Imparables ataques de Ortega contra sacerdotes y empresarios

El dictador Daniel Ortega arremetió este viernes nuevamente en contra de la Iglesia Católica, a la vez que tildó de delincuentes, terroristas, filibusteros y traidores a los presos políticos que están en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como El Chipote.

Ortega en un evento del Ejército de Nicaragua indicó que los empresarios “traicionaron los acuerdos que tenían con el Gobierno" los cuales "les dieron la oportunidad de hacer buenos negocios”.

“Si no querían nada (los empresarios) está bien, pero de eso a conspirar, a provocar terrorismo, y son terroristas, que incluso que con ganas le meten cuatro balazos a uno que sale ahí hablando por la televisión de que no son terroristas. ¡Qué idiota! Cree que se lo tragan. Ni siquiera lo mastican. Y no se da cuenta, que con ganas le meten cuatro balazos. Porque esa gente lleva odio, carga odio. Nosotros estamos hablando de justicia”, dijo Ortega quien no reveló nombres ni pruebas de sus afirmaciones.

Este discurso lo brindó Ortega durante el acto de XXVI Promoción de Oficiales del Centro Superior de Estudios Militares General José Dolores Estrada Vado, el cual se realizó en la Plaza de la Revolución.

Ortega mantiene en las celdas de El Chipote a unos 45 activistas de la oposición, entre ellos a Michael Healy y Álvaro Vargas, presidente y vicepresidente respectivamente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), quienes fueron capturados el pasado 21 de octubre.  También está detenido José Adán Aguerri, expresidente de la cúpula empresarial, apresado el 8 de junio.

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Según Ortega, muchos de los que están detenidos tienen la ciudadanía estadounidense y por eso Estados Unidos demanda su liberación. “Si el yanqui quiere hacer gestiones por ellos, pues si se quieren sentir yanquis, que los yanquis hablen por ellos, que renuncien a la ciudadanía nicaragüense, tienen doble ciudadanía y la mayoría son nacidos aquí en Nicaragua. Son criminales, delincuentes que le hicieron más daño al país que el que le hicieron en los Estados Unidos los que se fueron a tomar el Congreso, donde hubo dos o tres muertos”, despotricó el dictador.

TRATA DE JUSTIFICAR ARRESTOS Y LLAMA "CRIMINALES" A RELIGIOSOS

También señaló que los presos políticos están siendo acusados por “sus crímenes". "No están procesados por tener un pensamiento diferente al nuestro, están procesados por sus crímenes”, dijo.

 “Aquí no se debe olvidar cómo esos que están ahí pegaban gritos en las mesas cuando se platicaba, cuando se buscaba entendimiento. Pegaban gritos defendiendo los tranques y defendiendo los crímenes que se estaban cometiendo. Y cómo algunos líderes religiosos y curas de diferentes municipios, que todos los conocemos aplaudían y alentaban los crímenes y aconsejaban que fueran a lanzar los restos de los asesinados a los excusados. Ahí están las grabaciones. También son criminales. ¡Eso no se debe olvidar, eso no se puede olvidar!”, dijo el dictador.

Según Ortega, los que "están procesados no se iban a ir a poner una bomba o a ensuciar en un tranque. Ellos estaban dirigiendo y son más criminales que los que mandaron a cometer esos crímenes”.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en una reciente actualización indicó que la represión gubernamental contra las protestas del 2018, dejaron al menos 355 muertos y más de 100 mil exiliados. La crisis del país se agravó con la reelección de Ortega y Rosario Murillo para un nuevo mandato ya que la comunidad internacional ha expuesto que las elecciones del pasado 7 de noviembre son "ilegitimas".