Cristiana Chamorro: "No estoy inhibida. Sigo diciendo sí a Nicaragua"

Luego de cuatro horas en la sede del Ministerio de Gobernación a donde fue citada como parte de una investigación por supuestas sospechas de lavado de dinero por medio de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, la aspirante presidencial Cristiana Chamorro salió con la certeza de que el objetivo es inhibirla de ejercer su derecho ciudadano a competir en las elecciones de noviembre.

La periodista se declaró víctima de lo que calificó como una “acusación macabra”, sin embargo reafirmó su interés de servir al país desde la Presidencia.

“Es parte de la monstruosidad que nos monta este régimen para impedir a ciudadanos a trabajar por Nicaragua y, en el fondo, para impedir a los nicaragüenses que podamos votar libremente el 7 de noviembre", declaró la hija de la expresidenta Violeta Barrios en las afueras de Gobernación y en medio de un fuerte despliegue policial.

Chamorro fue notificada y requerida por Gobernación en su calidad de representante y directora ejecutiva de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, dedicada a la protección y promoción de la libertad de prensa y de expresión. No obstante, la organización cerró hace tres meses como consecuencia de la controvertida Ley Reguladora de Agentes Extranjeros de Nicaragua -que sanciona a quienes reciben financiación y donaciones del exterior- cuando ella había dejado el cargo.

"La Fundación 'Violeta Barrios de Chamorro para la Reconciliación y la Democracia' incumplió gravemente sus obligaciones ante el Ente Regulador y del análisis a los Estados Financieros período 2015-2019 se obtuvieron claros indicios de lavado de dinero", y "ha informado al Ministerio Público para (abrir) la investigación correspondiente", dice el documento que recibió unos cuarenta minutos antes de la hora establecida por la institución.

CHAMORRO: "FABRICAN DELITO PARA INHIBIRME"

"El objetivo de la cita es incriminarme en algo que es verdaderamente falso", sostuvo la también hija del periodista y héroe nacional Pedro Joaquín Chamorro, asesinado en 1978 por criticar al presidente y dictador Anastasio Somoza Debayle.

A su juicio, el Gobierno sandinista está fabricando un delito en su contra para inhibir sus aspiraciones presidenciales y que "podamos trabajar por Nicaragua".

"Seguramente que es un proceso no solamente para inhibirme a mí, sino que para impedir que los nicaragüenses puedan ir a votar en libertad y puedan tener el derecho sagrado que permite la ley de poder votar el próximo 7 de noviembre", consideró.

Aseguró que mantendrá sus aspiraciones presidenciales: "Sigo diciéndole sí a Nicaragua en la medida que se pueda. Mis aspiraciones siguen firmes con mi propuesta de decirle sí a Nicaragua", enfatizó.

ARREMETIDA REPRESIVA

Los graves señalamientos contra Cristiana Chamorro fueron parte de una de las más violentas jornadas contra el periodismo independiente en los últimos meses y que alcanzó a su hermano el también periodista Carlos Fernando Chamorro.

Mientras Cristiana ingresaba a Gobernación, el edificio donde opera la redacción de Confidencial desde que su sede fue asaltada y ocupada en 2018, fue rodeado por agentes de policía que luego ingresaron de manera ilegal, saquearon el lugar y golpearon y detuvieron a periodistas que daban cobertura al hecho.

Los agentes policiales que ingresaron al estudio de producción de la revista televisiva Esta Semana y de la redacción de Confidencial, ocuparon documentos y equipos de grabación, y detuvieron al camarógrafo Leonel Gutiérrez. "Exigimos la liberación inmediata de nuestro colega Leonel Gutiérrez, camarógrafo de Confidencial y Esta Semana, secuestrado por la Policía durante el segundo allanamiento ilegal al estudio de producción de Esta Semana, que fue confiscado en 2018", demandó Carlos Fernando Chamorro.

Los periodistas relataron que quedaron acorralados en un estacionamiento subterráneo del edificio de oficinas donde funciona el medio. Entre ellos se encontraba la reportera gráfica de la Agencia Efe en Nicaragua René Lucía Ramos, quien relató que escapó de ser capturada al ocultarse dentro de un contenedor, pero vio cómo se llevaban al fotógrafo de la agencia France Press Luis Sequeira, quien fue puesto en libertad minutos después tras eliminar las imágenes de su teléfono móvil.

La prensa en Nicaragua ha sufrido restricciones en los últimos años y los ataques contra periodistas o medios de comunicación han sido recurrentes desde el estallido social contra Ortega en abril de 2018.

Un informe divulgado ayer por el periódico más antiguo de Nicaragua, La Prensa, indicó que en abril pasado ocurrieron al menos 27 ataques contra la libertad de prensa en el país centroamericano.

*Con información de EFE