Ejecuciones en Mulukukú: dos de cinco excarcelados políticos ultimados a tiros
Los asesinatos de los excarcelados de Mulukukú permanecen en la impunidad. De los tres que siguen vivos, dos optaron por el exilio para ponerse a salvo.
- diciembre 29, 2021
- 03:33 AM
- Despacho 505
- Copyright Despacho 505
En los últimos nueve meses dos excarcelados políticos del municipio de Mukukú, en el Caribe Norte, fueron asesinados a tiros. En ninguno de los casos hay detenidos. Tampoco se conoce que las autoridades tengan en marcha procesos investigativos para perseguir esos crímenes.
Las víctimas son los opositores al régimen Ortega-Murillo Ernesto Jarquín Orozco (54 años) y Marlon Antonio Castro López (36), quienes el 11 de junio del 2019 fueron parte de un grupo de cinco presos políticos puestos en libertad. Todos purgaban prisión en el Sistema Penitenciario de Tipitapa por sumarse a las protestas cívicas en 2018.
El primer asesinado fue Jarquín Orozco, quien era reconocido como opositor en su zona. El crimen en su contra se ejecutó el 29 de marzo, cuando se encontraba en un auto lavado del barrio 30 de Mayo de este municipio.
LEA : Ortega revive la confiscación como arma represiva
La víctima había llegado al local, a eso de las cinco de tarde, para contratar la limpieza de su camioneta y, sin más, se presentó un hombre hasta hoy no identificado por las autoridades y le descargó cinco balazos. Las razones del crimen siguen siendo un "misterio".
El crimen que permanece en la impunidad causó conmoción entre los habitantes de Mulukukú y los opositores de todo el país que exigían un esclarecimiento. No obstante, la Policía orteguista en una nota de prensa asoció justificó el crimen alegando que el opositor tenía un amplio historial delictivo, lo cual causó más indignación a la población, pero el caso fue cerrado.
SEGUNDO ASESINATO
El segundo asesinato ocurrió hace 72 horas, siendo la víctima Marlon Antonio Castro López , conocido por los excarcelados políticos como “El Charrito”. Su cuerpo fue encontrado con varios impactos de bala en horas de la mañana del 26 de diciembre junto a los cadáveres de otros dos hombres.
Hasta hoy la Policía guarda silencio sobre el triple asesinato y “lo único que se conoce es que los tres cuerpos fueron encontrados con impactos de bala en la comunidad Santa Rita", a unos 26 kilómetros al norte del casco urbano de Mulukukú”, detalló un excarcelado que compartió celda con Castro López
OTRAS NOTICIAS:
Se presume que las tres víctimas fueron asesinadas en otro lugar la noche del 25 de diciembre y que luego llegaron a dejar abandonados sus cuerpos a unos 800 metros del caserío de Santa Rita, en dirección a la comarca El Corozo.
Tanto la Unión de Presas y Presos Políticos de Nicaragua como el Centro Nicaragüenses de Derecho Humanos (CENIDH), han exigido el esclarecimiento del crimen contra el expreso político, que originario de Boaco, pero habitaba con su papá en Mulukukú.
DOS ASESINADOS, DOS EXILIADOS
En 2018, Ernesto Jarquín Orozco y Marlon Antonio Castro López fueron excarcelados con otros tres presos políticos del régimen de Daniel Ortega, entre ellos el exalcalde de Mulukukú Apolonio Fargas, quién luego de recobrar su libertad decidió exiliarse en Estados Unidos.
Los otros opositores que también fueron excarcelados son: Pedro Lumbí y Nicolás Cienfuegos Alaniz, este último quien también optó por irse al exilio, según confirmó un dirigente opositor.
Tras ser liberados, los cinco fueron trasladados del Sistema Penitenciario de Tipitapa hasta sus respectivas casas por la Cruz Roja. “El Charrito fue el primero en bajarse del vehículo ya que lo pasaron dejando en Boaco, en casa de su mamá, y posteriormente fueron a dejar a los otros cuatro presos políticos a Mulukukú”, recordó el opositor que por seguridad de su familia pide no ser identificado.
Explicó que los cinco fueron detenidos en el 2018 en diferentes fechas acusados como los supuestos integrantes de un grupo que el 11 de junio de ese año, atacó una delegación policial ubicada en el caserío Pueblo Nuevo, de la comunidad Sislao Paraska, que se encuentra a unos 40 kilómetros al noroeste del casco urbano de Mulukukú.
A Castro López la Policía lo presentó el 20 de diciembre del 2018 ante medios oficiales como integrante de un tranque y parte del grupo de atacantes de la unidad policial, acción que dejó dos oficiales muertos. Al igual que el resto de sus excompañeros de prisión fue acusado por ocho delitos en el juzgado Sexto de Distrito Penal de Audiencias de Managua.
EJECUCIONES COMO PRÁCTICA DEL RÉGIMEN
Si bien las autoridades no dan cuenta de estos crímenes. Organizaciones de derechos humanos han documentado casos de ejecuciones selectivas entre los métodos de represión contra opositores.
Incluso, un informe reciente del Departamento de Estado de los Estados Unidos sobre derechos humanos señala a la Policía y al Ejército de Nicaragua de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones, torturas, detenciones arbitrarias.
El mismo documento recoge que organismos defensores de derechos humanos documentaron que entre octubre 2018 y agosto de 2019 parapoliciales asesinaron al menos a 30 campesinos considerados opositores al partido gobernante.
Ante estas acusaciones, la Administración de Joe Biden señaló al régimen de Daniel Ortega de no tomar medidas para identificar, investigar, enjuiciar o sancionar a los funcionarios que cometieron abusos contra los derechos humanos, incluidos los responsables de al menos 325 asesinatos y cientos de desapariciones durante el levantamiento de abril 2018.