Ortega manda liberar a más de 1,000 presos en toda Nicaragua

Según organismos de derechos humanos y la Alianza Cívica, el régimen de Daniel Ortega mantiene retenidos al menos 120 presos políticos. Hasta ahora solo se confirma la liberación de un joven capitalino secuestrado por la Policía Orteguista el 2 de junio.

A solicitud de Daniel Ortega, el Ministerio de Gobernación liberó este viernes a más de 1,000 presos del Sistema Penitenciario Nacional, conocido como “La Modelo” y otras cárceles del país, donde mantiene retenidos al menos 120 presos políticos, según organismos de derechos humanos.

Medios oficialistas reportan que entre las personas que recibieron el beneficio de “convivencia familiar” hay hombres y mujeres de los diferentes establecimientos penitenciarios de toda Nicaragua, entre ellos 20 reos de nacionalidad extranjera.

Hasta ahora la Unión de Presas y Presos Políticos Nicaragüense solo confirma la liberación de  José Luis Prado Cano, de 24 años, quien fue secuestrado por la Policía Orteguista de Managua el pasado 2 de junio, tras ser identificado como opositor al régimen en una página de fanáticos orteguistas.

LEA MÁS: 120 presos políticos continúan en los calabozos del régimen orteguista

ALIANZA CÍVICA REGISTRA 120 PRESOS POLÍTICOS

El pasado 29 de julio, la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia informó que al menos 120 presos políticos continúan en los calabozos del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, de acuerdo con el último monitoreo y seguimiento con diferentes organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil.

LEA MÁS: “Me lo torturaron, (querían) que dijera quién le vendía bombas”, denuncia madre de adolescente detenido en Masaya

El informe recoge información sobre los excarcelados políticos recapturados y acusados por nuevos delitos; la lista de presas y presos políticos que no han sido liberados; la lista de personas reportadas como desaparecidas; y la lista preliminar de presos que se reportaron como víctimas de detenciones arbitrarias.

Asimismo denunciaron la continuidad de la represión estatal, que consiste en detenciones arbitrarias y asedio a excarcelados y sus familias, “así como torturas y malos tratos a las personas que siguen dentro de las cárceles del régimen”.