Ortega asestó una estocada a la Coalición al sacar del proceso electoral al PRD sin base jurídica

El Consejo Supremo Electoral (CSE), controlado por el régimen de Daniel Ortega eliminó, este martes, al Partido Restauración Democrática (PRD), de la contienda electoral del 7 de noviembre próximo. Una decisión que es calificada por críticos como “un gesto irracional” y una “estocada” al pluralismo político en Nicaragua.

Saturnino Cerrato, presidente del PRD dijo que las decisiones del CSE son “inapelables”. “No tiene justificación (la resolución). Es una total aberración, tenemos que protestar”, dijo. Los pasos que tomarán es sostener un encuentro a lo interno de la agrupación, y posteriormente se reunirán con la Coalición Nacional, para denunciar el despojo ante la comunidad internacional.

La casilla del PRD, era la opción que tenía la Coalición Nacional, al no contar con personería jurídica. Esta agrupación está integrada por movimientos sociales que surgieron luego de las protestas de abril del 2018, para enfrentar a Daniel Ortega en las elecciones del 7 de noviembre próximo.

La resolución del CSE se da 24 horas después de que un grupo de pastores evangélicos introdujera un recurso de impugnación por la alianza de “hecho” que firmó el PRD con al menos seis organizaciones de la Coalición Nacional el pasado sábado,  y por una supuesta reforma a los estatutos del PRD.

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Según la cédula de notificación los pastores que introdujeron el recurso son: Francisco Javier Martínez, Teresa Vanegas López, Sergio Francisco Martínez Tinoco, Jonathan Pérez, Daniel Manzanares, Rudy Ruiz, Elías Urbina, Walter Vásquez, Francisca Bermúdez, Juan Carlos Torrez Martínez y Francisco Padilla Martínez.  El PRD sostiene que ninguno es miembro de esta agrupación política y que sus estatutos no han sido reformados.

El analista político Edgard Parrales, expresó que la decisión del CSE fue “una animalidad política, un gesto irracional”, ya que el proceso está plagado de una serie de irregularidades”, una de ellas es que el PRD es un partido político, y que los pastores que introdujeron la impugnación lo hicieron desde una visión religiosa.  A eso suma que el CSE no llamó al PRD para que expusiera su punto de vista.

“Todo lo que están haciendo es sencillamente cancelar la posibilidad de que el pueblo pueda ir a unas elecciones en una casilla opuesta al sandinismo”, opinó el experto, quien considera que Ortega quiere seguir en el poder con una apariencia de legalidad por medio de unas elecciones fraudulentas.

El jurista José Pallais, calificó como una “monstruosidad jurídica y un acto arbitrario”, la decisión del CSE con la cual excluye a la verdadera oposición del proceso electoral y expone que lo que habrá en noviembre “se puede llamar de cualquier forma, menos elecciones libres”.

“El futuro de la Coalición Nacional no está en juego, más bien más animados, más dispuestos porque Ortega está dándonos la razón, de que estamos en el camino correcto, somos la verdadera oposición, eso nos anima a seguir luchando por la libertad y democracia”, manifestó Pallais.

El exvicecanciller señaló que hay denuncias serias que indican que el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) “ya sabía de esto” y que “hacen dudar del rol de verdadera oposición”.

La Coalición Nacional por medio de un comunicado denunció que Ortega quiere escoger a los participantes en las elecciones.   “La inclusión es uno de los atributos más importantes de una elección democrática, que, con la resolución arbitraria, inconstitucional e ilegítima, solo muestra su terror a enfrentarse a la oposición aglutinada en la Coalición Nacional, que, al no poder derrotar limpiamente, opta por excluirla”, declaró la organización.

“NO SOMOS FURGÓN DE COLA DE NADIE”

Parrales es del criterio que ahora que la Coalición Nacional se quedó sin “vehículo” para participar en las elecciones del 7 de noviembre tampoco significa que se unirá a la Alianza Ciudadana por la Libertad, encabezada por el partido Ciudadanos por la Libertad (CxL). “No somos furgón de cola de nadie. Yo no soy de la Coalición, pero simpatizo con la Coalición, la Coalición no va a ir de furgón de cola de CxL”, expone el experto político.

Además, mencionó  que la decisión de los magistrados afines al sandinismo pone en evidencia el miedo de Ortega a unas elecciones libres y transparentes.

