CIDH otorga medidas cautelares a Violeta Granera y el Cenidh demanda que se cumplan

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos considera que los derechos a la vida y la integridad física de Violeta Granera, de la Unidad Nacional Azul y Blanco, “se encuentran en una situación de grave riesgo”.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a Violeta Granera, miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco, debido a la constante persecución y asedio de parte del régimen de Daniel Ortega.

Las medidas cautelares, que son extensivas a su familia, fueron solicitadas por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), organismo que consideró la “situación de gravedad y urgencia” en que se encuentra Granera y sus familiares.  

Violeta Granera ha sido víctima de incesante hostigamiento policial, una permanente campaña de odio y desprestigio a través de medios oficialistas, de agresiones físicas, amenazas de muerte y robo por parte de fuerzas de choque del régimen Ortega – Murillo.

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Para Granera las medidas cautelares son una contribución a la denuncia que miles han interpuesto ante la CIDH. “Tardé en hacerlo porque lógicamente había que dar paso a las personas con mucha mayor vulnerabilidad. Agradezco al Cenidh que interpuso la solicitud y a la CIDH por otorgármelas”, comentó a Despacho 505.

Vigilancia constante tanto en su domicilio como en sus desplazamientos, también ha sido parte de la persecución contra la opositora, quien es coordinadora del Frente Amplio por la Democracia (FAD).

La CIDH considera que “los derechos a la vida y la integridad física de Violeta Granera y sus familiares se encuentran en una situación de grave riesgo”.

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CENIDH EXIGE CUMPLIMIENTO EFECTIVO DE LAS MEDIDAS

El Cenidh demandó al Estado de Nicaragua el cumplimiento inmediato de las medidas cautelares y exige que no se sumen a las centenares medidas de protección que han sido desatendidas por el régimen.

“Sabemos que la dictadura no respeta las medidas cautelares. Tenemos cantidad de evidencias. Así que no se equivoque nadie. Yo no le tengo miedo a la dictadura y jamás voy a abandonar al pueblo de Nicaragua en esta justa lucha. (Las medidas cautelares son) una forma más de reiterar que aquí nada estuvo ni está normal”, afirmó Granera.

Los eventos de los dirigentes opositores son constantemente asediados por la Policía Orteguista. En sus desplazamientos son perseguidos por paramilitares, son retenidos por agentes de tránsito y fotografiados por antimotines.