Dictadura ha vaciado las cárceles: más de 26 mil reos liberados sin pagar por sus delitos

El dictador Daniel Ortega ha otorgado el "perdón presidencial" o régimen de convivencia familiar a unas 26,386 reos comunes condenados por diversos delitos desde el 20 de diciembre del 2016 hasta la fecha.

La vocera gubernamental, la sancionada Rosario Murillo, dijo que desde diciembre del 2016, fecha en la que iniciaron a otorgar este beneficio a personas que han "cometido errores y trabajan para recuperar sus vidas en amor de familia", han liberado a 26.386 presos comunes.

No obstante, Murillo justificó que entre los reos liberados hay presos políticos a quienes tildó de tranqueros, terroristas y criminales.

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"Son beneficios legales, incluyen en este número (a) esas personas que algunos llaman tranqueros, otros llaman terroristas, otros llamamos criminales, pero al fin y al cabo también recibieron la generosidad del pueblo nicaragüense", afirmó Murillo.

La sancionada vocera admitió que los presos políticos fueron recapturados por la Policía Orteguista y por órdenes de Ortega, con la excusa de "han reincidido" en delitos que no menciona.

"Fueron puestos en libertad (pero) muchos de ellos han reincidido, porque desgraciadamente el corazón cuesta limpiarlo", reiteró Murillo.

El Mecanismo de Reconocimiento de Personas Presas Políticas, en su última actualización, a finales de noviembre de este año, contabiliza al menos a 167 presos políticos en las cárceles del Sistema Penitenciario y de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como El Chipote.

El organismo detalló que de los 167 presos políticos, 10 de ellos fueron capturados antes de abril del 2018.

En lo que va el 2021, Ortega ha liberado a 4,142 presos comunes en cinco excarcelaciones realizadas a lo largo del año.

CENIDH: QUIEREN DAR LA APARIENCIA DE MAGNANIMOS

Vilma Núñez de Escorcia, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), indicó la decisión de mandar a convivencia familiar a estos mil presos comunes revela los altos índices de criminalidad que hay en el país y que el régimen no tiene capacidad para mantenerlos en las cárceles, porque "seguramente no tienen con que darles de comer".

"Podría ser un esfuerzo de dar la apariencia de que son magnánimos, pero no pueden estar liberando a personas que han cometido delitos que pueden ser investigados o es que están deteniendo a gente sin comprobarle delitos", cuestionó la defensora de derechos humanos.

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Asimismo, considera que salida de los mil reos comunes, muestra que la delincuencia ha desbordado la labor policial, "o la policía se hace de oídos sordos, porque solo anda reprimiendo a la gente que opina contra el régimen y deja a la delincuencia actuar".

También "demuestra la crisis terrible que hay en materia de seguridad, la crisis del sistema de justicia, del sistema penitenciario y la crisis de todas las instancias. Ellos están confesando sus crímenes, al liberarlos sin ninguna tramitación de la que establecen las leyes están cometiendo abuso de poder, de autoridad", manifestó Núñez.

La presidenta del Cenidh, organización que fue ilegalizada por el régimen de Ortega en diciembre del 2018, manifestó que la mayoría de presos políticos fueron liberados por la cuestionada Ley de Amnistía y que en los Tribunales de Nicaragua no les hicieron efectiva la extinción de la responsabilidad penal.