Coronavirus: El drama de conseguir mascarillas y oxígeno en Masaya, Carazo y Rivas
En estos departamentos se reportan contagios múltiples en el mismo núcleo familiar. El rebrote, que ya presiona a los hospitales públicos, ha encarecido las medicinas y productos clínicos. Así se vive la pandemia en esta región del país.
Coronavirus: El drama de conseguir mascarillas y oxígeno en Masaya, Carazo y Rivas
En estos departamentos se reportan contagios múltiples en el mismo núcleo familiar. El rebrote, que ya presiona a los hospitales públicos, ha encarecido las medicinas y productos clínicos. Así se vive la pandemia en esta región del país.
Por Despacho 505 | Agosto 30, 2021
A las 4:00 p.m. del miércoles 24 de agosto, Joaquín Mendieta empezó una carrera de “terror”. Uno de sus cinco familiares contagiados de Covid-19 se descompensó tanto que urgía un tanque de oxígeno, a las pocas horas, otros dos más entraron en un complicado cuadro clínico, por lo que empezó un viacrucis en la búsqueda de medicinas y oxígeno.
“La desesperación se apoderó de mí y de mi prima que andaba conmigo haciendo las gestiones. Ella consiguió que le prestaran un tanque que estaba a medias, y fuimos rápido a traerlo. Cuando solucionamos momentáneamente esa emergencia, la esposa de él se descompensó y sus hermanas llevaron un tanque, pero después mi otra prima se complicó y no había oxígeno”, relata el hombre originario de Diriamba.
Visiblemente conmocionado, el hombre asegura que sentía que no podía más al ver a sus tías y a su madre llorando, porque era misión imposible conseguir el oxígeno que la mujer, que es maestra de educación primaria, necesitaba para estabilizarse.
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“Aquí en Diriamba hay un lugar que alquilan tanques de oxígeno y le dijeron que valía 200 dólares el alquiler. Nos movimos para buscar el dinero y cuando lo teníamos en mano, llamamos a la señora y el tanque ya lo había alquilado. Fueron minutos los que pasaron y ya no teníamos esa posibilidad. Mi prima estaba desesperada y al borde del llanto, porque nos llamaban y nos decían que era urgente, pero gracias a Dios un amigo de ella nos alquiló uno y volvió la calma”, recuerda Mendieta.
Sin embargo, el periplo por el oxígeno apenas estaba iniciando, pues al día siguiente se acabó el primer tanque y en Carazo solo hay un lugar donde comprar oxígeno.
“Llamamos al sitio y nos dijeron que había oxígeno. Cerca de las nueve de la noche compramos el tanque, pero antes de las 6 de la mañana se terminó otro y mi primo estaba mal. Llamamos nuevamente y ya no había. Emprendimos el viaje hasta Masaya, donde pudimos comprar al mismo precio de 1,400 córdobas el tanque de 2,000 libras, el cual les dura un día”, continuó.
Este sábado se terminaron los tres tanques, pero urgía uno porque su primo estaba en condición crítica, así que nuevamente emprendió el viaje a Masaya.
“Este proceso es desgastante tanto emocional, como económica y físicamente, pues es duro ver que alguien de tu sangre está tan complicado, luego viene el costo de cada tanque, el combustible y el desgaste de andar de arriba para abajo. Yo quería volar en la carretera de Carazo a Masaya, porque sabía que era urgencia, pero el tráfico estaba imposible. Cuando regresé, los otros dos tanques ya estaban terminándose, pero teníamos la esperanza de que al mediodía habría en Jinotepe”, prosiguió Mendieta, a quien se le quiebra la voz cuando habla sobre la salud de su pariente.
Al mediodía de este sábado, Mendieta estaba apostado en el tramo de la Carretera Panamericana que da acceso a la ciudad de Diriamba, esperando que llegara el vehículo que traía los tanques de oxígeno de Managua, para garantizar este suplemento medicinal que es vital para la estabilidad clínica de sus familiares.
“Nos dijeron que vendría a las 12:00 m.d., pero en realidad entró pasadito de la 1:00 p.m. a Diriamba, los esperé ahí para tener garantizado que alcanzaría a comprar. Según comentó uno de los trabajadores, en Managua hay que hacer fila para poder rellenar los tanques, pues hay una gran demanda. Al día estamos consumiendo solo en oxígeno 4,200 córdobas y algunas personas dicen que es mejor ir al hospital, pero las enfermeras que los están atendiendo, que son de la familia, nos aseguran que están llenos y es mejor luchar en la casa”, continuó.
Al respecto, el Observatorio Ciudadano Covid-19 informó este sábado que tres hospitales de Managua ya no tienen capacidad para atender a la gran cantidad de pacientes que han ingresado con sintomatología relacionada con el Covid-19.
En sus últimos informes, la organización independiente ha advertido que entre los nuevos casos sospechosos de coronavirus se han presentado contagios y fallecimientos múltiples entre familiares y vecinos.
“El comportamiento de estos casos sospechosos suele caracterizarse por tener una evolución muy rápida, además de cada vez más estar afectando a personas menores de 50 años”, señaló en uno de los reporte más reciente en el que pedía a las autoridades informar sobre la posible circulación de la variante delta.
