Femicidio: “Como mi hija le dijo que se marcharía, decidió envenenarla"

En las 72 horas que Ruth Junieth Navarrete Mendoza sufrió el progresivo efecto del veneno que Reynaldo Javier Pérez López le administró en un refresco de avena, pudo revelar a su mamá que días antes él la había amenazado de muerte. Había decido dejarlo, regresar a su casa en la comunidad de León Viejo, del municipio La Paz Centro, en León, y seguir su vida.

“Como mi hija le manifestó que se marcharía de la casa y regresaría a León Viejo, él (Pérez) le respondió que antes de que se fuera la mataría y fue cuando decidió envenenarla”, cuenta Eneyda López.

Ruth, de 24 años, hacía cinco meses que había iniciado una relación de pareja con Reynaldo. Ella trabajaba en la capital para sacar adelante a sus tres hijos, pero luego de conocer a Reynaldo se trasladó a la comunidad La Reyna del municipio San Ramón, Matagalpa, de donde él es originario.

“Como madre soltera ella trabajaba en Managua, y cada quince días venía a León Viejo hasta que hace unos seis meses conoció a este hombre que me le quitó la vida de manera dolorosa”, dice apesarada su mamá quien quedó a cargo de sus nietos de diez, ocho y tres años de edad.

Ruth también confió a su madre que el hombre no solo le dio de beber el herbicida glifosato, si no que también le había inyectado la misma sustancia. “Lo que mi hija me reveló antes de fallecer es que en el refresco Pérez le echó una sustancia que la adormeció para luego inyectarle veneno en su brazo izquierdo y por eso resultó imposible salvarle la vida”.

72 HORAS DE AGONÍA

El mismo domingo, cuando Ruth comenzó a sentirse mal acudió al puesto médico de San Ramón, y al día siguiente decidió trasladarse a León Viejo presentando graves síntomas de la intoxicación causada por el herbicida.

“Ella vino a la casa de su abuela a las 2 de la tarde, y el miércoles empezó a ponerse muy mal y la llevamos al puesto de salud de León Viejo, luego al de La Paz Centro donde se constató que le habían suministrado sustancias tóxicas y fue en ese entonces cuando mi hija me confesó lo sucedido”, narra su madre.

Por la gravedad del caso, la mujer fue remitida del puesto de salud La Paz Centro al hospital Escuela de León donde fue declarada muerta a las 2:45 del 25 de febrero. Según su madre, el herbicida le destruyó el hígado y sus pulmones.

Por este crimen, Reynaldo Javier Pérez López fue acusado por el delito de femicidio ante la juez de Distrito Penal de Audiencias de Matagalpa, Maribel Parrilla, quien admitió la acusación presentada por la Fiscalía en audiencia preliminar.

La judicial ordenó prisión preventiva para el acusado, quien estará nuevamente en los Juzgados el próximo 11 de marzo, fecha en la que fue programada la audiencia inicial en la que se decidirá si la causa es elevada a juicio oral y público.

Por ser de escasos recursos Eneyda López no puede trasladarse hasta Matagalpa para presenciar las comparecencias del femicida en los Juzgados de Matagalpa y exigir justicia. Dice que espera que las autoridades le apliquen la cadena perpetua que recientemente fue instaurada en el país para castigar a los autores de crímenes graves.

Ruth es parte de las siete víctimas de femicidio en el mes de febrero, documentados por el observatorio del organismo Católicas por el Derecho a Decidir. En lo que va del año, el monitoreo de la violencia que realizan las defensoras independiente indica que van once mujeres han sido asesinadas en el país y una en el extranjero.