Asamblea Nacional ratifica tratado limítrofe suscrito entre Ortega y Hernández

La Asamblea Nacional, controlado por la bancada orteguista, ratificó de manera exprés el tratado limítrofe suscrito este miércoles entre el dictador Daniel Ortega y el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández.

El tratado limítrofe denominado ´Tratado de Límites entre la República de Nicaragua y la República de Honduras en el Mar Caribe y Aguas Afuera del Golfo de Fonseca´ fue enviado por Ortega este jueves y hoy mismo fue aprobado por los legisladores.

Incluso, Ortega designó al representante y Agente de Nicaragua ante la Corte Internacional de Justicia en la Haya, Carlos Argüello, para que explicara a los diputados sobre los alcances del Tratado, afirmando que "ambos países salen ganando y obtienen grandes beneficios".

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Argüello se hizo acompañar de los mandos militares, el general Leonel Gutiérrez; el jefe de Inteligencia y Contra Inteligencia Militar, el Coronel Lester Gallo Sandoval; el jefe de la Secretaria General del Ejército, Coronel Noel Antonio Morales Briones, Vladimir Gutiérrez director de Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).

"Con esto completamos los límites nuestros con Honduras en el Caribe, ya quedan claramente definidos todos, Honduras asimismo reconoce que su delimitación con Nicaragua en el Caribe está clara y Colombia no tiene nada que ver acá", dijo Argüello.

"Honduras había firmado un tratado con Colombia en 1986 y fue ratificado 1999. Esto dio origen a esta disputa, eso ya quedó en el olvido y enterrado con este tratado", indicó.

LÍMITES FIJADOS

Según el asesor legal internacional de Ortega insistió en que Honduras ya reconoce los límites con Nicaragua. "Ya en el Caribe la situación nuestra está clarísima, eso es lo que este tratado nos ha dado por la parte del Caribe", reafirmó Argüello.

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El decreto enviado por el dictador Ortega a sus diputados en el Parlamento materializa la "declaración de Managua de 4 de octubre del 2007, en la que se determina al Golfo de Fonseca como zona de paz”, además, retoman la “declaración conjunto trinacional sobre el Golfo de Fonseca, del 25 de agosto del 2014”.

También desempolvan la declaración conjunta de los presidentes de El Salvador, Honduras y Nicaragua del 11 de abril del 2019” y la declaración del Sistema de Integración Centroamericano (SICA) que recomienda construir en ese golfo una zona de paz, libertad, democracia y desarrollo. Es destacable que el mandatario salvadoreño Nayib Bukele no participó de los acuerdos.

Ortega pidió a los legisladores a su servicio que aprobaran el decreto que establece los límites entre Nicaragua y Honduras. El decreto legislativo aprobado por los diputados orteguistas y sus colaboradores consta de cuatro artículos, el primero ratifica la decisión de Ortega.

Mientras, el artículo 2 le confiere al tratado Ortega-Hernández "efectos legales dentro y fuera del Estado de Nicaragua”.

El acuerdo fronterizo entre Ortega y su homólogo catracho es visto como un espaldarazo mutuo, luego de la derrota ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y la condena de la comunidad internacional por las constantes violaciones a los derechos humanos y la imposición de un régimen dictatorial.

ORTEGA HA IGNORADO RESOLUCIONES

Para algunos expertos, Ortega quiere mostrarse como un gobernante que reconoce el derecho internacional, cuando en realidad ha ignorado las resoluciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) y los mandatos por violaciones a los derechos humanos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) de cuyos tratados, Nicaragua es firmante.

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Por su parte, el hondureño Hernández, según analistas, se muestra muy amistoso con Ortega porque podría necesitar de él en caso que en su país prosperen las señalamiento que pesan sobre él por supuestos actos de corrupción y cercanías con el narcotráfico internacional.