Ante eso, decenas de familias, al igual que la de Mendieta, optan por atender a sus pacientes en casa, aunque eso implique una gran cuota económica, porque además de la inversión en oxígeno, hay que comprar medicamentos, en su mayoría son costosos y algunos escasos, sin olvidar que los familiares deben protegerse y muchos de esos elementos de cuidado para evitar contagio han subido de precio.
“Los cinco contagiados de la familia usan tratamientos diferentes, pero casi todos son caros. Empezamos con un jarabe para la tos que se llama Levocof y vale más de 300 córdobas y antes había en tres farmacias, ahora solo en una. Las pastillas de la infección cuestan 80, el corticoide inyectado casi 300 y de ajuste hasta las mascarillas subieron”, reporta Mendieta.
MASCARILLAS SUBEN DE PRECIO
En pleno repunte de los contagios, las mascarillas están caras y escasas, según testimonios de vendedores y compradores. Según un sondeo realizado por DESPACHO 505, la caja de mascarillas ha llegado a duplicar su precio en tan solo una semana y la más demandada pasó de 50 a 100 córdobas, mientras que la de triple capa tuvo una variación de 60 a 120.
Luis García comercializa mascarillas en la ciudad de Masaya y dijo: “Las mascarillas están súper caras, están escasas, la mayoría de gente no cree eso, solo saben decir que uno les está robando, pero no, si se van al mercado está igual”.
En cuanto al costo neto insistió que “están a ciento y pico, 150, pero la gente solo sabe decir que es mentira, que la mascarilla está igual, pero hay demasiada escasez de mascarilla, porque a mucha gente le ha dado Covid”.
García está comercializando “una producto extranjero que sale a 100 córdobas, la Guyan sale a 150, que es la china que nosotros la estábamos dando en 130, la nacional con cuatro riendas atrás que van al cráneo se da a 60 córdobas, está la de niño que se da a 100, la otra de niño en 100, hay otra que se da a 180 y tenés la KF94 que se da a 35, así van variando los precios”.
Durante el tiempo que el equipo de este medio estuvo en el puesto de García, varios taxistas y transeúntes se acercaron a preguntar por los precios, pero no todos compraron. “La gente, la mayoría compra, hay otras que no, porque dicen que está muy cara, que está todo muy arriba”, señaló García.
Asimismo, reconoció que la variación de precios se dio en la última semana y que prácticamente se duplicaron los costos, aunque ellos tratan de vender lo más barato posible.
En el mercado de Diriamba llamó la atención que solo había dos vendedores de mascarillas y tenían muy poco producto, contrario a pasados fines de semana en los que había más comerciantes.
“Cuesta 100 córdobas la caja de la celeste, la de banda elástica, esa valía 50 o 60 antes. La más económica que tenemos es una nacional que se amarra atrás, trae cuatro fajitas y se amarra a la nuca, esa sale en 80 córdobas, de ahí tenemos las mascarillas de 100 en adelante. Las negras están entre 120 y 140 y esas tienen menor demanda por el precio”, señaló uno de los vendedores que llegó este sábado al mercado Manuel de Jesús Rivera “La Mascota”, en Diriamba, quien quiso omitir su nombre.
En Rivas, la situación se repite: en la última semana el precio de la caja de mascarillas de 50 unidades incrementó hasta en un 100%, según un sondeo realizado con comerciantes que ofertan este producto.
El precio varía según el establecimiento comercial y la marca, el aumento es generalizado. Las cajas de mascarillas se cotizaban entre 50, 60 y 75 córdobas hace una semana, ahora se ofertan entre 100 y 120 córdobas.
Según comerciantes consultados, el alza se debe a que sus proveedores no disponen de grandes volúmenes de mascarillas.
Carlos Páramo es un joven de 45 años que se encuentra desempleado y asegura que el incremento en el precio de las mascarillas hace que no pueda adquirir ni una caja.
“El uso de mascarilla ahorita se está imposibilitando para muchas personas que estamos desempleados. La semana pasada, las mascarillas estaban a un precio que posiblemente muchos podíamos comprar, actualmente ha subido demasiado para cómo estaban exactamente la semana pasada, que se cotizaban entre 50 y 60 córdobas la caja, el lunes amanecieron a 80 y para este día sábado ya están a 100 córdobas la caja y escaso todavía”, dijo a Despacho 505.
Además, reconoció que hace un mes compró una caja y por la falta de dinero las lava, para reusar, lo que no es muy recomendable, según los médicos.
Por otro lado, en la mayoría de farmacias las mascarillas se cotizan en cuatro córdobas y fue notorio que en algunas no hay. Otro producto que está entrando muy poco al país y cuyo precio ha incrementado es el de los guantes de látex, pues en algunas farmacias está agotado y en otras cuestan hasta ocho o 10 córdobas el par, mientras antes se compraba a cinco.
Ese es el drama que están enfrentando las familias por los contagios masivos de coronavirus, que según los expertos, se trata de la variante delta.
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