Costa Rica ignora “condena” de Ortega y dice que solo quiere desviar la atención

Daniel Ortega denunció a Costa Rica de cometer “crimen de lesa humanidad” por la muerte de un nicaragüense durante un operativo de contrabando. La “enérgica condena” expresada por Nicaragua “no es de recibo” para Costa Rica, respondió la Cancillería de ese país.

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  • agosto 17, 2019
  • 07:17 AM

Daniel Ortega denunció a Costa Rica  de cometer “crimen de lesa humanidad” por la muerte de un nicaragüense durante un operativo de contrabando. La “enérgica condena” expresada por Nicaragua “no es de recibo” para Costa Rica, respondió la Cancillería de ese país.

El régimen de Daniel Ortega denunció al Gobierno de Costa Rica ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) de cometer un “crimen de lesa humanidad”, tras la muerte de un nicaragüense durante un operativo de la Fuerza Pública de ese país.

Ortega exigió a los organismos internacionales emitir una condena pública al Gobierno costarricense y que realicen las debidas investigaciones para “sancionar” a los responsables.

“Estamos denunciando a ese Gobierno por delito de lesa humanidad, por lo que solicitamos emita un llamamiento público instando al Gobierno de Costa Rica a que realice las investigaciones correspondientes y sancione a los responsables de este crimen y requiera a ese Gobierno que rinda informe sobre los derechos humanos violados y las medidas necesarias y urgentes para que este tipo de violaciones no se repitan en el futuro”, indica la nota de Cancillería nicaragüense enviada a la CIDH.

COSTA RICA SE DEFIENDE

Costa Rica rechazó los señalamientos de Ortega y aseguró el régimen quiere desviar la atención de los problemas internos de Nicaragua, en referencia a la crisis sociopolítica y la continua represión contra los opositores.

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Categóricamente, el Gobierno de Costa Rica rechaza cualquier sugerencia de que se tratara de un asesinato o una captura violenta, por lo que la “enérgica condena” expresada por Nicaragua “no es de recibo”, señala una nota de respuesta enviada por San José a la Cancillería nicaragüense.

El Gobierno de San José “no considera apropiado que Nicaragua se valga de esta situación para iniciar una nueva campaña mediática en contra de Costa Rica, tal como en el pasado reciente ha recurrido como medio para distraer la atención de los problemas internos en ese país”.

EL CASO

El nicaragüense Henry Ruiz López, de 45 años, murió durante el operativo y otros cinco fueron detenidos por las autoridades. Los hechos ocurrieron la noche del lunes a dos kilómetros de la frontera con Nicaragua, en el río Niño, sector de Upala, provincia de Alajuela.

El régimen orteguista, a través de una nota de protesta enviada por la Cancillería de Nicaragua, calificó de “criminales” las acciones de la Fuerza Pública de Costa Rica y recalcó en lo que llama “uso excesivo de la fuerza y utilización indebida de armas de fuego”.

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Las autoridades sostienen que efectivos policiales que se encontraban en labores de vigilancia en el río Niño recibieron una alerta indicando que varias embarcaciones ingresarían con mercadería de contrabando procedente de Nicaragua.

A las 11:22 de la noche observaron a cinco botes en su territorio, dieron la orden de alto, pero los ocupantes desoyeron la indicación policial y, según las autoridades ticas, abrieron fuego contra los oficiales.

El cuerpo de Henry Ruiz fue repatriado a Nicaragua / Foto tomada de El 19 Digital.

POLICÍA ORTEGUISTA INMUNE

El fuerte reclamo de Ortega a Costa Rica se da en un contexto en el que la Policía de Nicaragua es señalada de cometer crímenes de lesa humanidad, entre ellos asesinato, tortura, detenciones violentas y arbitrarias contra manifestantes pacíficos opositores a la dictadura.

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Desde abril de 2018, cuando se desató la represión orteguista, ha quedado debidamente documentada el “uso excesivo de la fuerza” de policías y parapolicías, las ejecuciones extrajudiciales y el uso de armamento de guerra.

Más de 300 personas han sido asesinadas y centenares detenidas, pero a la fecha ni un solo policía ha sido detenido. Uno de los últimos crímenes policiales se dio el 18 de julio en la ciudad de León. Pese a estar plenamente documentado y denunciado, el caso sigue en la impunidad.

Sin orden de allanamiento ni orden de captura,  oficiales de la Policía Orteguista irrumpieron de madrugada en la casa de la familia Murillo López, opositora a la dictadura de Daniel Ortega y, según los sobrevivientes, entraron a matar. Durante el ataque resultó muerto el joven de 23 años Bryan Murillo López y fueron heridos Javier Cortés Castillo y Kenner Murillo López.

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