Defensoras lanzan otra alerta ante misoginia: “La situación que vivimos las mujeres es espeluznante”
Diversas organizaciones de mujeres de Nicaragua lanzan otro mensaje de alerta ante el aumento de la saña en femicidios y un Estado que no reacciona para castigar estos crímenes. “El país tiene una deuda con las mujeres y las niñas que no tenemos voz”.
- febrero 02, 2021
- 03:28 AM
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Los femicidios, la máxima expresión de la violencia machista, no se detienen en Nicaragua. En el primer mes del año se han registrado cuatro, una cifra que, si bien es menor a los seis del mismo mes del año pasado, alerta a las defensoras de los derechos humanos que piden a la sociedad no normalizar la violencia contra las mujeres, ante un Estado que no está defendiéndolas. “En Nicaragua ser opositor es más delito que ser víctima de violencia machista”, dice Alima Mora, dice Alima Mora, de la Asociación para la Promoción de la Mujer de Waslala.
El pasado 31 de enero, las Católicas por el Derecho a Decidir reportaron el más reciente crimen contra Justina García de 45 años de edad, en la comarca Monte Santo, municipio Bocana de Paiwas, en el Caribe Sur. En un comunicado de prensa, la Policía Orteguista informó que continuaban con las investigaciones del delito, que el deceso de la mujer fue provocado por un shock hipovolémico (pérdida de sangre) y que reiteraba su compromiso de “continuar trabajando para fortalecer la seguridad de las personas, familias y comunidades”. Ningún gesto a la violencia machista.
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Antes, el pasado 10 de enero, Bryan Flores Chávez y Jairo Pérez astillo asesinaron a Katring Ninell López Martínez, la noche de su cumpleaños número 22. La jóven murió por asfixia tras ser arrojada inconsciente a un sumidero. Los femicidas intentaron violarla antes y su caso evidencia la saña y el menosprecio hacia la vida y cuerpo de la joven con que actuaron sus agresores. También sintetiza la gravedad de la violencia machista en Nicaragua.
“Es odio contra las mujeres, es la misoginia que incluso está dentro de la Ley 779 en uno de sus artículos, la misoginia es odio contra lo femenino, y eso es lo que demuestra y se expresa en los femicidios recientes, tanta saña, tanta crueldad, que sufren antes de ser asesinadas. Lo vemos espeluznante, este último el de femicidio (el Katring) se denota la planificación. Es misoginia”, insiste Maryce Mejía, de la Red de Mujeres Contra la Violencia.
El 22 de junio de 2012, la Ley 779 o Ley Integral Contra la Violencia hacia las Mujeres, entró en vigencia en Nicaragua, pero el régimen modificó su reglamento en 2013 limitando los femicidios a las relaciones de pareja. Hoy las Católica por el Derecho a Decidir rechazaron nuevamente la modificación: “Ante el aumento de la violencia machista en sus distintas manifestaciones no existen condiciones para reformar las circunstancias del femicidio limitándose solamente al ámbito de relaciones interpersonales de pareja”.
La organización destaca que limitarlo al ámbito de pareja vulnera el marco jurídico internacional de prevención, persecución y sanción de los femicidios. Las defensoras continúan exigiendo investigaciones de las agresiones y crímenes contra mujeres y niñas en el país, a la vez que demandan una política integral que combata la violencia machista. Recientemente, el régimen reformó la Constitución para imponer la pena de cadena perpetua para castigar los “crímenes de odio”, aunque las mujeres dicen que la medida combate el problema.
“El sistema patriarcal está enviando un mensaje a las mujeres para que regresen a la casa, a sus espacios, a estar calladas sin defender sus derechos, es un mensaje que el sistema y los hombres machistas están enviando a las mujeres, que el cuerpo es para el uso y beneficio para ellos, no nos están viendo como sujetas de derechos. La sociedad naturaliza la violencia contra mujeres y niñas. El sistema machista declara una guerra contra las mujeres y las defensoras de derechos humanos”, dijo por su parte Mora.
El país es inseguro para las mujeres, si la casa era insegura ahora lo son más las calles, las escuelas, las instituciones, porque no hay acceso a la justicia, los derechos de las mujeres son vistos como sin importancia porque sus roles son servir. Es delito más delito ser opositor que se víctima de violencia machista, o de abuso sexual o violación, es debastador este contexto, tenemos la esperanza que las personas que quieran sacar a este país adelante escuchen las propuestas que tenemos las mujeres para poder sanar, la sociedad y Nicaragua tienen una deuda con las niñas y mujeres que no tienen voz.
El año pasado se ha convertido en uno de los más fatales para las mujeres: 71 fueron asesinadas en todo el país. La cifra representa un aumento alarmante y deja a 2020 como el segundo más violento de la década. En 2010 se registraron 89, mientras que en 2014 la cifra fue de 70, y desde ese año los crímenes incrementan.
“El año 2020 ha sido cruel y sangriento para la vida de muchas mujeres y niñas, este año también fue durísimo para muchas niñas y adolescentes y tiene que ver todo el deterioro del Estado de Derecho en el país y que sigue incrementando cada día, cada día se irrespetan los derechos humanos sobre todo el de las mujeres y las niñas”, comenta Maryce Mejía, de la Red de Mujeres Contra la Violencia, quien alerta de un incremento en 2021. “La Policía está persiguiendo a opositores y no a los que violentan a las mujeres”, criticó Mejía.