Madre de Lesther Alemán: "Mi hijo todos los días esperaba que llegaran a detenerlo"

Lesther Alemán sabía que lo iban a detener. Desde que el régimen emprendió la ola de arrestos a figuras de alto perfil de la oposición para limpiar su camino hacia la reelección, el líder estudiantil que en mayo de 2018 lo encaró durante el fallido Diálogo Nacional, estaba preparado para lo peor. También preparó a su madre, Lesbia Alfaro, quien anoche en su casa presenció el violento arresto de su hijo.

Max Jerez, el otro líder estudiantil apresado en una nueva redada policial que dejó cinco opositores detenidos la noche del lunes, también temió por su libertad. Pocas horas antes llamó por teléfono a su mamá para advertirle. "Sea fuerte, yo ya estoy preparado", la reconfortó.

MAMÁ DE LESTHER: "LA LUCHA TIENE QUE CONTINUAR"

Lesbia Alfaro alcanzó a gritarle a su hijo que "fuera fuerte y valiente, que yo lo amaba y que no se preocupara que esto tiene que continuar".

"El que vaya quedando (en libertad) ese tiene que estar siempre firme, yo le pido a todos los compañeros que hay que continuar, nosotros como madres sentimos este dolor pero tenemos que continuar, porque queremos una Nicaragua libre, porque los asesinos serán ellos los que gobiernan, pero no nuestros hijos, nuestros hijos son inocentes, son estudiantes", manifestó con gran entereza, pese al temor por la integridad de su hijo.

Relató que Lesther se encontraba en su casa, en Managua, y, de repente, el lugar fue sitiado por unas seis patrullas. Eran tantos oficiales los que comenzaron a bajar de los vehículos y a dar golpes en el portón que ni logró contarlos, "como que mi hijo era un narco", dijo este martes en conferencia de prensa la madre del líder opositor, integrante de la Alianza Cívica.

Contó que ella fue la primera en salir a la puerta, pero Lesther la siguió para decirles que abriría la puerta, sin necesidad de violencia.

"Allí nomás lo agarraron y lo llevaban (a la camioneta) golpeándolo, salgo y les dije que no me lo golpearan porque mi hijo no es ningún asesino, mi hijo no tiene sus manos manchadas de sangre, como la tienen ustedes, les dije, y me avienta un tipo y Lesther les gritó "no me golpees a mi madre" y allí ya lo metieron y no sé que le podrían haber hecho", relató.

"Lésther no les dijo nada (...) se me lo llevaron secuestrado. No andaban ninguna orden de captura" y pese a que tampoco puso resistencia fue golpeado, denunció la señora.

La vivienda de Lesbia Alfaro fue requisada por oficiales que tomaron fotos y ocuparon dos computadoras portátiles, el teléfono celular del líder universitario y unas memorias.

MAX JEREZ: MAMÁ YO CREO QUE HOY ME DETIENEN

Lesbia Alfaro, junto a Heydi Meza, madre de Max Jerez, el otro líder estudiantil detenido la noche del lunes, brindaron este martes una conferencia de prensa en las instalaciones del Ciudadanos por la Libertad (CxL), partido que encabeza la Alianza Ciudadana, de la cual es parte el movimiento estudiantil.

Meza, dijo que unas dos horas antes de que se diera la detención, Max la llamó y le comunicó que estaban bajo asedio de civiles y le dijo que fuera fuerte. "Mamá (le dijo) creo que hoy me detienen, sea fuerte yo ya estoy preparado, estoy tranquilo, no quiere que usted se enferme por esta situación". La progenitora de Jerez, indicó que esta situación no se vio ni con el régimen de Anastasio Somoza "este (Ortega) lo superó al 100 %".

En una nota de prensa la Policía Orteguista, señala que Alemán y Jerez fueron "cabecillas de tomas y destrucción de los centros de estudios" de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) y de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), "donde cometieron delitos de robo con intimidación (asaltos), secuestros, lesiones graves, violaciones, extorsiones, destrucción y daños múltiples, durante el fallido intento golpe de Estado en el año 2018".

Pero en el 2019, el mismo Parlamento que domina Ortega, aprobó una Ley de Amnistía que absolvió de estos delitos a las personas que supuestamente se vieron involucrados en lo que el régimen denominó el intento de "golpe de Estado”.

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"NO TENEMOS MIEDO VAMOS A CONTINUAR"

A Max Jerez, lo capturaron en una casa donde se resguardaba junto a otras líderes universitarias, allí llegaron lo esposaron y luego allanaron la casa. No presentaron orden de captura y le dijeron que lo llevaron a la Dirección de Auxilio Judicial, contó Dolly Mora, quien estaba en la casa al momento de la captura del joven universitario.

"No tenemos miedo, estamos fuertes, estamos decididos a continuar", explicó Dolly.

En una nota de prensa la Policía Orteguista, señala que Alemán y Jerez fueron "cabecillas de tomas y destrucción de los centros de estudios" de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) y de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), "donde cometieron delitos de robo con intimidación (asaltos), secuestros, lesiones graves, violaciones, extorsiones, destrucción y daños múltiples, durante el fallido intento golpe de Estado en el año 2018".

Pero en el 2019, el mismo Parlamento que domina Ortega, aprobó una Ley de Amnistía que absolvió de estos delitos a las personas que supuestamente se vieron involucrados en lo que el régimen denominó el intento de "golpe de Estado”.

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Junto a los dos líderes universitarios también fueron detenidos Medardo Mairena, aspirante a la Presidencia, Pedro Mena y Freddy Navas, todos líderes del Movimiento Campesino, a estos les imputa de ser los "cabecillas" del asesinato de cuatro policías y de ciudadanos, así como de secuestro y lesiones a 12 oficiales policiales en el municipio de Morritos, en el departamento de Río San Juan y de los "tranques de la muerte" en Chontales, Boaco, Río San Juan y Zelaya Central.

Pero además a los seis detenidos en la noche de este lunes, los investigan bajo la ley 1055, Ley de Defensa de los Derechos del pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz. Bajo esta misma norma están detenidos al menos 21 líderes de la oposición, aspirantes a la Presidencia, empresarios y un periodista, así como una primera dama. Esta oleada de detenciones se dan a menos de cuatro meses para las elecciones presidenciales.