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El exdiplomático Parrales considera que la Organización de Estados Americanos (OEA) debe de convocar de urgencia a la Asamblea General del organismo “y que allí definitivamente tomen la decisión de sancionar a este gobierno”. La OEA, apunta, no le puede dar a Ortega más oportunidades porque “ha demostrado que no quiere cambiar, sino que cada vez arrecia su terquedad, y su firme voluntad de quedarse en el poder a toda costa”.

Yader Loza, miembro del Grupo Pro Reformas Electorales (GPRE), indicó, por su parte, que Ortega ha venido cerrando los espacios en este proceso electoral, primero fue cuando aprobó una serie de leyes represivas, luego hizo una reforma a la Ley Electoral adversa y ahora le quita la personería jurídica al PRD. “Es decir afecta el pluralismo político, en vez de generar espacios de participación de los partidos, los están cerrando”, expone.

El experto es de la opinión que el despojo de la personería es “ilegal” ya que solamente pueden impugnar los demás partidos políticos y es en el proceso de formación.  “Lo que estamos viendo es una arbitrariedad del CSE”, manifestó Loza.

CxL "TIENE QUE ANDARSE PUNTITAS"

El PRD obtuvo su personería jurídica el 2 de mayo del 2017, es decir, este era primer proceso electoral nacional.  Loza considera que esta decisión pone al CxL es una situación “complicada” ya que cualquier decisión que tome y que “incomode” a Ortega, puede provocar que corran la misma suerte del PRD.

“Tienen que andar de puntitas, porque si no cualquier movimiento contrario a los intereses del Gobierno le pueden quitar la personería jurídica”, indicó Loza, quien recordó que el año pasado, el ex asesor jurídico parlamentario, Luis Manuel Argüello Montiel, impugnó ante la Dirección de Partidos Políticos del CSE, las personerías jurídicas del CxL y PRD, ya que, según él, no cumplieron los trámites establecidos en la Ley Electoral. Esa impugnación no ha sido resuelta por los magistrados afines al régimen.

Pero también el otro escenario, al que se puede enfrentar el CxL, es que conserve su personería jurídica, pero proyectarán la imagen de que son colaboracionista con el régimen. “La situación en la que queda CxL, es bien complicada”, y el mensaje que deja la decisión del CSE es que “la oposición y todas las casillas están en manos del Gobierno, ellos hacen y deshacen”.

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Para Loza la lección que deja esta situación es que la unidad era la salvación de las fuerzas de la oposición. “Si se hubiera inscrito la alianza CxL - PRD, quizás la hubiese pensado más el Gobierno para quitarle la personería jurídica a esta alianza”, expone el miembro del GPRE.

RECHAZO DE ORGANIZACIONES

El partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), por medio de un comunicado rechazó y condenó la “arbitraria cancelación de la personería jurídica” del PRD, la cual se realizó por medio de una resolución sin “observar el debido proceso”.

“La intempestiva cancelación de un partido político pocos días después de convocadas las elecciones generales programadas para el 7 de noviembre de 2021, lesiona gravemente el derecho constitucional de los nicaragüenses a elegir y ser electos y pone de manifiesto la falta de seguridad jurídica que ha caracterizado los procesos electorales durante más de una década”, reza el comunicado de CxL.

La facción de Kitty Monterrey , desde la Alianza Ciudadanos por la Libertad, la cual encabeza su partido demandó que el régimen de Ortega permita que los ciudadanos elijan libre y pacíficamente a las nuevas autoridades en “elecciones libres, justas, transparentes, competitivas y observadas, que son la única vía para superar la grave crisis nacional provocada por la represión y falta de libertades ciudadanas”.

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Por su parte la Unión Democrática Renovadora (Unamos), reaccionó que la cancelación de la personería jurídica era una “nueva agresión” de la dictadura de Ortega y muestra “su terror a las elecciones”, el cual ha sido marcado por “las trampas y amenazas”.

Las “trampas” a las que se refiere Unamos es la aprobación que ha hecho la Asamblea Nacional, controlada por los Sandinistas, de una serie de leyes como la de Agentes Extranjeros, la de Ciberdelitos y la de defensa de los derechos del pueblo a la independencia, la soberanía y autodeterminación para la paz, conocida como la Ley de las Inhibiciones, y a eso suma la elección de un CSE y una reforma a la Ley Electoral “a su medida, elevando la represión y el asedio policial, negando la observación internacional y nacional”.

“Este es un proceso electoral totalmente deslegitimado con la inhibición de la principal fuerza política de oposición, cuyos integrantes han tenido un papel relevante y decisivo en las protestas desde abril de 2018 y posteriores, y consecuentes con la demanda de democracia y justicia en Nicaragua”, consideró Unamos en un comunicado.