Monseñor Álvarez: "Con una frase no se gana a un pueblo, ni con disfrazarse de poeta"

Monseñor Rolando Álvarez, un de las figuras de la Iglesia Católica en Nicaragua más respetadas y críticas al poder, cuestionó la efervescencia del ambiente político en el país de cara a las elecciones presidenciales programadas para el 7 de noviembre.

Álvarez, obispo de Matagalpa, advirtió sobre la aparición de muchas figuras con diferentes pretensiones, por lo que recomendó a los nicaragüenses tener presente que "los verdaderos libertadores vienen del silencio, del desierto no de la prisa".

“En Nicaragua se levantan muchas voces, unas transmiten odio, otras desesperanzas, otras miedo, otras agitación, otras protagonismos indefinidos", mencionó el prelado durante su homilía dominical, desde la Catedral San Pedro de Matagalpa.

No obstante, el jerarca católico sentenció: "Como dice la canción, con una frase no se gana a un pueblo, ni con un disfrazarse de poeta”.

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RESPETAR AL PUEBLO

Su dura crítica a los políticos y agitadores que buscan satisfacer ambiciones personales, los llamó a respetar al pueblo, porque “un pueblo es más que una maleta perdida en la estación del tiempo esperando sin dueño a que amanezca. Con una frase no se gana a un pueblo, ni con una palmada en su paisaje ni con un aprender de su lenguaje, ni con una canción que impregne el odio y que llene tu negocio. A un pueblo se le gana con respeto a su dignidad y a su trabajo", insistió.

El mensaje de Álvarez ocurre cuando en Nicaragua comienza agitarse el ambiente político de cara a los comicios generales, principalmente entre las facciones de oposición al régimen de Daniel Ortega que a ocho meses de las elecciones no logran ponerse de acuerdo y a las que se les reclama deponer intereses para alcanzar la unidad.

El ambiente también es dominado por mensajes de odio y descalificaciones, la mayoría dirigidos desde el oficialismo contra las personas con alto perfil y que representan una amenaza para Ortega en las urnas.

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El obispo cerró su homilía reconociendo la sabiduría popular, “el pueblo nicaragüense, está atento del que es capaz de tocar las llagas de los pobres, de los heridos, de los más necesitados, y capaz no solo de hablarle al pueblo sino sobre todo de ser pueblo”, dijo.

Las elecciones de noviembre próximo son decisivas para Nicaragua que el 18 de abril de 2021 cumplirá el tercer año de crisis sociopolítica, marcados por un progresivo deterioro de los derechos humanos y libertades fundamentales que ha causado un grave perjuicio económico, el cual se ha profundizado a raíz de la pandemia.