Muerte en el Río Bravo, el drama de la migración latinoamericana en una fotografía
La desgarradora fotografía de un padre y su hija ahogados a orillas del rio Bravo en su trayecto irregular a suelo norteamericano ha activado las alarmas sobre la crisis migratoria en la región que se agudiza por la violencia, los gobiernos autoritarios, la desigualdad y el deterioro económico.


- junio 26, 2019
- 07:27 AM
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La desgarradora fotografía de un padre y su hija ahogados a orillas del Río Bravo en su trayecto irregular a suelo norteamericano ha aumentado las alarmas sobre la crisis migratoria en la región que se agudiza por la violencia, los gobiernos autoritarios, la desigualdad y el deterioro económico.
Valeria cumpliría dos años el próximo mes. Murió ahogada junto a su padre Óscar Alberto Martínez Ramírez, en un intento desesperado de este por cruzar el peligroso Río Bravo, en la frontera entre México y Estados Unidos. Quería llevarla a suelo norteamericano, donde había visualizado un mejor porvenir para su familia.
La tragedia de estos salvadoreños ha activado las alarmas sobre la crisis migratoria en la región y puesto en evidencia la urgencia de políticas efectivas, en un contexto en el que se agudiza el éxodo en países golpeados por la violencia, los gobiernos autoritarios, la desigualdad y el deterioro económico.
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La imagen de la pequeña de 23 meses “asegurada” a la camisa de su padre, de 25 años, se ha vuelto viral y es inevitable no imaginarse la desesperación del hombre para evitar que su niña fuera arrastrada por la corriente y poner a salvo. No se separaron, pero el fin no pudo ser más trágico.
“Las muertes de Óscar y Valeria representan un fracaso en la respuesta a la violencia y la desesperación que empujan a las personas a emprender viajes peligrosos en busca de una vida digna y segura”, declaró este miércoles Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El funcionario señaló “la ausencia de vías seguras para que las personas busquen protección, dejándolas sin otra opción que arriesgar sus vidas”.
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La fotografía de Valeria y su papá a orillas del río le da la vuelta al mundo y genera estupor, al igual que ocurrió en 2015 con Aylan Kurdi, el niño sirio que fue arrastrado a las costas del Mediterráneo. En ese mismo año, aunque menos mediático, también se registró el caso de un pequeño originario de Mali, África, que se ahogó en un naufragio en el mediterráneo. Tenía 14 años y se había cosido el boletín de calificaciones probablemente creyendo que esa sería la mejor carta de presentación en la nueva vida que soñaba construirse.
VALERIA, AYLAN KURDI Y CIENTOS DE ANÓNIMOS
El caso de Valeria y padre, mereció que ACNUR dirigiera un reclamo a todos los países de la región “medidas inmediatas y coordinadas para evitar que sigan ocurriendo tragedias” como la de Valeria y su padre.
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“ACNUR también ha ofrecido propuestas sobre formas de mejorar y fortalecer el trato de los solicitantes de asilo en los Estados Unidos, incluyendo las condiciones de detención. Seguimos dispuestos a apoyar a todos los gobiernos de la región para garantizar que cualquier persona que necesite protección internacional la reciba sin demora y sin impedimento”, expresó el organismo.
En 2018, al menos 283 personas perecieron el intento por cruzar el río Bravo, fronterizo con México.
LO QUE SE SABE
Familiares de las víctimas han declarado a periodistas que Óscar y su esposa Tania Ávalos, partieron de El Salvador, junto a su única hija Valeria, en los primeros días de abril. Llegaron a México y durante dos meses habían permanecido en un campamento al sur de ese país, esperando respuesta a su solitud de asilo. La larga espera hizo que decidieran viajar hasta la zona fronteriza para acelerar el proceso. No hallaron respuestas y tomaron el riesgo de cruzar la frontera natural desde Matamoros, hasta la orilla en Brownsville, en Texas.
Se conocer que Óscar había logrado cruzar a la pequeña, pero al dejarla a la orilla del río y regresar por es esposa, la niña se lanzó al agua y ya no lograron salir.