Nominan a monseñor Silvio Báez al premio “Alter Christus”

El prestigioso premio reconoce el valor, entrega y contribución de los sacerdotes a la sociedad. “Llama a las cosas por su nombre. Su mensaje no pasa desapercibido para nadie: denuncia, interpela, motiva y llena de esperanza”, consideran en la nominación.

El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez ha sido nominado al premio “Alter Christus”, que entrega la organización católica “Regnum Christi”, por ser una voz de denuncia de las graves violaciones de derechos humanos en Nicaragua y permanecer del lado de las víctimas de la represión del régimen de Daniel Ortega.

Su misión evangélica y humanitaria fue considerada para nominarlo al premio “Alter Christus”, que has sido otorgado a destacados sacerdotes y obispos del mundo que han dedicado su vida al servicio de los pobres y desfavorecidos.

Las nominaciones al premio pueden ser presentadas por la feligresía, sacerdotes u obispos. Báez fue nominado por un grupo de nicaragüenses que considera que es como el nombre del premio lo indica, “Otro Cristo” en Nicaragua.

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“Su mensaje no pasa desapercibido para nadie: denuncia, interpela, motiva y llena de esperanza”, indican los amigos de monseñor Báez al nominarlo al premio.

Su confrontación al dictador Daniel Ortega, su misión profética en Monimbó y el ataque del que fue víctima el 9 de julio del año pasado en la Basílica de Diriamba, son elementos que también fueron tomados en cuenta.

“Junto al anuncio evangélico de la Buena Nueva, el obispo Silvio Báez denuncia el pecado, el egoísmo, la injuria, el miedo y la codicia. Llama a las cosas por su nombre, es una manifestación del amor y de la paz que es fruto de la justicia”, agregan en la nominación.

La entrega de los Galardones “Alter Christus” 2019 será el lunes 21 de octubre.

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SU SALIDA DE NICARGUA

El 23 de abril, monseñor Silvio José Báez salió de Nicaragua a Roma tras ser llamado por el papa Francisco para trabajar en la Santa Sede. Se despidió llorando y “con el corazón hecho pedazos”, pero dijo que estaría siempre del lado de su pueblo.

“Me duele irme, pero quiero seguir la mediación del papa Francisco. Estaré siempre pendiente del acontecimiento de la situación nacional. Me siento triste, llevo el corazón hecho pedazos por el hecho de dejar Nicaragua, pero estoy sereno porque estoy disponible para servirle al señor donde me lo pidan”, dijo el obispo en sus últimas declaraciones a los medios de comunicación.

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El obispo aseguró que será una voz del pueblo de Nicaragua en El Vaticano. “Las veces que sea necesario que el Papa me pida hablar con él, le daré información de la manera más objetiva posible sobre lo que ocurre en Nicaragua. Estaré siempre al lado del pueblo”, reafirmó.