Monseñor Álvarez: “No nos dejemos nunca confundir con cantos de sirenas”
"Nosotros hermanos no tenemos miedo. Ustedes no tengan miedo, el miedo paraliza, dejen que el espíritu rompa las cadenas”, el llamado que hizo el obispo de Matagalpa a los nicaragüenses.
- mayo 23, 2021
- 05:29 AM
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El obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, demandó este domingo un proceso electoral transparente, justo y libre para lograr un diálogo entre los diferentes sectores del país. Álvarez insistió en que los nicaragüenses no se deben dejar engañar ni tener miedo para decidir el futuro de Nicaragua.
“Es importante que no nos dejemos nunca confundir por cantos de sirenas. Insisto, si no todos, la inmensa mayoría de los nicaragüenses estamos unidos en y no estamos confundidos. Cada uno en su pensamiento y en su interior sabe que esta unidad es autentica y es veraz”, afirmó Álvarez.
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El líder católico criticó a los líderes políticos de la oposición que no han logrado un acuerdo de unidad y agregó que los nicaragüenses sí están unidos "por amor a la democracia y sí sabemos que queremos y adónde queremos ir".
Indicó que el futuro de Nicaragua depende del proceso electoral, porque la clase política está hipotecando al país y "comprometiendo y arriesgando el futuro de Nicaragua" al contribuir al caos.
EL MIEDO PARALIZA
“Se hace mas urgente un proceso electoral transparentes, justo y libre, producto del cual pueda generarse un diálogo entre todos los sectores políticos, sociales, económicos, sindicales, académicos, para tejer un consenso social mínimo sin exclusión", reiteró.
El Obispo de Matagalpa exhortó a los nicaragüenses a no tener miedo, aún cuando hayan sectores de la clase política propiciando la polarización de la sociedad "como si estuviéramos en guerra de todos contra todos".
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“El miedo paraliza, paraliza a una persona, paraliza a una familia, paraliza a una comunidad, paraliza a un país entero, el miedo puede paralizar a una sociedad completa, porque hay miedo a cualquier cosa, miedo a cualquier persona, miedo a cualquier situación, situaciones adversas, muy adversas, pero que al fin paraliza. Nosotros hermanos, no tenemos miedo. Ustedes no tengan miedo”, afirmó.
El jerarca católico pidió a los nicaragüenses escapar del espíritu de la soberbia, "especialmente cuando el hombre se cree un dios o quiere llegar a Dios convirtiéndose en su propio dios".