Monseñor Báez: "No hay que desanimarse ante quienes pretenden robarle el futuro al pueblo"

Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, ha dedicado este domingo un mensaje de esperanza a los nicaragüenses: "No hay que desanimarse ante quienes pretenden robarle el futuro al pueblo", dijo durante su homilía, en la que también destacó "el sacrificio" de quienes luchan por alcanzar justicia social.

Sin aludir directamente a la grave crisis que afronta Nicaragua, ante la prolongación del régimen de Daniel Ortega, el religioso también exhortó a los ciudadanos a ser sensibles al dolor de aquellos que sufren por la "crueldad", y, también, recomendó comenzar "a construir la cultura del encuentro", aún en medio de la opresión.

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"Nuestra sociedad está extenuada a causa de tanta agresividad y de tantas palabras odiosas que hieren y dividen. La gente llora en silencio por la crueldad a la que es sometida por quienes deberían velar por su bienestar. Sin embargo, no hay que desanimarse ante quienes pretenden robarle el futuro al pueblo", manifestó el obispo desde Miami, en lo que podría interpretarse como un reconocimiento al sufrimiento de los más de 150 prisioneros políticos y de sus familias.

A QUIENES SE SACRIFICAN: "DIOS ESTÁ DE SU PARTE"

En la víspera de la Navidad, familiares de presos políticos, organizaciones de derechos humanos y gran parte de la comunidad internacional promueven llamamientos al régimen a Daniel Ortega para que devuelva la libertad a los nicaragüenses que purgan prisión por opinar diferente y alzar la voz en defensa de los derechos civiles y políticos.

No obstante, de momento, Ortega ha cerrado completamente la puerta a una eventual liberación. El pasado martes, desde Cuba donde participó en la Cumbre del Alba, prometió que en los próximos días la Fiscalía presentará los expedientes de cada uno en los que supuestamente se “demuestra” que recibieron dinero para financiar acciones para desestabilizar al país.

Báez insistió en que no hay que perder la esperanza y se mostró seguridad de que el sacrificio de las víctimas dará frutos.

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"Quienes se sacrifican y luchan por construir una convivencia social más humana, respetuosa y justa, pueden estar seguros de que todos sus esfuerzos, por pequeños que parezcan, nunca se perderán y florecerán un día, pues Dios está de su parte. No hay que perder la esperanza", subrayó monseñor Báez quien desde abril de 2019 fue llamado a Roma, tras conocerse un plan para asesinarlo, para meses después establecerse en Estados Unidos.

UNA OPORTUNIDAD PARA EL ENCUENTRO

Según el obispo, "el tiempo de la opresión y de la injusticia debe convertirse en el germen de una nueva sociedad y en el momento propicio para comenzar a construir la cultura del encuentro".

En ese sentido, recomendó "comenzar ya a relacionarnos de tal manera que nadie sea descartado, ofendido o humillado, sino que todos sean necesarios, respetados y valorados".

La lectura bíblica correspondiente de este cuarto domingo de adviento, a las puertas de la fiesta de la Navidad, fue dedicada a contemplar a la Virgen María, de quien Báez destacó los viajes "difíciles, riesgosos y hasta dolorosos." que realizó con vocación de servicio, verdaderos encuentros. "Si se llega a la intimidad o a la casa de los demás derribando muros y puertas, para atropellar y ofender, no se produce ningún encuentro. Solo se genera dolor y miedo, resentimientos y heridas... Quien ofende, hace sufrir y agrede a los demás, va tejiendo su propia ruina", subrayó.