Secuestran, torturan y marcan a joven que participó en protesta contra el régimen orteguista

Rosa Guevara Chávez, madre de Rivas Guevara, señaló como responsables del secuestro a miembros del Frente Sandinista, quienes aparentemente ingresaron a robar en el negocio donde su hijo trabajaba.

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  • junio 16, 2019
  • 10:15 AM

Rosa Guevara Chávez, madre de Rivas Guevara, señaló como responsables del secuestro a miembros del Frente Sandinista, quienes aparentemente ingresaron a robar en el negocio donde su hijo trabajaba.

Con signos de tortura y con las siglas del Frente Sandinista marcadas en su espalda a manera de tatuaje fue encontrado el joven Leonardo Rivas Guevara, de 23 años, después de que paramilitares lo dejaran tirado la madrugada de este domingo en la carretera a Sábana Grande, en Managua.

Familiares de Leonardo Rivas Guevara habían reportado su desaparición desde el pasado 10 de junio cuando fue secuestrado por encapuchados en los alrededores del kilómetro 10 Carretera Sur.

Rosa Guevara Chávez, madre de Rivas Guevara, señaló como responsables del secuestro a miembros del Frente Sandinista, quienes aparentemente ingresaron a robar en el negocio donde su hijo trabajaba.

En las imágenes se puede apreciar los golpes que recibió Leonardo Rivas Guevara en su cuerpo, así como las marcas con las siglas del FSLN en su espalda, después de permanecer seis días desaparecido.

El Cenidh, a través de su cuenta de Twitter, repudió las torturas perpetrada contra Rivas Guevara y exigió una investigación para que se castigue a los torturadores.

https://twitter.com/cenidh/status/1140295484378112005?s=19

Este es el tercer caso denunciado en el contexto de la crisis sociopolítica  en la que simpatizantes del régimen orteguista secuestra, torturan y tatúan con las siglas del FSLN.

El 22 de agosto del año pasado, un adolescente  de 14 años  denunció  que policías de la  Dirección de Operaciones Especiales (DOE) le marcaron las siglas del FSLN en el brazo utilizando una jeringa. 

El menor relató  que se dirigía al colegio cuando fue retenido por agentes encapuchados que lo llevaron a una caseta de la Estación 5 de la Policía de Managua,  donde lo golpearon y torturaron.

“Me lo hicieron con una jeringa. También me restregaron con limón, con vinagre y me patearon”, relató el menor ante  la Comisión Permanente de Defensa de los Derechos Humanos (CPDH).

La Policía nunca investigó el caso y ni siquiera recibió la denuncia cuando la madre de la víctima intentó hacer el trámite correspondiente ante Asuntos Internos, donde no le permitieron el derecho de contar con acompañamiento jurídico.

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