresión, con 293 periodistas encarcelados en todo el mundo, 13 más que en 2020. Entre esos 13, se cuenta a Mendoza, Mora y Hollmann.

“Según los informes de CPJ, varias otras personas que trabajaron con medios u organizaciones de libertad de expresión en el país, han sido acusadas de delitos comunes”, dijo Southwick.

"CAMPAÑA DESCARNADA"

Según la organización internacional, desde mayo del año pasado, las autoridades nicaragüenses “se han dedicado a una campaña descarada que busca intimidar y silenciar a voces críticas, a través de acciones como la judicialización y hasta casos de criminalización de la labor periodística”.

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Agregó la representante del CPJ, que a lo anterior hay que sumarles “detenciones y casos criminales contra periodistas, asedios y allanamientos de oficinas de medios y casas particulares de periodistas, la retención migratoria y despojo de pasaportes”, tal y como ocurrió con el director del Canal 10, Mauricio Madrigal a quien le impidieron salir del país. Las autoridades de migración del orteguismo le confiscaron su pasaporte.

La organización también denunció que simpatizantes del régimen han impulsado campañas de desprestigio en redes sociales.

“Eso ha llevado a otra ola de exilio masivo de periodistas. Docenas de periodistas nicaragüenses han abandonado el país este año por cuestiones de seguridad, lo que ha reducido aún más las opciones para que la ciudadanía pueda acceder a fuentes de información diversas y confiables”, señaló Southwick.

“Con la reelección del presidente Daniel Ortega para un cuarto mandato consecutivo, desafortunadamente se espera que las autoridades mantengan su actitud hostil hacia los medios y los y las periodistas, y que el 2022 será otro año difícil para la prensa en Nicaragua", reiteró Southwick.