Violación y desprendimiento de uñas entre los escalofriantes métodos de tortura a opositores en Nicaragua

Las fuerzas represivas del régimen, policías y paramilitares, han ejecutado al menos 38 formas de torturas que incluyen violaciones sexuales y lesiones físicas y psicológicas contra los opositores, denuncia la abogada y activista de derechos humanos Martha Patricia Molina.

En un estudio de recopilación realizado por la abogada Molina se detalla que la crueldad de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo no tiene límites al momento de reprimir y torturar “sin piedad” a los que se le oponen, contraviniendo las leyes nacionales y los tratados internacionales contra la tortura y tratos crueles.

De acuerdo con la documentación realizada por la defensora, desde abril del 2018 hasta la fecha, según denuncias de exreos políticos y familiares de encarcelados, se han identificado entre las formas más crueles de tortura el abuso sexual contra hombres y mujeres, incluso esas violaciones han sido ejecutadas utilizando el cañón de fusiles; desprendimiento de uñas con tenazas; asfixia con bolsas plásticas; quemaduras con pistolas de electricidad y/o cigarrillos; golpizas extremas con puños, “patadas” y tubos, tan fuertes que han provocado hemorragias, desprendimiento de dentadura y lesiones visibles.

También se han utilizado objetos cortantes o jeringuillas para marcar en la piel las siglas del partido FSLN.

LEA TAMBIÉN: Arquidiócesis de Managua clama por una Navidad sin presos políticos

Las fuerzas represivas, tanto policiales como paramilitares, han torturado a los opositores utilizando alambres de púas; intentos de estrangulación; han desnudado a hombres y mujeres para realizarles tocamientos y amenazan, utilizando vocabulario soez, con violarlos.

La abogada Molina denuncia en su estudio que las instituciones estatales, que por Ley deberían ser las garantes del respeto a los derechos humanos, se han convertido, por órdenes de la dictadura, en los principales violadores.

Diversos organismos de derechos humanos han señalado a la Policía Orteguista de ser la institución que más viola los derechos y garantías de los nicaragüenses, seguida del Poder Judicial, el Ministerio Público, el Ejército y fuerzas paramilitares.

Otras formas de tratos crueles, inhumanos y degradantes que ha utilizado la dictadura para tratar de amedrentar a los opositores es que los obligan a dormir dentro de las celdas en rincones cubiertos de heces, orina e infectados de insectos como pulgas y cucarachas. Los privan del sueño y los interrogan muchas veces a cualquier hora del día o la noche.

LEA TAMBIÉN: Más de mil reos comunes son premiados con libertad, mientras régimen calla sobre futuro de los presos políticos

Asimismo, los aíslan por completo, prohíben las visitas familiares, les proporcionan poca y mala alimentación, los privan de atención médica y no les proporcionan medicamentos. 

Molina destaca que las torturas han sido ejecutadas desde el momento de la captura, en las celdas preventivas y del Sistema Penitenciario y en cárceles clandestinas donde operan principalmente fuerzas paraestatales al servicio de la dictadura Ortega-Murillo.

Para el Grupo de Reflexión de Excarcelados Políticos (GREX), la crueldad de la Policía y los funcionarios del Sistema Penitenciario no es casual, pues “son entrenados para torturar, los han convertido en funcionarios crueles”.

Agregan que otra forma de tortura que se debe destacar es la que el régimen practica contra los familiares de reos político, a los que privan de información y los mantienen en incertidumbre. “También han practicado el secuestro de familiares para obligar al opositor que persiguen a entregarse”, destaca la organización de exreos de conciencia.

LEA TAMBIÉN: 7 de cada 10 nicaragüenses afirman que los presos políticos deben ser liberados, según encuesta de Cid Gallup

De acuerdo con los registros que lleva el GREX, por las cárceles de la dictadura han pasado aproximadamente 4 mil nicaragüenses que participaron en las protestas a partir de 2018, de ellos, 1 mil 100 han pasado meses en las cárceles sufriendo torturas.

Por su parte, Wendy Flores, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca más, indicó que las formas de torturas que han ejecutado contra los reos de conciencia evidencian el grado de deshumanización al que han llegado los funcionarios que trabajan al servicio del régimen.

Los Policías y funcionarios del Sistema son orientados a realizar acciones que causen sufrimiento a los que participaron en las protestas para provocar intimidación. “Esos tratos crueles no deben quedar en la inmunidad. Todas las víctimas de tortura demandan justicia”, resaltó la defensora de derechos humanos.

Flores considera que todas la denuncias incluidas en el estudio realizado por la abogada Molina, así como la documentación que realizan ellos en la organización son parte de la memoria histórica “para que nunca se olvide y en el futuro nunca más se utilice la tortura contra la población, porque la tortura es un crimen, es inaceptable e intolerable”. 

“Desde el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca+ condenamos los actos de tortura ejecutados por la dictadura. Aún hay presos políticos que siguen sufriendo tratos crueles, inhumanos y degradantes”, concluyó.

Según el Mecanismo para el Reconocimiento de la Personas Presas Políticas, actualmente permanecen en las cárceles del régimen, en calidad de reos de conciencia, 167 opositores entre ellos, varios valetudinarios con diversos padecimientos.