"Qué se puede esperar de un ladrón y una saqueadora", reacciona Vilma Núñez tras conocer desmantelamiento del Cenidh

Las instalaciones del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que fueron confiscadas por el régimen de Daniel Ortega en diciembre del 2018, comenzaron a ser desmanteladas este viernes 29 de enero.

Vilma Núñez, presidenta del Cenidh, considera que con el desmantelamiento de las instalaciones se confirma el “odio” que tiene el régimen contra el organismo de derechos humanos, "el envenenamiento de sus mentes y de sus almas si es que tienen, pobrecitos que amargura la que deben de tener”, se lamentó la funcionaria del organismo de derechos humanos.

En diciembre del año pasado, Ortega mandó a instalar un rótulo anunciando que en ese sitio iba a construir la casa materna del Distrito III de Managua.

“Qué se puede esperar de un ladrón, qué se puede esperar de una saqueadora, qué se puede esperar de un delincuente que te causa daño, que siga causando más daño”, cuestionó Núñez, quien dio a conocer que una situación similar se vive en lo que fueron las instalaciones ubicadas en Juigalpa, Chontales.

A raíz de la insurrección de abril del 2018, la Asamblea Nacional controlada por los sandinistas a petición del Ejecutivo le quitó la personería jurídica a nueve oenegés, entre ellos al  Centro Nicaragüense de Derechos Humanos. La decisión se aprobó el 12 de diciembre del 2018.

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Los bienes de las oenegés fueron incautados y pasaron a la administración del Estado para la creación del Fondo de Atención y Reparación Integral para las Víctimas del Terrorismo.

TESTIGOS DE LA DENUNCIA DE ZOILAMERICA

Núñez dijo que las paredes del edificio del Cenidh que hoy estaba derribando son “testigos mudos de los crímenes que ellos cometieron”. Recordó que la ahora vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo, “nos llegaba a pedir que no le hiciéramos caso a su hija”, Zoilamerica Narváez, "para encubrir la violación de la que había sido objeto por parte del presidente Daniel Ortega".

“Esas paredes recuerdan la denuncia que nos hizo Carlos Guadamuz, (asesinado cuando salía de las instalaciones de un canal local) cuando nos vino a anunciar me van a “matar y es Daniel Ortega el que me va a matar””, explicó Núñez.

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También recordó a los relatos que dio en esas instalaciones doña Vivian Flores, madre de Santos Sebastián Flores Castillo a quien tiene preso Daniel Ortega en la galería 300 solo por haber reclamado por la violación de su hermana”.

La defensora expuso que en esas instalaciones que comenzaron a demoler se encuentra las denuncias nunca “aclaradas” sobre el asesinato del comisionado Cristhian Munguia, “además allí están retumbando en esas paredes que hoy están destruyendo los crímenes de El Encanto, de El Carrizo” y otras denuncias de asesinatos. También dijo que están “grabadas” las denuncias sobre la muerte del tricampeón Alexis Arguello.

“De todo eso fueron testigos esas paredes que hoy están pretendiendo destruir, las pueden destruir, la lucha por los derechos humanos va a continuar”, concluyó doña Vilma-